El Museo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife descubre la acuarela oculta de Galarza

El Museo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife descubre la cara oculta de Juan Galarza Cabrera (1932-2023) con una muestra que se podrá visitar hasta el próximo 18 de mayo. Un total de 36 obras realizadas durante la primera mitad de la década de 1970, entre 1971 y 1976, realizadas con acuarela y técnicas mixtas se suceden en las salas de la planta baja de este centro expositivo, que rinde así homenaje al pintor canario fallecido en 2023. El objetivo de esta muestra, Galarza. Obra oculta, es rescatar obra que no se había expuesto y descubrir una faceta poco conocida del autor, quien será recordado como una figura polifacética, destacando como acuarelista, pero también como caricaturista, ilustrador y diseñador.

Comisariada por su sobrino José María Cabrera, la muestra pone en valor una parte poco conocida de la obra de Galarza e inaugura una línea de programación expositiva que consiste en la realización de una exposición temporal, de producción propia, centrada en artistas canarios presentes en la colección del Museo. De este modo, la exposición incluye, entre otras piezas, la acuarela Dunas de La Graciosa, que es exhibida nuevamente en este espacio expositivo tras haber estado en depósito. 

Polifacético

A lo largo de su carrera, Galarza participó en más de un centenar de exposiciones, tanto en Canarias como en otros países, y fue reconocido por su contribución al arte canario. Además, diseñó ocho carteles del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife y participó activamente en diversos colectivos artísticos locales. Su sobrino José María Cabrera habla precisamente de la inquietud y curiosidad de Galarza para investigar y probar nuevas técnicas pictóricas a lo largo de su prolífica carrera.

Son paisajes de las Islas realizados a partir de 1970 y que se muestran por primera vez

Eso es precisamente lo que se puede contemplar estos días en esta exposición de un creador que, tal y como queda patente, jamás se encasilló en un único estilo. Gracias a la investigación realizada para dar lugar a esta exposición, José María Cabrera ha descubierto diferentes detalles de la forma de trabajar de su tío, como que daba la vuelta a los papeles de acuarela para realizar los cuadros o que le gustaba trazar las primeras líneas con la cera de una vela.

A través de las decenas de cuadros que dan forma a Galarza. Obra oculta, los espectadores podrán recrear los paseos del pintor canario por las islas y los rápidos trabajos que realizaba para evitar que se le escapara una sombra o un detalle del paisaje cambiante. En este sentido, Cabrera habla del desafío que supone para los autores plasmar un paisaje en un momento determinado, como un atardecer, y rememora las salidas de su tío con su grupo de amigos precisamente para pintar aquellos momentos tan fugaces como mágicos.

Inquieto

La creación de esta serie de acuarelas, con todas sus innovaciones pictóricas, responde también a los detalles de la propia trayectoria profesional de Galarza. Cabrera recuerda que su tío trabajó durante muchos años en Litografía Romero: «Era un trabajo muy estresante y enfrentarse al lienzo en blanco le ayudaba a desconectar».

Galarza. Obra oculta se completa además con un recorrido por algunas esculturas y carteles realizados por el tinerfeño a lo largo de los años, y por los que será siempre recordado. El comisario de la muestra, junto con el también Conrado Díaz Ruiz, ofrecerán visitas guiadas a la exposición a lo largo de estas semanas para explicar el contexto y la evolución de Galarza como maestro de la acuarela durante esta etapa.