Feminismo

Vivian Gornick, escritora: "Los hombres no nos odian más de lo que nosotras, las mujeres, les odiamos a ellos"

La escritora y feminista es una de las invitadas estrella a la Feria del Libro de Madrid, donde presenta su libro ‘Por qué algunos hombres odian a las mujeres’, una recopilación de artículos de los 70 sobre los grupos de autoconciencia feminista, las batallas internas del movimiento y el profundo legado cultural machista

La escritora estadounidense Vivian Gornick ofrece una rueda de prensa este lunes en la Fundación Telefónica de Madrid con motivo del lanzamiento en España de 'Por qué algunos hombres odian a las mujeres'. EFE/ Sergio Pérez

La escritora estadounidense Vivian Gornick ofrece una rueda de prensa este lunes en la Fundación Telefónica de Madrid con motivo del lanzamiento en España de 'Por qué algunos hombres odian a las mujeres'. EFE/ Sergio Pérez / Vivian Gornick

Leticia Blanco

Las tres escritoras feministas más importantes del mundo (con permiso de Gloria Steinem) visitarán esta semana, si el calor lo permite, la Feria del Libro de Madrid: Vivian Gornick, Rebecca Solnit y Caitlin Moran, cada una de ellas convertida ya en leyenda para las nuevas generaciones. Este lunes es el turno de la más veterana de las tres: Gornick, nacida en 1935, hija de judíos comunistas criada en el Bronx, icono del movimiento feminista en los años 70, pionera de lo que hoy llamamos literatura del yo, estrella del periodismo más combativo en The Village Voice y redescubierta hace una década gracias al rescate tardío de sus brillantes memorias ‘Apegos feroces’. 

Gornick acaba de publicar en España una nueva recopilación de artículos, la mayoría escritos en los 70 pero de vigencia intacta con el pegadizo título de ‘Por qué algunos hombres odian a las mujeresen su editorial de siempre, Sexto Piso. La cuestión sigue flotando en el ambiente cinco décadas después y sobre ella ha reflexionado en la Fundación Telefónica, en una charla donde ha repasado la evolución del movimiento. 

“Cuando empecé mi carrera trabajando en un periódico estaba empezando el movimiento feminista. Entonces existía toda una serie de autores estadounidenses a los que se veía como hombres que odiaban a las mujeres. Norman Mailer, por ejemplo. Él asociaba su necesidad sexual a algo que las mujeres le negaban. Convertían a las mujeres en objetos sexuales, veían a las mujeres sólo como un medio para satisfacer esas necesidades personales. Cuando unos cuantos miles de mujeres fueron conscientes de eso, aquello hizo surgir el movimiento feminista. Y nos dimos cuenta de que, contra de todas las ideas del amor romántico, en realidad éramos antagonistas”, ha explicado.

Cuando estalló el movimiento MeToo, Gornick detectó la misma “ira” en miles de mujeres. “Era el doble de rabia de la que teníamos nosotras”, recuerda. “Fue cuando me di cuenta de que no habíamos avanzado lo suficiente. Vimos lo que seguía pasando entre hombres y mujeres, los casos de acoso sexual. Esas relaciones tan viciadas e instrumentales que existían en el entorno de trabajo. En la prensa, en las escuelas, en restaurantes, en todas partes. El MeToo fue un hito y destapó muchas cosas. Pero nos muestra también lo larga y lenta que es la lucha, lo difícil que es vernos de igual a igual. ¿Por qué los hombres odian a las mujeres? La verdad es que creo que no nos odian más de lo que nosotras les odiamos a ellos”, reflexiona. 

La escritora estadounidense Vivian Gornick (i) ofrece una rueda de prensa este lunes en la Fundación Telefónica de Madrid con motivo del lanzamiento en España de 'Por qué algunos hombres odian a las mujeres'.

La escritora estadounidense Vivian Gornick (i) ofrece una rueda de prensa este lunes en la Fundación Telefónica de Madrid con motivo del lanzamiento en España de 'Por qué algunos hombres odian a las mujeres'. / EFE

"El feminismo va a sobrevivir a Trump"

Sobre el 'backlash' o la contraola reaccionaria que ha surgido en países de todo el mundo, Gornick confiesa estar casi acostumbrada a estas alturas de su vida. “Hace 30 años la revista Time ya decía que el feminismo era cosa del pasado. El New York Times opinaba que las mujeres no querían ir a trabajar y que querían volver a quedarse en casa. Pero es imposible que el feminismo se acabe. Las mujeres no quieren quedarse en casa, eso no va a volver a ocurrir. Nunca. Así que hago caso omiso a todo eso. La era de Donald Trump es un momento. Pero el feminismo le va a sobrevivir”. 

Entonces, ¿no teme un retroceso del movimiento? “No, nunca. Todo lo contrario. Ha habido pasos adelante y parones, pero nunca hemos ido para atrás, no podemos. Eso sería volver a cerrar la caja de Pandora. El activismo feminista es la batalla más larga que se ha librado jamás, la batalla por la igualdad entre hombres y mujeres. Desde la Revolución Francesa no ha habido un cambio tan grande que haya avanzado de manera tan lenta. Pero de lo que no cabe ninguna duda es de que ha ido avanzando. Nunca retrocederemos”. 

Además de activista, Gornick es una gran lectora y crítica literaria, como quedó patente en ‘La situación y la historia. El arte de la narrativa personal’. Algunos de los mejores momentos de ‘Por qué algunos hombres odian a las mujeres’ tienen que ver con sus ácidos comentarios literarios, como su visión del sacrosanto tridente formado por Norman Mailer, Philip Roth y Saul Bellow, a los que tilda de misóginos, antifeministas, “ensimismados” y acusa de tener una “preocupación infantil por sí mismos”. “De los miedos de los estadounidenses han nacido un montón de tipos listos pero no con demasiada sabiduría y, cada vez más, el fracaso a la hora de madurar, de decirnos algo valioso sobre nuestro mundo”, escribe. Reciben también de lo lindo Henry Miller, Louis-Ferdinand Céline, Hemingway y hasta Joan Didion, de quien Gornick afirma tras leer ‘Según venga el juego’: “Me sentí en presencia de una escritora que creía que era bueno que le dijeran que escribía como un hombre”. 

“Hemos visto una evolución de la literatura a lo largo de los años y cómo escriben los hombres hoy en día. Hay más personajes femeninos, mucha más realidad que antes. Pero hay toda una generación de intelectuales estadounidenses antecesores que nos han hecho aprensivas, inseguras, y nos hemos ido identificando con todo eso”, reflexiona la escritora. “Hemos tenido que luchar contra ello, pero aún así seguimos con esa influencia. Y entre esos hombres, muy pocos cambian. Odiaban el movimiento feminista, nunca nos vieron como artistas o como intelectuales. Ahora creo que hay muchos jóvenes que sí captan el movimiento de las mujeres. Siempre he pensado que habría muchos más que cambiarían, a raíz del movimiento MeToo. Estoy segura que los las cifras no son tan buenas como yo esperaba”, concluye.

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