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El timplista Benito Cabrera condensa la canariedad y la exporta al mundo en ‘Islópolis’

El músico presenta su nuevo trabajo, un disco-libro que convierte la insularidad en un espacio emocional abierto

El músico Benito Cabrera.

El músico Benito Cabrera. / El Día

Patricia Ginovés

Patricia Ginovés

La Laguna

El timplista Benito Cabrera se reúne con amigos y compañeros de profesión que se han convertido en su «familia elegida» para dar forma a Islópolis, su último trabajo discográfico y en el que da un paso más allá puesto que ofrece su propuesta en formato disco-libro. «Un espacio emocional abierto al mundo». Así define el músico este trabajo que incluye 13 temas compuestos a lo largo de los últimos cinco años. En estas pistas se entremezclan los temas populares con otros de nueva creación, y que cuentan con la colaboración de otros artistas canarios como Cristina Ramos o Árgel Campos.

Islópolis fusiona, de esta manera, raíces y modernidad, creatividad e identidad en esta «cartografía sonora» de Canarias, «un ideal de vida compartido hecho de sonidos, emociones y viajes de ida y vuelta», afirmó el creador multifacético durante la presentación de este trabajo, cuyo primer directo se podrá disfrutar el próximo día 27 de noviembre en el Teatro Leal de La Laguna.

Lo mejor de la industria

Benito Cabrera se rodea en este disco-libro de algunos de los grandes profesionales de la industria en Canarias, ya que cuenta con la producción musical de Alberto Méndez El Naranja, la dirección ejecutiva del director de Multitrack Paco Chinea, y el diseño gráfico de Carmen Corujo. A todos ellos se unen, además, el bajista Ehedey Sosa, el flautista y especialista en el pito herreño Pablo Díaz, el percusionista y cantante Sergio García de la Nuez y el guitarrista Tomás Fariña, entre muchos otros compañeros y amigos que lo han acompañado durante el último lustro de creación.

Tras 14 trabajos discográficos publicados, este Islópolis parte de una idea que posiciona la dimensión de las islas como territorios abiertos en los que sus habitantes históricamente han venido desarrollando un modo particular de entender la existencia, a partir de una posición geográfica única que fomenta la conexión intercultural con otros pueblos, memorias y sentimientos. Esta es, sin duda, una radiografía perfecta del caso de Canarias. Por eso, Benito Cabrera plantea este trabajo como una «ciudad sonora imaginaria», construida con melodías y canciones que nacen de la experiencia isleña y que se proyectan hacia un espacio global.

Las canciones

Sin embargo, este nuevo proyecto no se limita únicamente a la publicación de un disco, ya que el autor ha querido ahondar en cada uno de los temas seleccionados y explicar cuáles han sido sus influencias y el motivo de cada pieza. De este modo, Islópolis será capaz de difundir la música hecha en Canarias en circuitos internacionales para fortalecer el sentido de pertenencia desde una visión inclusiva y moderna más allá de las fronteras del Archipiélago.

Portada de 'Islópolis'.

Portada de 'Islópolis'. / El Día

Los temas que se incluyen en este trabajo tratan de aunar sonidos, sentimientos y vivencias con títulos como Se enderechará, Foliadas y folíasMemorias (con Cristina Ramos), Ropa tendida o Canarii. El libreto interior del disco-libro contiene, además, información sobre el espíritu y sentido de cada tema. Es por eso que, más allá de disfrutar de esta música, Cabrera ofrece una buena oportunidad para descubrir también este libro y paladear la propuesta con los diferentes sentidos.

Sentimiento universal

Benito Cabrera afirma que «el espacio isla es también un sentimiento, una manera de ser y de concebir la existencia. Los insulanos del mundo dibujan en el mapa del tiempo su ideal de existencia, su espacio físico y sensible para tener una buena vida». Islópolis encuentra su germen en la propia trayectoria vital de Cabrera porque es «una forma de entender la música, de hacerla y de compartirla con los demás hasta generar un espacio personal», relata el músico, quien reconoce que a lo largo del último lustro ha dado forma muchas otras canciones pero ha decidido seleccionar aquellas que cuentan con un hilo narrativo coherente y que los unifica.

Un momento de la presentación del trabajo en el Teatro Leal.

Un momento de la presentación del trabajo en el Teatro Leal. / El Día

Tras varias décadas de trabajo ininterrumpido en el mundo de la música, Benito Cabrera ha tenido la oportunidad de recorrer los más variados países, hasta donde ha llevado su propuesta sonora, y de esos viajes destaca «el empaque de la canariedad». «Todo eso va alimentando una serie de sensaciones, de emociones y de experiencias que yo trato de plasmar, de la manera más honesta posible, en todo lo que hago a nivel musical», celebra el compositor e intérprete, quien afirma que los más variados y numerosos sentimientos caben en cualquier canción pero, a pesar de ello, «siempre hay capas detrás de una pintura, de una obra de teatro o de una composición musical que no se sostienen tan solo con una melodía y para la que caben numerosas interpretaciones».

En este sentido, el autor habla del caso de un tema en concreto de su nuevo disco-libro, Memorias. Aunque buena parte de los oyentes hasta el momento creen que se trata de una canción de amor, el músico la compuso para hablar del alzehimer que sufre su suegra desde hace algún tiempo. Es por esta razón que surge la necesidad de acercar al público su música desde otra perspectiva y es, en este caso, a través de la palabra.

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