Entrevista | Paloma Sánchez-Garnica Escritora / Ganadora del Premio Planeta 2024 con 'Victoria'

Paloma Sánchez-Garnica: "Si Donald Trump se mantiene firme en su línea de trabajo el mundo va a hacer 'crack'"

La autora madrileña, finalista de este galardón en 2021 con 'Últimos días en Berlín', cree que el presidente estadounidense se comporta como el macarra del barrio

Paloma Sánchez-Garnica (Madrid, 1962) posa con el Premio Planeta conquistado en octubre en Barcelona.

Paloma Sánchez-Garnica (Madrid, 1962) posa con el Premio Planeta conquistado en octubre en Barcelona. / Efe

Jorge Dávila

Santa Cruz de Tenerife

Más de una vez confesó que se pasó varias décadas intentando descubrir cuál era su lugar en el mundo. Paloma Sánchez-Garnica (Madrid, 1962) se casó, tuvo dos hijos, estudió Derecho e Historia y aprobó unas oposiciones. Algunas de esas cuestiones las comentó el viernes en El Sauzal en una cita literaria organizada por la librería Barco de Papel. En 2003 se hizo escritora; una gran contadora de historias. Muchas de ellas construidas en el Berlín de los nazis.

Victoria, la novela con la que Paloma Sánchez-Garnica conquistó el Premio Planeta 2024 tres años después de rozar la gloria con Últimos días en Berlín, madura entre los meses que siguieron a la derrota nazi en la Segunda Guerra Mundial y el comienzo de la construcción del muro que dividió a Alemania. La trama germina en el viejo continente, pero acaba volando a los Estados Unidos del irreverente senador McCarthy y el Ku Klux Klan. Salvando las distancias, la vida es así de caprichosa... Hay errores que se repiten de manera sistemática una y otra vez.

"Trump busca lo mismo que McCarthy:un enemigo incierto al que echarle la culpa de todos los males del mundo"

No es fácil tener que elegir entre el senador Joseph McCarthy y el presidente Donald Trump.

Ja, ja, ja... No, no lo es. ¿Tengo que elegir? [pausa]. Aunque puedan tener formas y modos distintos no estamos exentos de los males del pasado. Trump busca lo mismo que McCarthy:un enemigo incierto al que echarle la culpa de todos los males del mundo.

¿No aprendemos de los errores del pasado?

El ser humano no aprende. No sólo las nuevas generaciones son ignorantes de cuestiones como las que se dieron en el apogeo nazi, sino las que vivieron o conocieron inmediatamente después de esa barbarie. Trump ya tiene algunas canas [aunque se tiña el pelo de amarillo] y es consciente de sus actos. Este tipo de políticas y acciones siempre acaban castigando a los inocentes.

Pero no deja de ser curioso que ambos [Trump - McCarthy] hayan iniciado una cacería de brujas, ¿no?

Son tácticas que no sabemos a dónde nos van a llevar; aún no podemos calibrar con exactitud cuánto se va a alargar todo esto. Si Donald Trump se mantiene firme con su línea de trabajo el mundo va a hacer crack. De eso no tengo ninguna duda.

"El mundo tiene que permanecer en estado de alerta para que la cosa no vaya a más, pero las primeras señales son peligrosas"

El punto de partida, como poco, resulta bastante apocalíptico.

El problema es que no sabemos qué tiene en su cabeza. Bueno. Se intuye que no la tiene bien amueblada, pero si ya nos cuesta imaginar lo que lleva en la suya la persona que tenemos enfrente coincidirá conmigo en lo difícil que puede resultar saber cuál va a ser el próximo paso que dará Trump. En sus primeras semanas de mandato se está comportando como el macarra del barrio que busca intimidar a todos.

"...Hitler ganó unas elecciones metiendo a todos los que le molestaban y a los judíos en la cárcel"

¿Un macarra legitimado en las urnas?

Existe la América profunda que todavía se mueve por unos impulsos salvajes y la América que decide confiar el destino de su país a un señor que ha demostrado que todo lo arregla desde su voluntad personal. El mundo tiene que permanecer en estado de alerta para que la cosa no vaya a más, pero las primeras señales son peligrosas. Yo aún no pierdo la esperanza de una mejora.

"Las redes sociales son capaces de comprar la voluntad de las personas"

Adolf Hitler también fue capaz de ganar unas elecciones...

...Hitler ganó unas elecciones de aquella manera [silencio]. Metiendo a todos los que le molestaban y a los judíos en la cárcel. No. Los comicios que gana Hitler estaban un poco amañados por así decirlo. Lo que sí hizo fue aprovechar la libertad de movimiento que le dieron para culminar su locura. Europa le dejó hacer sin poner límites y cuando se dieron cuenta ya era tarde.

En Canarias se llaman santeras, en gallego meigas o bruxas y en otros lugares de la geografía española se les conoce como encantadoras o hechiceras, ¿algo de eso hay en su novela para que aparezcan texturas geopolíticas que hoy son de máxima actualidad?

La literatura es la herramienta más pura para entender por qué somos así y de dónde hemos venido. Es un espejo que nos permite ser conscientes de cosas que a lo mejor no conseguimos ver. Además, tiene el poder para, sin tener que justificarlas, comprender las maldades y perversiones que se han cometido a lo largo de la historia. Identificar cómo unas personas pueden llegar a hostigar a otras es algo que sólo puedes conocer a través de la lectura. Entrar en el universo de los libros es la mejor opción para impedir que te manipulen, que compren tu capacidad para pensar. Esa pérdida de libertad no viene dada sólo por cuestiones políticas, hay otros poderes mucho más peligrosos.

¿A qué peligros se refiere?

Las redes sociales son capaces de comprar la voluntad de las personas. Goebbels [ministro para la Ilustración Pública y Propaganda del Tercer Reich] hizo que se fabricaran unas radios baratas y simples para inyectar el veneno de sus discursos en las mentes de los alemanes... Ésas eran sus redes sociales.

"Yo miro a los ojos de los niños gazatíes que vuelven a casa y me pregunto: Si sobreviven, ¿qué heridas interiores van a condicionar sus acciones en unos años?"

¿Las redes sociales las carga el diablo?

Yo no sé quién las carga, pero se han convertido en un gran escaparate en el que todo el mundo puede decir cualquier disparate sin que te pase nada o casi nada. En todas las sociedades existen unos mecanismos para manipular una voluntad grupal y eso es algo que está reflejado en la primera frase de Victoria. «Un país de ovejas que engendra un gobierno de lobos».

En ‘Victoria’ da la sensación de que hay algo más que un título.

Hay una victoria personal convertida en novela. El título lo tenía decidido antes de que apareciera el personaje. En todas las guerras hay un ganador y un perdedor. En este caso, los vencedores no sólo aplastaron a los nazis sino que se hicieron los dueños de unas almas humilladas. Muchos de los supervivientes no comprendieron por qué fueron al campo de batalla, pero quedaron marcados para siempre. Cerrar las heridas de una guerra requiere de un gran ejercicio político, económico, social, moral... Yo miro a los ojos de los niños gazatíes que vuelven a casa y me pregunto: Si sobreviven, ¿qué heridas interiores van a condicionar sus acciones en unos años?

¿Toca confiar en un periodo de tregua?

Una parte de Victoria se desarrolla en plena Guerra Fría. En un espacio sin bombas ni matanzas masivas, pero sí con presiones internacionales que pusieron al mundo a un paso de la guerra. Hoy seguimos viviendo al borde del casi...

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