Entrevista | Victorias Banda de música

"No pretendemos ser un libro de autoayuda, pero que nuestra música pueda ayudar es maravilloso"

Los sevillanos se presentan hoy en Murcia con su último disco, 'Emocional', que aspira a ser el de su consolidación definitiva. Tendrá como anfitriones esta noche en la Sala Spectrum a los locales Sueños Xanadú

La banda Victorias.

La banda Victorias. / L.O.

Ángel H. Sopena

Murcia

La banda sevillana Victorias, una de las más prometedoras de la nueva escena, ha lanzado su segundo álbum, emocional (2025) –con la ‘e’ minúscula–, disponible en formato digital y edición limitada en vinilo transparente. Tras su etapa como Victoria Ford, han sabido reinventarse. Su debut, Un puño amable (2022), recibió el beneplácito de la crítica.

Emocional viene cargado de guitarras y melodías bailables, con influencias diversas –sobre todo, punk– y bajos distorsionados, pero Victorias también saben defender una gran balada. Actitud punk, melodías pop e intención universal. Este nuevo trabajo marcará un hito para el grupo, con un sonido más íntimo y confesional que están llevando a los escenarios en una extensa gira por salas y, luego, de festivales. El 2025 promete ser el año de su consagración definitiva como una de las bandas más auténticas y emocionantes del momento.

Hoy actúan en Murcia, en la Sala Spectrum –dentro del Microsonidos– y tendrán a Sueño Xanadú como anfitriones. Estos cuatro jóvenes consiguieron hacerse un hueco en la escena local tras su participación en los certámenes de Rendibú y Creamurcia 2024, donde mostraron su potente y divertido directo. Pero hoy toca hablar con los invitados, con Victorias, sobre el dulce momento que atraviesan, su disco y sus planes de futuro.

¿Cómo os sentís con la salida de emocional?

Pues muy bien, la verdad. Contentos de poder mostrar un trabajo que consideramos el mejor disco de nuestras vidas (al menos, hasta la fecha), y con muchas ganas de disfrutar tocándolo en directo. Personalmente, me siento genial interpretando este disco en vivo. Esperamos que la gente también sienta las canciones como nosotros las sentimos y, en cierto sentido, hacerlas suyas. Al fin y al cabo, de eso se trata.

Emocional es un título muy revelador. ¿Qué os inspiró para explorar las emociones en este álbum? ¿Cómo surgió la idea ?

Fue un proceso natural, no especialmente intencionado. Todo surge de querer dar lo mejor de nosotros mismos, de echar a un lado los prejuicios, de no tener que demostrar nada a nadie y de cómo nos sentimos entre nosotros y de cara a la industria. Muchas conversaciones de furgoneta, muchos momentos no precisamente fáciles..., pero también mucho cariño, conexión y risas entre nosotros. Para Ire [Díez, vocalista] ha sido un auténtico viaje, codo con codo.

¿Qué papel juega la vulnerabilidad en la música de Victorias, especialmente en este álbum?

Quizás la vulnerabilidad la asociamos a debilidad, y eso es un error. Es sinceridad, y aunque siempre puede haber algo de miedo, mostrarse sin ningún pudor ha sido una constante durante el proceso creativo. Al menos así lo vemos a toro pasado. No tenemos que demostrar nada a nadie: a quien le guste, bien, y a quien no, tiene mil grupos y posers donde buscar o sentirse identificado.

¿Cómo fue el proceso de composición y producción de emocional en comparación con trabajos anteriores? ¿Hubo algún desafío particular?

El desafío como tal ha sido intentar ser reales, honestos y siempre en pro de la canción. Fuera egos, hacer las cosas lo mejor que podemos, y sobre todo que al escucharlas nos removiera algo por dentro. Se ha buscado la transparencia e intentar dejar al ‘personaje’ fuera. Hemos sido algo radicales en no alargar los temas con pasajes musicales innecesarios y en desechar cualquier cosa que, por un motivo u otro, la propia canción no pidiera.

Habéis repetido grabación con Guille Mostaza. ¿Qué consigue sacar de vuestro sonido que os lleva a repetir? ¿Sois de las bandas a las que les influye durante la grabación lo que estáis escuchando en ese momento?

Alamo Shock es casa, y Guille, desde el primer momento, ha sabido conectar con lo que queríamos, nos hemos entendido perfectamente, sacando lo mejor de nosotros mismos y de las canciones. Tal vez esta grabación ha sido algo diferente, y todas las partes hemos aprendido y hemos tenido nuestro espacio en pro de las canciones; quizás hemos hecho más piña y equipo aún. Guille, Diego [Perinetti], Aitana [Luis] son unos cracks, y no hablo solo a nivel profesional y musical. Ha sido una gran experiencia y un acierto volver a contar con ellos. Sobre si ha influido lo que estábamos escuchando en el proceso de grabación.., no sé si ha sido así. Es cierto que cada uno tenemos nuestros propios gustos e influencias, pero no siento que haya habido de forma híperclara algún sonido o banda sobrevolando a modo de influencia en el estudio o en el local durante el proceso compositivo. Todo ha ido surgiendo sobre la marcha.

¿Cómo fue el proceso de arreglos? ¿Son muy diferentes en el disco de sus versiones primigenias?

