Teatro

Artes escénicas para bebés en el Teatro Victoria

La instalación cultural santacrucera programa ‘Mímesis’, de la compañía asturiana Zig Zag Danza

Un detalle del espectáculo.

Un detalle del espectáculo. / El Día

Almudena Cruz

Almudena Cruz

La primera experiencia de un bebé en un teatro puede ser muy especial. La compañía Zig Zag Danza programa este fin de semana una pieza concebida especialmente para niños y niñas de entre 0 y 3 años donde la música y el movimiento se convierten en la mejor manera de despertar los sentidos.

El santacrucero Teatro Victoria recibe, este sábado y domingo días 1 y 2 de abril a las 17:30 y a las 12:00 horas –respectivamente– el espectáculo Mímesis. La compañía asturiana Zig Zag Danza, referente en las artes escénicas concebidas especialmente para la primera infancia, programa esta cita con entradas a la venta al precio de cinco euros.

«Este es un espectáculo de danza inmersivo para las familias. Está destinado a madres y padres con niños y niñas entre 0 y 3 años», explicó esta semana la directora de la compañía, Estrella García. El desarrollo de esta pieza estuvo interrumpido por la pandemia pero, finalmente, se pudo estrenar en noviembre de 2021 en la edición número 17 del Festival Internacional de Artes para la primera infancia El Petit en el Mercat de Les Flors de Barcelona.

«El planteamiento escénico es a modo de ritual. Es decir, las familias que asisten forman parte de la función y todo ocurre en torno a un círculo, que es la figura que corresponde perfectamente con lo que son los rituales primitivos, la congregación de las personas de todas edades», detalló la responsable de la iniciativa. García es bailarina, coreógrafa y pedagoga.

Mímesis conjuga a la perfección la música y la danza. «Trabajamos el lenguaje desde la expresión del cuerpo y de la danza pero hay mucho más», añadió la creadora de la idea. La figura del círculo articula el desarrollo del espectáculo y, por este motivo, la escena se distribuye en ángulo de 360 grados

«El circulo está constantemente alimentado por las imágenes, que son imágenes de naturaleza en sobredimensión. Por ejemplo, una flor ocupa todo el suelo. Son una fuente de iluminación y de poética. No hay narrativa sino que tratamos de despertar su curiosidad», precisó.

La música fue grabada en Alemania y cuenta con un especial protagonismo. Está grabada y dirigida por el clarinetista y director musical Miguel Pérez Iñesta y la violinista Emmanuelle Bernard. La imagen de ambos mientras interpretan estas piezas es proyectada en esferas que aparecen colgadas del techo, tanto con sus instrumentos habituales como con otros mucho más originales. «No es nada invasivo, todo es muy inmersivo. Fomentamos la escucha tranquila y la participación de los niños porque así les estimulamos usando esas neuronas espejo».

Los pequeños y sus padres se suman a Mímesis de una forma muy natural. El espacio cambia y hay objetos con los que interactuar pero cada una de las familias cuenta con un lugar propio para disfrutar de la propuesta. «Todo está hecho de tal forma que se entiende, siempre miramos con complicidad a los padres y madres; les damos un lugar donde el niño tiene cierta posibilidad de movilidad. Sobre eso se construye Mímesis», aseguró García. 

La directora de la compañía asturiana asegura estar deseosa de llegar a las Islas y comprobar cuál es la reacción de los pequeños de las Islas. «Cada Mímesis es único porque es único para esas familias», destacó. «Además, el desarrollo de la obra cambia mucho, por ejemplo, si vas a la zona del Mediterráneo o vas más hacia en Norte. Es curioso, las reacciones son distintas».