Entrevista a Beatriz Díaz, soprano

Beatriz Díaz: «Esta ópera es como una buena película, el público saldrá planteándose cosas»

"En esta obra en concreto no hay ningún papel, ni grande ni pequeño, que no sea complejo", afirma

| e.d.

| e.d. / Almudena Cruz

Almudena Cruz

Almudena Cruz

La soprano Beatriz Díaz interpreta a Ghita en la nueva propuesta de Ópera de Tenerife, Der Zwerg (El enano), de Alexander von Zemlinsky. La producción se estrena este martes, día 7, en Auditorio de Tenerife. Podrá verse de nuevo el jueves y el sábado. Díaz destaca la calidad del elenco, que encabezan Mojca Erdmann y Mikeldi Atxalandabaso, y la acogida que ha tenido en la Isla. «¿Qué más se puede pedir?», celebró.

La pillamos, imagino, con los ensayos de la producción, que se estrena ya este martes...

Estamos ultimando los detalles. Nos quedan dos conjuntos y el martes se abre ya el telón definitivamente.

Esos momentos, los días previos al estreno, son curiosos: se mezclan los nervios con la ilusión y las ganas.

Sí. Además, al tratarse de una obra que no es habitual en repertorio, todo es nuevo. Hay veces que haces alguna reposición o que conoces más el repertorio pero, en este caso, todo son nuevas sensaciones para todos.

¿Por qué cree que se Der Zwerg es una pieza tan poco vista en los escenarios?

Realmente, y según mi opinión personal, es algo que no entiendo. La calidad musical de la obra es estupenda. De hecho, me parece que es una genialidad tanto desde el punto de vista dramático como musical. Además, pese a ese desconocimiento, sostengo que es una ópera para el amplio público. Muchas veces tenemos un poco de miedo a acercarnos a la ópera contemporánea o más moderna y sin embargo aquí se da la casualidad de que no es una obra de larga duración y además el libreto es totalmente entendible y disfrutable por una persona con un perfil muy actual. Y la música, además, es espectacular, la verdad. Es muy romántica e incluso hay veces que te remite a bandas sonoras de películas. Hay algunos casos en los que una obra cae en el olvido por mala praxis, quizás, y creo que este ha sido uno de ellos. Merece mucho la pena esta apuesta.

Esta pieza, además, permite al público acercarse a la historia de Alma Schindler –la que fue después Alma Mahler– . Zemlinsky tuvo un romance con ella que pudo haber inspirado Der Zwerg. Es un personaje fascinante y tan injustamente tratado.

Efectivamente, pese a estar basado en El cumpleaños de la infanta de Oscar Wilde sí que es cierto que hay algo ahí autobiográfico sobre esa relación que tenía Zemlinsky con la que fue su alumna. Es una cuestión muy romántica, muy personal. Además, creo que el compositor aquí escribe sus sentimientos, se desnuda y enseña su alma en esta historia. Además de esa lectura trascendental que tiene por esta cuestión personal, creo que hay otra parte muy interesante. En una sociedad como en la que estamos –donde hay unos cánones de belleza muy marcados y donde se tiende a señalar al que es diferente y se le tilda de más feo– es algo muy necesario. En esta obra pasa eso y además sucede que todos se ríen de él por ser diferente, por ser enano y por sentir de otra manera. Y es que al final a él se le rompe el corazón por eso y la lectura por tanto es impactante. De hecho, dentro de toda esta trama mi personaje es un poco la única que –en este escenario terrorífico– se pone de parte del protagonista. Tiene piedad y empatiza con él, le da una pena tremenda que esto suceda. Ella es, finalmente, como la parte humanizante del relato.

Ghita es la que intenta abrirle los ojos a donna Clara, que vive en su mundo de fantasía.

Tal cual. Ella es una princesa caprichosa a la que le entregan –y ya es fuerte– un enano como regalo de cumpleaños. Es tremendo. Pero además ella se lo toma como si fuera un juguete. Por otro lado, se trata de una persona que nunca jamás se ha visto en un espejo. Todo eso hace que en realidad haya una serie de lecturas intrínsecas que considero que son muy interesantes. Es como para salir del teatro dándole vueltas. Es como cuando vas a ver una buena película. Considero que va a suceder esto con esta obra, va a haber mucha gente que salga planteándose cosas del Auditorio de Tenerife.

Comentaba algo al principio sobre lo relevante de esta pieza. Pero ¿cómo nos definiría su papel?

Creo que en esta obra en concreto no hay ningún papel ni grande ni pequeño ni mediano que no sea complejo. El tratamiento musical de las voces en este caso es como si fuera una línea orquestal más. Normalmente los cantantes llevamos un acompañamiento melódico y nos encargamos de la melodía. Pero aquí se crea una melodía conjunta y las armonización es conjunta con la orquesta. Con lo cual, somos una línea melódica más del discurso. Eso tiene su complejidad y además hay muchos contratiempos: muchas síncopas, ritmos irregulares y demás. Algo que, por otro lado, era típico de la época, de las composiciones románticas y modernistas. Lleva su complejidad absolutamente a todos. En este caso no hay papeles pequeños porque es un reto para todos.

Algo que seguro que contribuirá a hacer aún más redonda esta ópera es la presencia de estas treinta voces del Coro de Ópera de Tenerife. ¿Ha tenido ya la oportunidad de ensayar con ellas?

El coro está estupendo. Las chicas son fantásticas. El momento que tienen en su salida en esta obra es espectacular, es como si se detuviera el tiempo y apareciera algo mágico, etéreo, divino... La sonoridad es maravillosa. Vamos, están haciendo un trabajo impresionante. Además, yo tengo la oportunidad de ver esa salida desde el mismo escenario porque en ese momento estoy observándolas. Para mí es un auténtico regalazo estar cada día con ellas y escucharlas tan de cerca. Son de esos momentos en los que se te ponen los pelos de punta sobre el escenario.

Además, la puesta en escena también le da una vuelta más a la historia. ¿Cierto?

Es muy poética, muy pura, muy limpia. Incluye colores como el blanco y el negro y algún otro, pero muy suave. Todo es muy claro, cuenta la historia de una manera muy transparente, muy teatral y además lo compara con un cuadro. Pasa todo dentro de un marco y da la sensación de que estas viendo una sucesión de cuadros o fotogramas en ciertos momentos.

Sí, se ha hablado también de la influencia de Velázquez en la historia.

Sí pero en este caso el enano va a ser una persona común, normal y corriente y con un atuendo contemporáneo. Esa es una lectura muy importante también porque se habla de la fealdad de alguien que no tiene por qué serlo. La fealdad también es subjetiva. Lo que a mi me parece feo, a ti te puede parecer adorable. ¿Qué es la fealdad? Todo va a un paso más allá en esta obra. Más en este momento que vivimos, por la juventud y la influencia de las redes sociales, los filtros, la belleza y por cuánto dura esa belleza.

Suscríbete para seguir leyendo