Entrevista | Ana Oncina Ilustradora

Ana Oncina: «Las historias que más me interesan son las cotidianas, las que me tocan y me hacen reflexionar»

La ilustradora participa en la nueva edición del Salón del Cómic de Santa Cruz, donde presenta su nueva libro, 'Planeta'

Ana Oncina en el Salón del Comic de Santa Cruz.

Ana Oncina en el Salón del Comic de Santa Cruz. / María Pisaca

Patricia Ginovés

Patricia Ginovés

Santa Cruz de Tenerife

La ilustradora valenciana Ana Oncina regresa al Salón del Cómic de Santa Cruz para presentar su recién lanzado libro, ‘Planeta’. La autora estará el sábado 21 de octubre, en la Sala de Arte Los Lavaderos de Santa Cruz de Tenerife, firmando libros. En ese espacio también se puede disfrutar de una exposición que contiene algunas de sus creaciones.

¿Cómo es Planeta, el libro que acaba de publicar y que viene a presentar al Salón del Cómic?

Surgió hace muchos años, era un guion al que había dado forma hace mucho tiempo, incluso de antes de la pandemia, pero era un cómic que no me veía preparada para afrontar porque tenía cierta dificultad; habla sobre la salud mental. Además, abordo cómo lo gestiona, no ya la persona que lo está sufriendo, sino también su pareja. Me parecía una historia bastante compleja, con saltos a dos realidades diferentes y ha sido ahora cuando me he visto capaz de hacerlo y me he puesto con ello, y finalmente he conseguido publicarlo.

Es, por tanto, un salto adelante en su carrera como ilustradora por la complejidad de la historia.

Creo que sí, creo que ha sido un salto bastante grande. En el cómic anterior ya avancé bastante porque existían dos historias, una en el presente y otra en el pasado, pero ahora ya afronto dos realidades distintas, a todo color, con tonalidades muy marcadas. Una se centra en una realidad más oscura y otra más cálida y que hace de esa parte algo más cómodo.

¿Cuánto tiempo ha trabajado para desarrollar la historia?

Ha sido una de las historias a las que más tiempo le he dedicado. Han sido dos años, el primero lo dediqué a escribir la historia y los bocetos y el último año lo dediqué a dibujar el arte final. Han sido dos años a tope con este proyecto. Sí, es el proyecto al que más tiempo le he dedicado y también el que tenía más claro a la hora de afrontarlo. Sabía cuál sería el final de la historia y lo que quería abordar.

En este libro trata un tema delicado como es el de la salud mental. ¿El cómic y la ilustración permiten abordar cualquier temática?

Creo que a través del cómic se puede contar todo lo que tú quieras pero, independientemente del medio que emplees, siempre van a ser temas que quieres contar de la mejor manera y crear una sensación o dar un mensaje claro al público. Son muchas las cosas que quiero causar en el lector y por eso lo veo como una responsabilidad. A través del cómic se pueden crear historias muy diferentes y crear muchas emociones. Yo también soy lectora de cómics y las historias que más me interesan son las más cotidianas, las que me tocan, las que dejan un poco de poso al terminarlas y te hacen reflexionar. Yo, con Planeta, también quería causar esa sensación. 

Precisamente las historias cotidianas le han concedido un gran éxito gracias a los cómics de sus dos personajes más conocidos, Croqueta y Empanadilla.

Croqueta y Empanadilla es la cara opuesta de Planeta. Creé esos personajes y las historias que protagonizan para pasármelo bien. Es humor muy blanco porque son una pareja, dos personas, que están ahí la una para la otra y que relatan historias cómodas y divertidas que lo único que buscan es que el público pueda pasar un buen rato. Incluso yo lo paso genial creándolas.

¿Le sorprendió el éxito rotundo de este fenómeno de Croqueta y Empanadilla?

Me sorprendió muchísimo. En ese momento yo partía de la base de que ni siquiera pensaba que iba a poder vivir del cómic. Creé a Croqueta y Empanadilla como algo personal, era algo que a mi pareja y a mí nos había hecho gracia, por lo que decidí hacerlo para nosotros, para reírnos. La acogida fue muy buena y yo no me lo podía creer.

¿Hasta qué punto las redes sociales la han ayudado en su trabajo como ilustradora?

Cuando empecé en este sector yo no tenía redes sociales y fue mi editora la que me dijo que podía ser un buen medio para darme a conocer. Fue entonces cuando comprobé que había mucho movimiento en esa plataforma y que además me permitía mantener un contacto directo con el público. Empecé a emocionarme y descubrí además que existían otras plataformas como Patreon, un sitio web de micromecenazgo para proyectos creativos. De hecho, este último sitio es el que más uso en la actualidad porque me permite vivir de lo que hago. La ilustración y el cómic ya no se basa solo en las ganancias por la papelería y lo que ganamos de los libros que publicamos, sino que Patreon me permite vivir mes a mes. 

Precisamente la papelería es un filón para los ilustradores, y que además vive un momento muy importante.

Sí. No sabía que tanta gente emplea agendas en papel. Es muy bestia, pero además es algo curioso porque las agendas nos suponen un gran trabajo pero solo duran un año. Es muy chulo ver cómo la gente crea sus colecciones. Además, es una forma de conocer al autor y que luego lleguen a nuestros libros.

¿Las ilustradoras mujeres están de moda?

Cada vez somos más. Cuando empecé a publicar éramos menos y fue en ese momento cuando empezó a destacar la presencia femenina, además con estilos muy diferentes porque tratábamos temas dispares. Ahora esa realidad se ha normalizado y tenemos mucha presencia. El mundo del cómic era un mundo de hombres y cuando se empezó a ver una mayor presencia femenina extrañó, pero lo cierto es que siempre hemos estado ahí.

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