Teatro

Eva Isanta: «En realidad, ‘The Hole’ es una forma de invocar al público para celebrar la vida»

"Este espectáculo tiene una cosa fantástica: crea un espacio de absoluta libertad"

Eva Isanta.

Eva Isanta. / El Día

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Eva Isanta ha estado en la Isla para ponerse al frente, como maestra de ceremonias, de una de las experiencias escénicas más impresionantes de cuantas han pasado por la Isla. 'The Hole', cuya carpa se ha instalado en el Palmetum de Santa Cruz hasta el próximo 14 de mayo, es una frenética mezcla de cabaret, circo, humor y sensualidad.

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¿Qué le pasó por la cabeza cuando en 2022 le llamaron para convertirse en la nueva maestra de ceremonias de esta locura que es The Hole X?

Me llamaron desde la productora y me citaron a tomar un café en un hotel de la Gran Vía de Madrid. Pensé que me iban a ofrecer algún tipo de teatro de texto, que es lo que yo suelo hacer. De repente me dijeron que ellos intuían que dentro de mi había una gamberra y que me veían como maestra de ceremonias de The Hole. Me sorprendió mucho y me sentí pillada porque habían visto mi lado de gamberra. No sé cómo pero me habían descubierto. La verdad es que les dije que me lo tenía que pensar porque nunca había hecho nada tan completo. De repente, me sentía con la exigencia de una actriz americana. Ellas tienen esta formación donde cantan, bailan, hacen stand up comedy, etcétera. Tienen esa maquinaria engrasada pero yo nunca había hecho nada que tuviese tanta interacción directa con el público, tanto romper la cuarta pared y al mismo tiempo ser capaz de tener esa energía para atraparles y cantar y bailar con el resto de la compañía, que son todos profesionales y tan maravillosos acróbatas, bailarines y cantantes. El caso es que pensé: madre mía esto es un súper reto que me pone la vida y o lo hago ahora o no lo hago nunca. Así que a los dos días les dije que sí.

¿Y no se ha arrepentido? ¿Cierto?

No, para nada. Está siendo un proceso maravilloso de aprendizaje y de experiencias. En todos los sentidos. Me tuve que preparar bastante, tuve que dar clases de voz y canto. Es un reto muy fuerte pero no me he arrepentido porque la vivencia es tan maravillosa y tan potente que cada día es fantástico. Es alucinante ver cómo el público reacciona.

Llama la atención la capacidad de respuesta inmediata que requiere un maestro de ceremonias en The Hole. Es muy complicado porque el contacto con el público es cercanísimo y las reacciones deben ser inmediatas, frescas, originales...

Es muy complicado, eso es verdad, porque no sabes por dónde va a salir la gente. También es verdad que el show tiene una cosa fantástica: crea un espacio de absoluta libertad. Cada maestro de ceremonias, además, tiene estilo completamente diferente. Cada uno se lleva el personaje a su terreno y es el motor de la energía y del intercambio con el público. En este sentido hay que decir que Álex O’Dogherty es como el alma mater. Él es el que escribe los textos, es como el jefe de todos nosotros. Maneja muy bien las reacciones del público, tiene el oído muy hecho al público y es tremendamente rápido. Yo todavía estoy en ese aprendizaje. De hecho yo le digo que quiero ser de mayor como él (risas).

¿Cómo es Eva Isanta como maestra de ceremonias en ese agujero?

Bueno, yo soy un poco más aparentemente protocolaria con las formas. Lo llevo más a la parte sofisticada femenina pero al mismo tiempo soy provocadora. Intento que el público viva una fiesta, que se lo pase muy bien pero que apele a pringarse y que no se queden quietos en la butaca. Esa es, en realidad, la filosofía del espectáculo.Intento darle un toque que acceda más a lo infantil en algunos momentos, a la ingenuidad, a la picaresca y a lo travieso que hay en cada uno de nosotros. Y le doy un toque más femenino porque mis referencias a lo sexual y lo sensual están más vinculadas, evidentemente, al punto de vista de una mujer.

¿Es un espectáculo muy pensado para el público femenino?

Claro, está bastante repartido. No solo está orientado al público masculino, que era la visión quizás más tradicional. Está muy equilibrado en cuanto al número de shows. Además, los desnudos aparecen a la par en hombres y mujeres. La sensualidad que se provoca es universal, no hay ningún rasgo sexista, todo lo contrario. La sensualidad de los artistas y del show está orientada a que todo el mundo pueda disfrutar de ese momento tan libre y apelar a lo instintivo. Me gusta mucho eso, que no es nada sexista, todo lo contrario.

Y, más allá de la provocación, hay un mensaje optimista y relevante: lo importante es vivir y disfrutar.

Es que sabes qué pasa, que eso se nos olvida a todos. A mí se me olvida casi a diario y cuando hago este espectáculo lo vuelvo a recordar. En realidad, The Hole es una manera de invocar y de convocar al público a una fiesta para celebrar la vida. Y la vida no es otra cosa que el momento que tenemos delante y eso se nos olvida todo el rato. La mente nos bombardea, nos boicotea con todo lo que hemos sido y con todo lo que tenemos que conseguir en el futuro. Se nos olvida el instante presente, que es el único que existe. Y creo que la magia de este show es precisamente eso: apelar a la celebrar la vida del instante. Todo el mundo sale con un propósito de vivir y de disfrutar el momento con la gente que tiene al lado y no con proyectos futuros o los recuerdos del pasado, que siempre nos amodorran y nos hacen infelices.

Me imagino que participar en un proyecto de este tipo es especialmente interesante porque –al turnarse en el papel con O´Dogherty, Víctor Palmero y Canco Rodríguez– le permite simultanearlo con otros trabajos.

Claro, este show permite eso, que seamos maestros de ceremonia plurales. Además, yo soy la única chica, la mimada. Es una manera interesante de poder cuadrar las agendas porque es muy intenso y exige de mucha energía y de mucho nivel de atención. Si un maestro realizara solo todas las funciones, creo que se resentiría muchísimo la energía y la vida del espectáculo. Al irnos turnando nos permite –además de hacer otros trabajos– que cada vez que vengamos lo hagamos con toda la ilusión de encontrarnos con el público que nos va a recibir en cada plaza. Por cierto, debo decir que el público aquí en Canarias es maravilloso, os gusta disfrutar muchísimo. Sois muy disfrutones y eso nos hace muy felices cuando estamos arriba.

Y una curiosidad, ¿tiene que repasar mucho cuando vuelve a ponerse en la piel de la maestra de ceremonias de The Hole? Es un texto complicado...

Ya llevamos casi un año. Además estoy grabando la serie y tengo que estudiar, claro. Hay distintos tipos de memoria, supongo. La memoria para el teatro está como en otro compartimento y –cada vez que lo necesitas y simplemente con activarlo– vuelve a aparecer. Pero sí, repaso. Si no, no habría manera.