Dos llegadas producto de los pocos desajustes que se vieron en la primera mitad entre ambos contendientes. Primero, el debutante Giovanni (1'), que se topó con la valentía del meta Juan; dos minutos después, Pablo que, tras un pase de seguridad marrado por los locales, hizo que Emilio se empleara a fondo por abajo. A partir de ahí, dos equipos muy ordenados y solidarios en el esfuerzo. La basculación y la tendencia a recuperar rápido tras pérdida, signos compartidos. Las diferencias, en ataque. El Real Unión era un equipo más vertical; el líder Candela, sin caer en un juego horizontal, buscaba circular por dentro con Yubay como cerebro y desatascador.

Aytha fue el más desequilibrante por los de la Villa Mariana y contó con disparos en el 8' y 23'. Mientras, Samuel y Soto fueron protagonistas en un gol que no subió al marcador tras parada de Juan (31').

Al inicio de la segunda mitad, Che sorprendió con cuatro cambios que introdujo de inicio. El míster candelariero renovó su frente de ataque así como la medular; quería atajar una fuga antes de que tornara en hemorragia. Sin embargo, los visitantes seguían viéndose superados.

Y llegó el fruto. Soto, con un potente disparo desde la frontal, batió a Juan (62'). La alegría duró cinco minutos. Javi disparó con la diestra y, tras toparse con una parada antológica de Emilo, secundó la diana de la igualada (Ale). Lejos de diluirse, el Real Unión se repuso para hacer el 2-1 con una jugada a balón parado que remató Pagoro.