Fragmentos de lo gigante

Fernando Álamo (Tenerife, 1952) y Raúl Artiles (Gran Canaria, 1985) muestran las dos caras de su pintura en una exposición que supone su primera iniciativa conjunta en la galería Bibli de Santa Cruz de Tenerife. Álamo+Artiles es el nombre de esta propuesta que se podrá visitar hasta el 24 de marzo y que reúne algunas de las obras más recientes de ambos artistas canarios. La pintura y el dibujo a gran escala se dan la mano con la propuesta de mobiliario realizada por el gerente de este espacio capitalino, Fernando Pérez.

La galería Bibli desarrolla desde el año 2017 un proyecto de exposiciones duales que pone en contacto a parejas de artistas que confrontan su obra, así como los lenguajes artísticos empleados a lo largo de su carrera artística. «Tratamos que sean artistas de generaciones distintas, aunque no siempre ha sido así, y sobre todo que tengan puntos en común a la hora de realizar su propuesta; al menos, que existan ciertas interferencias comunes en el trabajo de ambos», explica Fernando Pérez, quien recuerda que desde el año 2017 han realizado exposiciones duales de Carlos Rivero y Cristino de Vera; José Herrera y Luis Palmero; y Juana Fortuni y Jorge ortega, a las que ahora se une esta de Fernando Álamo y Raúl Artiles.

El objetivo de esta propuesta es establecer un diálogo entre la obra de ambos artistas «porque entendemos que existen ciertas conexiones», comenta Fernando Pérez, y destaca que el hecho de dibujar o pintar «es simplemente un acto de disidencia que los une». No obstante, añade que existen otras claves en sus obras, como es el caso de la fragmentación en sus piezas, la monumentalidad, la obra como espacio de escenificación y elementos identitarios que hablan de lo canario.

Así, aunque se trata de dos artistas de generaciones completamente diferentes y sus preocupaciones por tanto también difieren, muestran una constante en el tratamiento de la cuestión identitaria sobre lo canario. «No muestran Canarias como un vergel o con un paisaje idílico al que estamos acostumbrados, sino que miran a través de la ironía», afirma Pérez, quien recuerda que este es un aspecto característico sobre todo de la obra de Raúl Artiles, quien muestra en su obra paisajes con piscinas, parques acuáticos o complejos turísticos asolados.

La escala de las piezas es otro punto en común en las obras de Álamo y Artiles. El pintor tinerfeño ha dedicado gran parte de su carrera a fragmentar las imágenes, al tiempo que las maximiza, como en el caso de sus inconfundibles flores. En contraposición, Raúl Artiles minimiza paisajes gigantescos, como cataratas o fuegos artificiales, «y a pesar de eso, parece que ambos hacen imágenes monumentales». La fragmentación también se hace presenten en las dos propuestas y, más allá de los conocidos cuadros de Álamo que amontona sus cuadros para dar forma a una imagen mayor, Artiles también solapa papeles y piezas.

La fragmentación de las piezas, la monumentalidad y la identidad aparecen en ambas propuestas

Fernando Pérez destaca además de la obra de Álamo el modo en el que coloca la pintura sobre el lienzo: «Lleva años derramando la pintura por los lugares en los que no va, la derrama también en el marco y la emplea con ironía. El cuadro ya no es una ventana sino que se ofrece como superficie de trabajo». En este sentido, afirma que su «utilización del marco es muy interesante porque en el arte siempre ha sido muy conflictivo decidir hasta dónde debe llegar la pintura y dónde aparece el marco» y es ahí donde conecta en cierto modo con la producción de Raúl Artiles, que «desactiva el marco» de su obra y lo convierte, por ejemplo, en un tendedero y, así, el dibujo toma cuerpo en el espacio expositivo y se termina transformando en una auténtica instalación o en una escultura.

Es la primera muestra conjunta aunque ambos ya habían coincidido antes en otros trabajos

«Los dibujos normalmente se encuentran encorsetados, pero estos artistas eliminan el marco para que eso no ocurra», concluye Pérez, quien añade que este hecho provoca que las propuestas de ambos terminen realizan un «uso escenográfico» del espacio y vayan más allá de la mera exposición de su obra.

Primer diálogo

Álamo+Artiles es la primera exposición conjunta de ambos artistas, aunque ambos ya habían coincidido antes en trabajos anteriores, en los que el segundo había sido el asistente del más veterano. Esta muestra de la galería Bibli cuenta con ocho piezas. Las cuatro de Fernando Álamo son todas nuevas, excepto la más grande, Nicolás, que se puede ver nada más entrar en la sala y es un gran mural formado por diferentes cuadros que dan forma a una flor en la que el negro es el color predominante: «Es una pieza muy referencial, de 2012, y es la más antigua».

Por parte de Raúl Artiles, las cuatro piezas tienen algunos años pero se han expuesto en tan solo una ocasión anterior. No obstante, el artista reconfigura sus obras en cada nueva exposición por lo que la propuesta es nueva en esta ocasión en Santa Cruz de Tenerife. «En cada nuevo espacio hace una lectura diferente», explica Fernando Pérez, quien recuerda que toda la obra de Artiles está hecha a carboncillo.

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