El rugido de 'El Puma' hace vibrar la noche tinerfeña

Más de 1.500 personas se deleitan con los grandes éxitos del caraqueño, que recala en Canarias en su gira ‘Encuentro Tour’

Concierto de El Puma en Tenerife

El Día

Verónica Pavés

Verónica Pavés

Santa Cruz de Tenerife

La melodía de un armónico «No soy yo», primera frase de la canción Dueño de Nada, rompió el silencio que se había generado minutos antes en el Pabellón Santiago Martín. Pero sí era él. Después de un buen puñado de años en los que el caraqueño José Luis Rodríguez no hacía acto de presencia en el Archipiélago, el rugido de El Puma volvió a hacer vibrar anoche a la isla de Tenerife. Lo hizo en la que se convirtió en una fiesta para el recuerdo de más de 1.500 asistentes que no perdieron la oportunidad de ver en directo al que fuera un ídolo de masas en los 80. 

El esperado concierto comenzó tan solo diez minutos después de las 21:00 horas. En medio de la penumbra, las imágenes de una vida de éxitos se proyectaron en la gran pantalla del centro del escenario. Imágenes de abarrotados conciertos en varios países del mundo se suceden ante un público expectante. La proyección va ganando velocidad hasta que en la pantalla aparece un imponente puma (esta vez el animal), al que la cámara se acerca cada vez más. Para cuando la imagen se centra en los ojos del animal, el silencio en el Pabellón es ya sepulcral. Lo rompen el sonido de los arpegios de una guitarra solitaria que da lugar al primer hit de la noche: Dueño de Nada. 

En el centro del escenario, sobre una butaca, José Luis Rodríguez El Puma comienza a cantar ataviado con una camisa blanca, chaqueta de raso negro y un vaquero. Pese a su avanzada edad –82 años–, no ha perdido ni su amor por la música ni su sello de identidad (su frondosa melena). 

Su aparición fue acogida con la fuerte ovación de un caluroso público que se distribuyó por el patio de butacas y el anillo uno del Pabellón. 

A su primera melodía le siguió Tendría que llorar por ti, Amante Eterna y Atrévete, tres grandes éxitos que hicieron estallar en aplausos a los emocionados asistentes. 

 Acompañado por cinco músicos, El Puma dio un recital de más de dos horas de actuación bajo el paraguas de Encuentro Tour. Un nuevo formato para el cantante con el que pretendía reencontrarse con su público en la que fue la tierra natal de su padre: Tenerife. El evento colmado de nostalgia ochentera para el cantante fue una especie de despedida. «Pero es una despedida que durará unos años, porque es lo que tiene que hacer un artista con tantos años a la espalda y tanta música en la pechera», ha afirmado en algunos medios esta semana. Para este Encuentro Tour el afamado artista llevó consigo todas las joyas de la corona de su repertorio. 

Los sonidos latinos que tanto caracterizan la música de José Luis Rodríguez inundaron La Laguna. En la ciudad de los Adelantados resonaron la mayoría de sus grandes éxitos como Pavo Real; Agárrense de las manos o Voy a perder la Cabeza por tu amor.

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