Como todo, algunas más que otras, pero ya habíamos hecho un trabajo previo durante mucho tiempo en el local, por lo que, aunque hay muchos arreglos aportados durante la grabación, no hay una diferencia abismal, para nada. La producción de Guille está ahí, haciendo grandes las canciones y aportando, pero siempre manteniendo la identidad de la banda y de las propias canciones que vienen del local.

Decís que habéis creado más de cuarenta canciones para seleccionar las doce del disco. ¿Cómo se hizo la selección?

Vamos un poco a contracorriente; pensamos que un artista o banda no puede/debe lanzar canciones por inercia sin tener un mínimo de autoexigencia. Nos estamos acostumbrando a tener que publicar singles cada dos meses, tenemos que estar constantemente creando contenido... Nosotros pensamos que si hay que parar una año sin lanzar nada, lo hacemos. Mientras más canciones tengamos donde elegir, mejor será el resultado, más homogéneo. Pasamos un poco de la imposición de la industria, manejamos nuestros tiempos para poder crear una carrera sólida, sin prisas pero sin pausa. Como decían Machado y Serrat, «se hace camino al andar». Siendo honesto, cada día teníamos una opinión diferente de la elección final, a pesar de que había algunas candidatas muy claras. Tenían que remover por dentro y si, después de darle mil vueltas, hubiera algo que, por mínimo que fuera, no nos cuadrara, se descartaba. Aunque tengo mis dudas... ¿Quién sabe si algo de ahí se vuelve a retomar en un futuro para desarrollarlo?

¿Cómo describirías la evolución de vuestro sonido en este nuevo disco?

Me cuesta mucho responder este tipo de preguntas, porque yo creo que se percibe mejor desde fuera. Para mí, es nervio y melodía, pero sin esa prisa constante, y pensando más las cosas. Este disco se ha plasmado desde el principio como banda, nos hemos llevado año y medio girando con el disco anterior, y eso ha hecho que el resultado sea más homogéneo y más sólido.

¿Cómo fue lo de ir al encuentro de Ángel Luján, productor de Vetusta Morla y Xoel López? ¿Qué has aprendido?

Fuimos a visitarlo porque nos hablaron genial de él y conocíamos su trabajo. Aportó una visión diferente y una forma diferente de componer, nos abrió la mente y nos quitó los complejos y prejuicios que pudiéramos tener. Nos enseñó que las cosas hay decirlas claras para que puedas llegar mejor al oyente. Aunque no grabamos con él, parte de su trabajo está plasmado en el disco. Sin haberlo conocido y sin haber estado en su casa, el disco no sería el mismo. Para mí, ya no solo la conclusión, sino el ejercicio de no tener que demostrar nada a nadie con el instrumento, surgió en su casa.

En un mundo cada vez más digital, ¿creéis que la música sigue siendo una forma poderosa de conectar con las emociones?

Sí, la música sigue estando ahí, independientemente de la forma de consumirla. No sé si estaré equivocado.

¿Pensáis que vuestra música puede ayudar a las personas que atraviesan momentos difíciles?

Curiosamente, nos han llegado mensajes de personas que están en un momento difícil de sus vidas y se sienten muy identificados con las canciones y eso, en cierto sentido, les ayuda. No pretendemos ser un libro de autoayuda, pero que lo que hacemos encerrados en un local de ensayo pueda ayudar a alguien es maravilloso.

¿Cómo está siendo para vosotros todo lo vivido a lo largo de estos dos últimos años? ¿Qué esperáis lograr con este disco y hacia dónde se ve el grupo Victorias en el futuro?

Para bien o para mal, nos sentimos algo ajenos a todo lo que ocurre fuera de la furgoneta o del local de ensayo, por lo que no estamos muy al tanto de lo que se percibe desde fuera. Es una realidad, y quien diga lo contrario miente, que sería genial poder llegar a más gente y poder dedicarnos plenamente a hacer algo que nos gusta, pero en ningún momento eso ha estado presente a la hora de hacer este disco. Creo que, poco a poco, hacemos las cosas mejor, y ojalá todo esto llegue a buen puerto, pero, sobre todo, intentamos disfrutar lo máximo del proceso; el cual, te garantizo, no es como mucha gente puede pensar: es bastante sacrificado... Pero no soporto a los grupos que se quejan todo el rato de lo difícil que es todo.

¿Qué os ha movido para componer canciones como Yo sí te quería y Antes de hacernos daño?

Nos ha movido el ser reales y sin prejuicios para expresar las cosas tal y como son. Volvemos a Luján. En el disco anterior no nos atrevimos a llamar una canción ‘Te quiero’; acabó siendo Te quiero en vasco. Ahora, si se tiene que titular Yo sí te quería, se llama así y punto. Fuera prejuicios. Si tienen que durar minuto y medio o apenas dos minutos, se quedan así porque la misma canción así lo pide.

¿Para vosotros, qué significa hacer música?

Una forma de vida y, a pesar de todo lo que te puede quitar, me siento muy afortunado de poder hacerlo. Sin eso, estoy seguro de que mi vida sería peor, aunque no siempre sea fácil pensarlo.

Salís de gira y visitaréis México por primera vez. ¿Hay ganas? ¿Qué expectativas tenéis y cómo creéis que os recibirán vuestros fans?

Como suelo decir, hasta que no lo vea firmado, no me creo nada, pero claro que hay ganas y se está trabajando en ello. Aunque hay cierto feedback, no tengo ni la más remota idea de cómo podrá ir a nivel de aceptación, pero todo lo que sea vivir experiencias con mis amigos me parece genial. Dame más.

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