Xavier Sardá: "Si hoy tuviera que llevar a un invitado a ‘Crónicas marcianas’ haría espiritismo para hablar con Julián Muñoz"

El televisivo Xavier Sardá protagonizará este viernes, día 27, el Ciclo Palabra en el auditorio del Centro Niemeyer, en Avilés, a las 20.00 horas. El periodista ofrecerá un recorrido por su trayectoria en el ámbito televisivo y radiofónico, donde ha utilizado la conversación y también la polémica para informar, entretener o hallar explicaciones para la vida. Con Sardá estará el escritor Edu Galán. Atiende en exclusiva a la La Nueva España con motivo de esta cita.

¿Cuándo supo que quería ser periodista?

Cuando era adolescente ya sabía que lo que quería estudiar eran Ciencias de la Información.

¿Por qué?

Porque en aquel momento, y ahora también, la carrera tenía varias cosas que me gustaban: literatura, derecho, alguna asignatura....

¿Ha llegado profesionalmente a dónde aspiraba cuando era aquel adolescente?

Muchísimo más allá de lo que yo imaginaba. El fin de semana, en Avilés, Edu Galán va a hablar de un libro mío que se llama "Mierda de Infancia", no infancia de mierda, que es diferente. En mi infancia hubo mierda: primero por la época histórica y porque en mi familia sucedieron cosas precipitadamente como la muerte de mi madre. En ese contexto, con esas adversidades prematuras, el poder haberme ganado la vida y disfrutar de un trabajo durante años no compensa, pero sí es una vivencia muy positiva.

¿Es verdad eso que decía Kapuscinski de que los cínicos no valemos para este oficio?

Kapuscinski es extraordinario, todo sea dicho de paso. Sin una visión "naif", sin preguntarte las cosas, sin sentir una curiosidad sana por todo lo que sucede es imposible dedicarte a esto. Cuando cayó el muro de Berlín parecía que ya decíamos adiós a las resonancias de la II Guerra Mundial y fíjese como estamos ahora con la guerra de Ucrania, con la situación de un país que yo confiaba mucho, Israel, con las matanzas que se están produciendo…Siguen ocurriendo acontecimientos que requieren de nuestra voluntad de entenderlos e indignación.

Usted escribió en "Eros, Thanatos y su puta madre" (2008): "El político debe ser capaz de predecir lo que va a pasar mañana, el mes próximo y el año que viene, y de explicar después por qué no ocurrió lo que él predijo". Las cosas han cambiado, ¿no?

Creo que estamos en un lío en el sentido que cualquier que quiera formar gobierno depende de fuerzas minoritarias, fuerzas periféricas. Yo soy de una ingenuidad tal que... ¿cuánta gente manda en el Congreso y en el Senado?, ¿cuántos son?, ¿diez? Los demás han hecho promesa de cumplir disciplina de voto. Cada uno tiene sus utopías.

¿Qué piensa cuando un candidato a presidente dice que en Springfield los migrantes comen perros?

El problema no es lo que diga Trump (expresidente y candidato republicano en EE UU) sino que haya gente que se lo crea y gente que ve en él esperanza de futuro. No es gente tan alejada de nosotros. En EE UU hay muchísimos votantes y no son todos "ultrafachas".

"Crónicas marcianas" fueron 1.277 programas entre 1997 y el 2005, con 1,72 millones de espectadores de media y un 30,6% de cuota de pantalla. ¿Cómo vivió todo aquello?

Cada vez que me decían de dar un paso adelante yo decía que no. Yo hacía las tardes en Cataluña y me dan las tardes de Radio Nacional: una hora menos en Canarias, bla, bla. Al cabo de un tiempo las mañanas. Éramos un equipazo buscando gente, ideas, llamando… Tantas cosas. Después sigo recorrido y llego a "Crónicas marcianas"... ¡Encima yo no había visto apenas a Pepe Navarro ("Esta noche cruzamos el Mississippi") porque yo ya dormía a esa hora!

¿A quién llevaría esta noche de invitado a "Crónicas Marcianas"?

Haría espiritismo para hablar con Julián Muñoz.

¿De qué salud goza ahora la programación televisiva?

En televisión se hacen programas muy buenos. La televisión es como una nevera, depende de lo que quieras poner en la nevera. La nevera en sí es un trasto, depende de lo que quieras ver a través de ellos.

¿Se ha mordido la lengua muchas veces?

No tantas. La audiencia, y en aquellos momentos de "Crónicas Marcianas" la audiencia era inverosímil, da una libertad para decir lo que piensas impresionante. Además, yo no quería crear conflictos innecesarios, pero decir lo que pensaba sí.

Si pilla ahora a un chaval de 19 años que empieza Periodismo, ¿qué le dice?

Que tiene un problema añadido que es que la gente tiene móviles y hace periodismo permanentemente en la calle, periodismo o llámelo como quiera. Eso de que todo el mundo tenga a disposición una cámara en el bolsillo hace que se adelante generalmente a cualquier acontecimiento.

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