Un tanque de premios

El espacio cultural de Santa Cruz recibe en Barcelona dos galardones que reconocen la batalla ciudadana librada durante años para salvar el lugar

El Espacio Cultural El Tanque, en Santa Cruz de Tenerife. | | ROLAN HALBE

El Espacio Cultural El Tanque, en Santa Cruz de Tenerife. | | ROLAN HALBE / m. a.

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El pasado jueves El Tanque, ese insólito espacio cultural de Santa Cruz de Tenerife, volvió a ganar dos premios más. Y esta vez ha sido Europa quien ha reconocido no solo la habitual calidad de la arquitectura de Fernando Menis sino también la batalla ciudadana que en torno a este espacio de arte ha tenido lugar y que ha logrado cambiar hasta un plan general.

Fernando Menis siempre ha sido la cara visible de los éxitos del Espacio Cultural El Tanque que ha ganado premios hasta en la India. Sin embargo la historia del tanque no sería posible sin otras personas que han estado detrás impulsando los cambios que han sido necesarios, liderando cada proceso que ha sido necesario enfrenta, proponiendo políticas, buscando soluciones tanto desde dentro de la política como desde fuera.

Han sido cientos de personas quienes han ido liderando pequeños momentos en los 25 años de existencia de este bidón industrial como espacio cultural: a veces fue Víctor Pablo, a veces Adán Martín, a veces la artista Miriam Durando, a veces fue el equipo del Festival Keroxen, a veces los arqueólogos con María Dolores Camalich a la cabeza e incluso lo apoyó la exministra Carmen Alborch. Pero siempre ha existido un hilo conductor. Un hilo a veces casi invisible, muchas veces en la sombra. La impulsora de este recinto y de su dinamización, Dulce Xerach, presidenta de la Asociación Amigos del Tanque, que esta vez fue visible al recoger en Barcelona los dos nuevos premios, Europeos, en el Salón Paul Gil del San Pau en Barcelona

Veintiséis años después de la inauguración del Espacio Cultural El Tanque, el ejemplo de activismo cultural que llevaron a cabo personas vinculadas al patrimonio industrial y ciudadanos que entendieron la necesidad de mantener un edificio histórico como reducto de la importancia que para Santa Cruz de Tenerife tuvo la Refinería, ha sido reconocido en Europa a través del prestigioso Premio Europeo AHI, en la categoría de divulgación. Es la primera vez en toda esta historia que el galardón no llega en forma de premios a la arquitectura o el espacio público a Fernando Menis sino que reconoce la batalla ciudadana a favor del arte.

«Que un certamen europeo nos reconozca esa lucha, que nos llevó incluso a realizar un acto in extremis», dijo Dulce Xerach en Barcelona al recoger el galardón, «para evitar lo que parecía una demolición del Tanque segura en 1999, es un orgullo y anima a continuar con la labor de dinamización cultural que se está realizando en estos momentos en el Espacio y a implicarnos en el futuro de su entorno, cuando comience a retirarse el resto de la refinería». Entre los criterios de selección de los premios se señalan la originalidad, la metodología y desarrollo del proyecto y la aportación al ámbito del patrimonio arquitectónico. La lucha ciudadana por este espacio ha sido premiada en la categoría de Divulgación, en la que se destacan iniciativas y acciones que no sólo fomentan los valores del patrimonio arquitectónico entre los profesionales del sector, sino en la sociedad en general.

Un tanque para la cultura

Desde el 11 de julio 1997, el Espacio Cultural el Tanque se abrió al público. Se formuló, desde el principio, como una actuación enteramente sostenible en la arquitectura de Tenerife, donde todo se reciclaba antes de que hablara de reciclaje, sostenibilidad y durabilidad. «Tres meses después ya se situó como protagonista involuntario de una batalla cultural insólita en la Isla, pues, inicialmente valorado por unos pocos, la mayoría no entendía que era lo que los del mundo de la cultura estábamos haciendo allí dentro».

Los primeros apoyos vinieron de fuera, con el premio FAD no solo al diseño arquitectónico de Fernando Menis, que renunció a cobrar honorarios, sino también al diseño gráfico, autoría de Cristina Saavedra, y que el Tanque sigue luciendo en su exterior. Muchas personas han sido defensoras declaradas del Tanque como Adán Martín que, junto con Menis, fueron los primeros que visualizaron la idea como factible y pusieron en marcha las acciones necesarias.

El Espacio Cultural El Tanque es una obra arquitectónica única por sus características, que está permitiendo a artistas de todo el mundo experimentar con sus creaciones en un entorno único y con una sonoridad especial. Exposiciones, charlas, obras de teatro creadas de forma específica para contar la historia de El Tanque, conciertos y festivales de diferente índole han encontrado su casa en este lugar.

Tras varios decretos de cierre a los que la ciudadanía se enfrentó hasta conseguir su reapertura, en 2009 se constituyó la Asociación de Amigos del Tanque y, después de varias solicitudes, por fin, en 2014, se declaró Bien de Interés Cultural al recinto. En octubre de 2022, se celebró el veinticinco aniversario de este espacio histórico.