Quevedo da las ‘Buenas noches’ a su querida isla por su cumpleaños y anuncia nuevo concierto

Las Buenas noches de Quevedo han dado mucho que hablar en estos últimos días desde que el disco vio la luz el pasado 22 de noviembre. Y como no podía ser de otra forma, las canciones de este nuevo trabajo también se hicieron notar en la velada de esta noche, cuando el cantante grancanario se subió al escenario –o mejor dicho pasarela, con alfombra roja incluida- del Gran Canaria Arena para presentar el álbum y celebrar así su 23 cumpleaños. 

Un 7 de diciembre de 2001 llegaba al mundo en Madrid Pedro Quevedo, de donde se mudó con pocos meses a Brasil para, a los cinco años de edad, acabar en la que hoy es su tierra, el lugar donde quiere estar –haciendo alusión al título de su primer disco-, la ciudad que lo quiere y siempre lo recibe con los brazos abiertos, tal y como prueba el sold out de entradas que hizo en pocas horas tras anunciar en su Instagram el show.

A las 21.00 se apagaron las luces del estadio y se encendieron los móviles y las gargantas del público. Los gritos llenaron el aire cuando, en la pasarela que había preparada para la ocasión –simulando la estética que acompaña los distintos videoclips de las canciones de Buenas noches–, hizo acto de presencia el artista grancanario. 

A diferencia de su aparición en la Plaza de Santa Ana el pasado 29 de octubre para dar a conocer los primeros acordes de Duro –single del disco–, donde apareció todo vestido de blanco, esta vez el color elegido para su outfit fue el negro. Eso sí, no faltaron ni las gafas de sol ni el enorme collar brillante colgando del cuello con el que viene acostumbrando a sus fans en sus últimas apariciones y vídeos. El nuevo Quevedo, ese que ha vuelto a Spotify y a los escenarios, después de nueve meses de pausa y lleno de cambios, tanto en su aspecto físico como en sus melodías.

Con los suyos a su lado

Lo que también mantuvo el cantante durante el concierto fue su filosofía de tener a familia y a amigos cerca. Sus seres queridos y sus amistades más cercanas –entre los que estaban otros artistas como Lucho RK- tuvieron anoche un espacio reservado durante todo el concierto al lado de su pasarela, una especie de extensión del escenario desde donde le acompañaron bailando y pidiendo copas en la barra que formaba parte de todo el montaje. Un VIP en toda regla que los asistentes contemplaban entre gritos y emoción desde fuera.

El concierto arrancó con la misma canción con la que lo hace el disco: Kassandra, donde se hace alusión a una supuesta historia con una chica que, reflejando una de las inquietudes que Quevedo ha transmitido en otras canciones y declaraciones, también se siente sola en el mundo de la fama, los excesos y el dinero. Cuando terminó el tema, dirigió sus primeras palabras a la audiencia.

“Buenas noches Gran Canaria. Gracias a todos por venir. Ustedes saben que esto es un show especial. Mañana es mi cumpleaños y quería celebrarlo con mis amigos con mi familia, con la gente de aquí. Y están todos conmigo”. 

Tras sus palabras –y siguiendo el orden del disco-, le tocó el turno a Duro, que con sus alusiones a la Ford Transit terminó de poner al público a bailar por todo lo alto. Después fue el momento de Chapiadora.com, la cuestionada 14 de febrero –por esa parte de la letra que habla del “agujero”- y Por Atrás, a la que le siguió otra intervención del artista.

“Gran Canaria, en esta necesito que me ayuden. Quiero escucharlos a todos”, expresó el cantante antes de entonar la letra de Los días contados -quisiera saber si tú estás pendiente de mí-, el tema en el que comparte estribillo con otro grande del género urbano made in Canarias, Rels B. A esta canción le siguió Amaneció, junto a De La Rose & De la Ghetto, antes de que el grancanario se pusiera nostálgico y tirara de viejo repertorio. 

“Yo sé que el álbum nuevo les gustó mucho. Pero hay una canción que marcó mi carrera. Yo sé que se la saben todos”, dijo momentos antes de entonar la melodía de Columbia. De sus primeras canciones también sonaron Piel de cordero –junto a La Pantera, que subió con él al escenario- y Wanda, del álbum Dónde quiero estar. 

“Me siento muy querido. Para mí cantar en casa es un gusto, un regalo para mí. Esta vez se ha quedado mucha gente fuera. El 24 de mayo voy a cantar en el estadio. Pronto saldremos con las entradas de nuevo”. Con este anuncio, con el Cumpleaños feliz entonado por el público y la canción que da título a su último álbum, Quevedo se despidió dejando el aire vibrando y demostrando, una vez más, que tiene un público fiel que lo seguiría hasta el fin del mundo.