¿Cuáles eran sus expectativas al acudir con Matar Cangrejos al Festival de Málaga?
Ya había estado en Málaga, y en la misma sección, hace años con una película que se llama Paraíso. Esta es una película bastante más grande y sí que creía que podía llegar con ella. Sobre todo al público. Sabía que iba a funcionar.
Conforme fueron pasando los días del festival, empezó a sonar la posibilidad de un premio. ¿Todo se volvió más real?
Creo que cuando más se notó fue en la rueda de prensa. Creo –aunque no entiendo mucho de esto– que no es tan habitual que en los pases de prensa de aplauda. En ese pase no estábamos los miembros del equipo y cuando entramos para la rueda de prensa recibimos un aplauso. Ahí ya se notaba. Luego, hablé con algún periodista que se acercó para decirme que le había gustado mucho y sí, ahí ya se empezó a ver que algo pasaba.
Matar cangrejos no solo tiene un equipo canario sino que cuenta una historia cien por cien canaria. Algo que, por desgracia, no es tan habitual.
Sí. Esto tiene que ver también con esa inversión que tanto el Gobierno de Canarias como el Cabildo de Tenerife está realizando en cine canario. Si se apoya a los cineastas canarios, los cineastas canarios quieren contar historias que conocen y la mayoría de historias a uno se le ocurren en el sitio donde se ha criado. Por eso están empezando a salir películas así, un ejemplo es la de Pantaleón del año pasado o Ellos transportan la muerte, que también es mitad en Galicia y mitad en Canarias. Creo que cuando la políticas apoyan el cine, sale cine de los sitios de donde son. Yo me crié en Canarias y por eso hice una película donde todo ocurre en Tenerife.
Doble alegría, además, porque Paula Campos, la joven actriz que interpreta el personaje de Paula, se hizo con el premio a la Mejor Interpretación Femenina.
Estuvimos haciendo un casting muy largo y complicado, porque fue en pandemia. Hicimos una cosa que se llama Street Casting, que lo lleva la directora, Silvia Navarro. Le gusta encontrar a la gente fuera del ámbito de la interpretación. No iba a escuelas de teatro ni a nada que tenga que ver con academia actoral o teatro. En tiempos de pandemia fue complicado, los parques estaban vacíos y encontrar a gente era difícil. La gente no se acercaba tanto y además iban con mascarilla. Al final Paula fue casi una cuestión familiar. Es la sobrina de alguien que trabaja conmigo hace mucho tiempo. Ella mandó un vídeo en el que decía que le gustaba jugar al fútbol, nada que ver con cine, pero prometía.Cuando la directora de casting quedó con ella y empezó a contar lo que hacía en su vida eran cosas como entrar en casas abandonadas. Sus juegos eran más parecidos a una infancia de los noventa que a los de una infancia de ahora, que es más de Tik Tok. Creímos rápidamente que le iba a pegar al papel.Pero es que luego fue mucho mejor porque resultó que era muy buena actriz. Creo que Paula es una actriz nata. Es impresionante trabajar con ella. Estuvimos ensayando como seis meses, hubo mucho trabajo tanto con ella como con Agustín, que hace de su hermano, y disfruté muchísimo. En el guion, su personaje tuvo otros nombres en su momento. Se acabó quedando como Paula porque hay algunos personajes que también salen en la película y que son familia. La abuela es su abuela real y un amigo de ella es su amigo real. Era problemático porque sabías que la abuela la podía llamar sin querer por su nombre real en un descuido. Me pareció más práctico mantener su nombre.
Málaga acogió el estreno del la película, ¿cuándo y dónde se podrá ver la cinta?
Málaga ha sido la premiere. El estreno en salas queremos que sea a finales de septiembre, pero todavía no está cerrado. Filmax es la distribuidora y tendrán que decidir cuándo será. Nos gustaría, de hecho, que fuera en esas fechas para que coincida con el treinta aniversario del concierto de Michael Jackson en Tenerife.
¿La premiere en salas sería aquí en Canarias?
Pues no sabemos si haremos una doble pero es probable que la principal se haga en Madrid porque es donde está la prensa y demás.
Pero antes aún le queda recorrido por festivales, ¿no es cierto?
Sí, claro. Ahora irá, en abril, al Festival de Cine de Las Palmas y estamos buscando todavía el estreno internacional, que no tiene aún. Así que todavía le queda camino, sí.
¿Ya piensa en próximos proyectos?
Estoy en medio de la producción de un largo que se llama Papagayo que es más cercano al cine documental que está, además, bastante financiado gracias a la ayuda de la Televisión Canaria. Eso es lo próximo que haré. Además, hay un cortometraje de animación. Estuve nominado a los Goya con el corto La prima cosa y ahora tengo otro que está pendiente de estreno, El último muflón. Ese, creo, será lo próximo que salga.
¿Qué sintió cuando dijeron su nombre y tuvo que subir a recoger la Biznaga de Plata?
Estaba muy nervioso, soy bastante tímido. No me gusta hablar en público. Eso fue lo que pensé (risas). Estaba deseando decírselo a Paula. Casi me hacía más ilusión por ella y por el resto del equipo. Todo el mundo ha trabajado un montón y compartir con ellos eso me hace muchísima ilusión.