Amalgama
La profecía

La profecía
En 1965 se publicó por Harlan Ellison un laureado relato, ¡Arrepiéntete, Arlequín!, dijo el señor Tic-tac, en cuyo liminar estaba citada una frase del libro Desobediencia civil, de Henry Thoreau, que denunciaba que el hombre es una máquina más porque se somete al reloj. El mundo se mantiene en orden gracias al Maestro Custodio del Tiempo, o Señor Tic-Tac, encargado de que las cardioplacas que portan todos los ciudadanos resten un periodo de tiempo a su portador si ha provocado algún retraso por su comportamiento ciudadano. Surge, en contraposición a este mundo, el Arlequín, un bufón antisistema que provoca retrasos, por ejemplo, arrojando 150.000 dólares en pastillas de goma a las calles.
En 2011 se estrenó la película In Time, con guion de Andrew Niccol, y en cuyo argumento se advierte que estamos en el año 2161, en el cual el gen del envejecimiento humano se ha localizado y manipulado, de forma que todos los humanos, cuando cumplen 25 años, dejan de envejecer, pero al año mueren de un paro cardiaco si no rellenan su cuerpo, a través de un «reloj de vida» digital situado en sus antebrazos, de «tiempo», siendo el «tiempo» el nuevo dinero; todos los ciudadanos trabajan a cambio de tiempo que se recarga en sus relojes de vida. Hay ricos que disponen de hasta millones de años, en tanto los más pobres trabajan al límite y disponen de horas o, a veces, minutos, y dependen de préstamos de tiempo o mueren por las calles. Hay zonas horarias en función de la riqueza en tiempo de sus habitantes, para cruzar las cuales hay que pagar peajes en tiempo. En las zonas pobres cada día se consiguen un par de horas más de vida con lo que se paga la comida, la luz o la casa. Y también hay ladrones, como la banda de «Los Minuteros», que roban el tiempo de las víctimas con el uso de la fuerza, dirigida por un mafioso de 75 años que aparenta solo los 25 años en los que se paró su reloj de tiempo. La policía son los Guardianes del Tiempo y persiguen a quienes roban tiempo. La trama es más compleja, pero la base es lo dicho. El propio Harlan Ellison, autor de ¡Arrepiéntete, Arlequín!, dijo el Señor Tic-Tac, acusó de plagio a Andrew Niccol, pero terminó el litigio en un trato caballeroso de reconocimiento mutuo.
En 1972, se publicó por Michael Ende la novela Momo, o la extraña historia de los ladrones de tiempo y de la niña que devolvió el tiempo a los hombres, en cuya trama había unos «hombres grises» que representaban al Banco de Tiempo y enseñaban la idea de ahorrar tiempo entre los ciudadanos, de forma que ese empeño consideraba perder el tiempo actos como el arte o el dormir, promocionándose la vida ajetreada. Los hombres de gris consumían el tiempo ahorrado por las personas con cigarros de flores horarias, y si no fumaban esos cigarros morían. La niña Momo se hace antisistema y lucha contra la dictadura de los Hombres Grises que fuman el tiempo ahorrado por la vida ajetreada de los humanos. El maestro Hora, que vive en la casa Ninguna Parte de la calle de Jamás, llama a los Hombres Grises parásitos, burócratas, funcionarios que visitan a las personas una a una para que no pierdan el tiempo y lo ahorren. Los ciudadanos ajetreados olvidan que siguen las consignas de los Hombres Grises y trabajan frenéticamente para no perder un tiempo que, luego, los Hombres Grises se fuman para poder alimentarse. Los enemigos de los Hombres Grises son los niños, claro, que juegan y no hacen negocios, o sea, pierden el tiempo.
El sociólogo Robert K. Merton definió las autoprofecías como un efecto social, vinculado a la denominada Ley de Stigler y el Efecto Mateo. El mecanismo, bien estudiado en economía, equivale a que una predicción efectuada es la causa de la realidad que se hace efectiva. Robert K. Merton, en su texto Social Theory and Social Structure, de 1968 (publicado originariamente como un artículo en la revista Science), definió: «La profecía que se autorrealiza es, al principio, una definición falsa de la situación, que despierta un nuevo comportamiento que hace que la falsa concepción original de la situación se vuelva verdadera». No es esto sino la formulación más completa del Teorema de Thomas que reconoce que si los hombres definen una situación como real termina la situación teniendo efectos reales. William Thomas fue su autor en 1928, en el contexto del estudio de la educación, y su efecto más temido en política es el que producen las encuestas y sondeos electorales sobre los resultados finales. Realmente lo que midió Merton se basó en el principio de No Autoridad y el de la Conexión Preferencial, que, en el seno del comportamiento de las comunidades científicas, observa que, en las teorías científicas, no importa tanto el autor de una teoría o trabajo como la fama que le precede y su instauración en el contexto de la comunidad científica, efecto también denominado Efecto Mateo por una parábola evangélica que dice que al que tiene se le dará más y al que no tiene se le quitará aún aquello que parece que tiene (Mateo 13:12).
El mismo efecto, como comportamiento humano generalizable, se observa en literatura, artes o cine, donde siempre son más reconocidos los que anteceden con prestigio, y aquellos que no lo tienen desaparecen a pesar de que pudieran ser objetivamente mejores. Y el mismo efecto se denomina en otras disciplinas, como la psicología, Efecto Pigmalión o Ley de Stigler. Pero a lo que vamos aquí es a cómo en ciencia-ficción se van adelantando las condiciones que se ficcionan pero que, en el futuro, asume el ser humano como reales. Como en su tiempo ocurrió con Julio Verne. Y el tiempo está a punto de sernos arrebatado, ya sea por las condiciones económicas, por el crecimiento malthusiano de la población o con la ayuda de la Inteligencia Artificial como coadyuvante invencible. Pronto el tiempo será un bien escaso, los niños ya no jugarán y los humanos no disfrutarán de ocio, sino que su único tiempo se empleará en la negación del ocio, en el negocio.
- Sigue en directo el avance de la borrasca Claudia en Tenerife: evolución de la tormenta durante este jueves y medidas de prevención
- Canarias se blinda contra la borrasca Claudia: clases suspendidas, senderos y playas cerradas y alerta en todas las islas
- Canarias suspende las clases presenciales para el jueves por la borrasca Claudia
- Las clases on line se complican en Canarias: la saturación de servidores genera el caos en la docencia durante la borrasca Claudia
- Absuelta la dermatóloga tinerfeña acusada por competencia desleal
- La borrasca Claudia continuará en Canarias: así afectarán los últimos coletazos a la provincia occidental
- La borrasca Claudia deja menos lluvias de las previstas en Tenerife en una noche tranquila
- Yolanda Díaz anuncia el permiso retribuido de 4 días por la borrasca Claudia: 'se puede modificar su jornada con alerta naranja o roja