El cantante andaluz Manuel Carrasco ofreció el pasado sábado en el Recinto Ferial un concierto único. Desde que saliera de una de las primeras ediciones del talent show Operación Triunfo, Carrasco ha ido cosechando éxito tras éxito hasta convertirse en uno de los nombres propios de referencia en la música española.

Su talento no está solo en su voz: el onubense se ha revelado con un excelente compositor con melodías que tocan el alma y letras únicas. Pero es que además se ha ganado el cariño del público gracias a que pone el corazón a cada uno de sus proyectos y el recital ofrecido en Tenerife no iba a ser menos.

En medio de las canciones integradas en este espectáculo, Carrasco sorprendió al público con una copla dedicada a la Isla con una historia de amor como trama. Al más puro de una de las chirigotas del Carnaval gaditano, el cantante se marcó varias rimas en las que rindió homenaje a rincones y costumbres de la Isla.

La historia, interpretada solo con la guitarra, narra algunos momentos de una relación ficticia con Tenerife como escenario. Con cada estrofa el público se iba viendo arriba hasta acabar totalmente entregado al arte y el detalle de Carrasco.

Los escenarios

Y es que no le faltó detalle: Carnaval, playas, guachinches, noches laguneras... y hasta el reciente incendio que arrasó el monte tinerfeño el pasado agosto. Ya solo con nombras Garachico o Las Teresitas ya tenía al público en el bolsillo, pero no había hecho más que empezar.

"En la calle de la Noria las letrillas van surgiendo, las murgas van ensayando los compases chicharreros" es el verso que da pie al inicio de la relación ficticia cantada por Carrasco y que nació en el pleno Carnaval: "me robaste el corazón y para brindar contigo me voy a Icod de Los Vinos".

Otros dos escenarios del romance de esta copla arrancaron tanto risas como aplausos. El primero de ellos es la ciudad universitaria de la Isla al cantar: "mezclado entre la gente me visitó la fortuna, yo que suspendo en amores aprobé toda la noche besándote en La Laguna". "Viniendo de San Andrés, subiendo hasta Las Gaviotas, los dos bailando en la orilla para quedarnos sin ropa"

La emoción

Y como si de una canción de murgas, o de chirigotas, se tratara, Manuel Carrasco cerró con todo un levantaplazas. Tiró de emoción para tocar el corazón de los presentes en la enésima muestra de apoyo a la población de la Islas tras el incendio del pasado agosto.

"En los momentos complicados todas las islas estaban, Tenerife estaba herida, el fuego la consumía y allí estaban sus hermanos. Viendo a la gente ayudarlos poniendo su corazón cuántos héroes sin nombre fueron a salvar el monte, cuanto ejemplo de valor"

Esta copla no fue el único momento de especial complicidad entre el cantante andaluz y su público. A las habituales palabras de agradecimiento y de cariño, se unió otro detalle con la música como vehículo y entonó alguna de las estrofas más conocidas de la canción popular canaria: "Virgen de Candelaria, la más bonita, la más morena, la que extiende su manto, desde la cumbre hasta la arena.