El proyecto ‘Edge’ alía a Keroxen con festivales de Azores y Chipre

Keroxen se alía con otros dos festivales celebrados en zonas periféricas en el proyecto europeo Edge. El objetivo de esta acción es dar forma a una plataforma de creación en la que artistas de diferentes zonas periféricas de Europa muestran su música y fomentan la experimentación cultural. Los tres festivales fundadores de esta iniciativa son la propia cita tinerfeña junto con Tremor, en Azores (Portugal) y Fengaros, celebrado en Chipre. Edge trata de mostrar la explosión musical actual de las zonas más alejadas del continente europeo, y que une diferentes culturas, géneros musicales y preocupaciones medioambientales.

Dentro del proyecto Edge, cada festival organiza una residencia artística con músicos de las otras regiones, jornadas de ponencias y talleres educativos centrados en la producción e industria musical, sostenibilidad e inclusión social. Además, se creará una base de datos de músicos participantes con el fin de dar visibilidad a los creadores locales en Europa. Keroxen se presenta como el festival más longevo de los tres participantes, ya que este año celebrará su decimoquinta edición entre los meses de noviembre y diciembre y está centrado en la vanguardia musical experimental. Por su parte, Tremor y Fengaros cuentan con diez ediciones a sus espaldas.

Mladen Kurajica es uno de los organizadores del festival Keroxen y responsable del proyecto Edge, y explica que «Tremor es un festival bastante parecido a Keroxen en cuanto a su programación» y de hecho muchos los artistas que han actuado en Tenerife también lo han hecho en Azores. No obstante, la iniciativa portuguesa está destinada a un público más amplio, con propuestas de diferentes estilos y en los que también hay cabida para los formatos acústicos. Por su parte, Fengaros es el festival que menos similitudes tiene con la propuesta tinerfeña porque «está abierto a todos los géneros musicales, aunque muy centrado en los nuevos sonidos de Chipre, Turquía o Grecia».

No obstante, las tres iniciativas coinciden en su apuesta por la sostenibilidad. Keroxen emplea como escenario un lugar en desuso como el Tanque, en Santa Cruz de Tenerife, y configura su propuesta escénica con materiales reciclados, además de que lleva a cabo iniciativas paralelas en plantaciones de Bajamar, en La Laguna. Por su parte, Tremor se centra más en la naturaleza y es allí donde instala su escenario. Además, realiza excursiones por espacios naturales dentro de su programación, así como instalaciones sonoras en espacios protegidos. Fengaros también se organiza en el ámbito rural, donde además se llevan a cabo talleres. Otro de los aspectos en los coinciden es que los tres festivales tienen su propio sello discográfico.

Dentro de las acciones programadas para estos primeros meses del proyecto Edge, Keroxen desarrollará en el marco del festival Tremor, a partir del lunes y hasta el día 30, la residencia artística de la saxofonista grancanaria Alba Gil Aceytuno, quien mostrará su personalidad y energía musical cargada de tintes de jazz, hip hop, punk rock y folclore canario. Ademas, los días 7 y 8 de abril, en el marco de Fengaros, los artistas e impulsores de Keroxen, Pura Márquez, Nestor Torrens y Simone Marin, llevarán a cabo la ponencia Reciclaje, sostenibilidad e integración de la agricultura como arte: reimaginando un festival cultural, en la que mostrarán el universo de este festival y cómo el proyecto ha logrado involucrar a diferentes movimientos culturales. Por último, del 28 de julio al 2 de agosto, estará en Fengaros la canaria Carolina García-Durán Machado, vocalista, teclista y batería de Gaf y la Estrella de la Muerte, que mostrará en una residencia artística su universo musical a través de su proyecto personal Akane.

El proyecto Edge continuará en el marco del festival Keroxen, en los meses de noviembre y diciembre, con la participación de los artistas de Fengaros, Alexis Pantelides y Cemre Arca y los artistas de Tremor, TBC. A ellos se unirá la iniciativa canaria con los tinerfeños Ricardo Marichal, David Paredes y Carlos Pérez, que forman el proyecto Cruz Perro Maldito. Su trabajo está inspirado por el imaginario colectivo del mágico monte de Agua García, en Tacoronte. El objetivo de este programa es que durante los próximos años la red del proyecto Edge se amplíe a cinco festivales periféricos.

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