Libros

Margarita Sánchez Romero: "La variable de género y la edad son elementos fundamentales para la investigación histórica"

La catedrática en Prehistoria de la Universidad de Granada y experta en arqueología feminista presenta este jueves por la tarde su libro ‘Prehistorias de mujeres’ en Mallorca

Margarita Sánchez Romero compagina la docencia, la investigación y la divulgación.

Margarita Sánchez Romero compagina la docencia, la investigación y la divulgación. / ISABEL PERMUY

Montse Terrasa

Margarita Sánchez Romero (Madrid, 1971) es arqueóloga y catedrática en Prehistoria de la Universidad de Granada, donde también es vicerrectora de Igualdad, Inclusión y Sostenibilidad. Pero sobre todo es divulgadora de una versión de la historia, refrendada con datos científicos, que valora el papel de la mujer. Esta tarde, a las 19 horas, estará en el Museu d’Historia de Manacor (Mallorca) para presentar su último libro, 'Prehistorias de mujeres'.

¿Qué son estas prehistorias de mujeres que cuenta en su libro?

Lo que pretende el libro es desmontar, acabar con determinados estereotipos e ideas preconcebidas que se han generado sobre las mujeres en el pasado, sobre sus actividades, sus trabajos, sus conocimientos, sabiduría, aportación a las sociedades porque realmente ese discurso que se ha construido sobre ellas nos sigue influenciando a las mujeres de hoy en día. No es un libro sobre las mujeres del pasado, aunque hay muchas mujeres prehistóricas en el libro, sino que tiene mucho que ver con nosotras.

¿En qué sentido?

En el libro hay dos partes, la primera tiene que ver con cómo se nos ha negado en determinadas actividades, porque se ha considerado que como eran tan importantes solo las hacían los hombres: la caza, el arte rupestre, viajar, moverse por el territorio, participar en un conflicto violento, se ha entendido que las mujeres no estábamos ahí, sin ningún conocimiento científico detrás.

Es una interpretación machista de la historia...

Ha sido así, se ha mantenido esa interpretación sin base científica. Las mujeres no cazan, ¿cómo que no? Espérate que te voy a enseñar el registro científico que dice que sí. La segunda parte del libro trata de poner de manifiesto que no solo se nos ha negado en determinadas actividades, sino que se nos ha invisibilizado en la historia porque se ha entendido que las mujeres han hecho trabajos que no tienen importancia. Es cierto que las mujeres han estado vinculadas históricamente, y seguimos vinculadas, con todo el tema del cuidado y del trabajo doméstico, eso no lo podemos negar, es así. El problema es que se ha decidido, al igual que se decidió que no hacemos cosas importantes, que lo que hacíamos no era importante, como si el cuidado no tuviera relevancia social, económica, tecnológica incluso…

"Las mujeres no cazan, ¿cómo que no? Espérate que te voy a enseñar el registro científico que dice que sí"

Y sí tienen relevancia.

Todo lo que tiene que ver con la producción de alimentos, el cocinado, la crianza, todo lo que tiene que ver con la salud, la socialización, el aprendizaje, es como si fueran actividades de segunda categoría que no merecen la pena tanto como para estar en los libros de historia. Yo lo que intento demostrar con datos científicos, una cosa que es obvia pero que muchas veces no nos damos cuenta, es que son las únicas actividades que son imprescindibles. Hay sociedades ahora mismo que pueden vivir sin agricultura y son sociedades perfectas, complejas y completas. Y sin embargo no pueden vivir sin cuidados, y más después de lo que hemos visto de lo que significa cuidarnos en los últimos años… Se trata de reivindicar un poco. Es verdad que las mujeres pintan, viajan, guerrean… pero eso no es lo que nos tiene que hacer relevantes, es como, ya por fin hacéis lo que hacen los hombres ya estáis en nuestro nivel. No, no se trata de eso, se trata de eso y de más cosas.

Con datos científicos, no debería costar cambiar esa interpretación de la historia...

El mundo académico y científico empieza a estar por la labor de cambiar ese relato. Llevo como más de 20 años con este tema y al principio era mucho más complicado que se entendiera que esto no era una historia de anécdota o lateral, como el recuadrito que acompaña muchas veces el texto principal en la que se señala alguna curiosidad. Ahí es donde se situaban estos estudios de las mujeres. El mundo académico ya entiende que la variable de género, entender temas no solo de mujeres, sino también de edad, pues son elementos fundamentales para la investigación histórica.

Entonces, en la prehistoria, la mujer no solo recolectaba, también cazaba...

En Sudamérica o en África, en sociedades cazadoras recolectoras, no es que sean las que más cacen ni las únicas que cazan, pero sí que cazan. Hay yacimientos como el peruano en el que apareció el cuerpo de una mujer con una serie de instrumentos de caza… Pues el análisis de todas las sepulturas con armas de ese momento y territorio ha dado como resultado que un 30% de los cuerpos que tienen armas son de mujeres, o sea, que un 30% de los cazadores son mujeres, no es una anécdota, por qué vamos a negarlo. Pasa lo mismo con el arte rupestre, también ha costado muchísimo. Hemos tenido que encontrar una huella dactilar para que esa noticia tenga calado en la ciudadanía, porque si no, nos resistíamos y lo más curioso que sin ningún conocimiento científico detrás. Son cosas que se asumen, nadie se lo ha planteado hasta que llega el feminismo en los años 80.

"La vida de la gente normal no está en los libros y a eso hay que darle la vuelta

¿Ve esa inquietud entre los universitarios? ¿Esa necesitad de cuestionar la versión oficial?

Sí, en las universidades ya se ve esa inquietud. En la asignatura de Arqueología de género ya tengo tanto alumnas como alumnos, que vienen con otra mirada, otros intereses. Está cambiando en la gente más joven que está estudiando arqueología o historia.

¿Queda mucho por reconstruir de la prehistoria?

Sí, queda mucho, en general y sobre todo sobre determinados individuos de los grupos sociales, por ejemplo, sobre las mujeres, sobre los individuos infantiles, que tampoco se cuenta, sobre personas que tienen capacidades distintas, es decir, queda mucho por saber de muchas partes de la sociedad, de la historia en general, pero también de la prehistoria. Y también queda mucho por saber de muchos hombres que no están en libros, que no son estos guerreros, que no son estos poderosos, que también estaban ahí y no se ha contado…

Porque no ha interesado...

Efectivamente. Lo más curioso es que cuando nos ponemos a estudiar historia, la vida de la gente normal no está en los libros, nuestra historia no está ahí, está la historia de los reyes, pero de la gente cotidiana no está, ni de las mujeres ni de los hombres, y a eso hay que darle la vuelta.

Suscríbete para seguir leyendo