Un leve aleteo frente al caos

Uno de los ‘leitmotivs’ de esta publicación es el de acercar a especialistas y profanos los misterios de la metamorfosis

Portada de la publicación.

Portada de la publicación. / Sergio Lojendio

Sergio Lojendio

Sergio Lojendio

Más allá del ‘efecto mariposa’, el verdadero caos es real y cercano; sigue presente en el uso de plaguicidas, la amenazante contaminación y los efectos del cambio climático, la invasión de especies foráneas o la alteración de la polinización, que supone el retroceso de las comunidades de mariposas de Canarias.

Un antiguo proverbio chino sostiene que «el leve aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del planeta». Esta aforismo, junto a las investigaciones del matemático y meteorólogo Edward Lorenz, alumbraron una de las más cinematográficas teorías físicas: el conocido como efecto mariposa, un concepto estrechamente vinculado a la hipótesis del caos, según la cual, el aleteo de un insecto en Hong Kong podría desatar una tempestad en Nueva York.

Más allá de imaginativas suposiciones, el verdadero caos es más real y cercano; sigue estando presente en el uso de plaguicidas, la amenazante contaminación y los efectos del cambio climático, la invasión de especies foráneas, la alteración de la polinización, básca para la calidad del aire, circunstancias que han supuesto el retroceso, entre otras especies, de las comunidades de mariposas de Canarias, insectos endémicos que, en algunos casos, han desaparecido definitivamente debido a la alteración de sus hábitats. El crecimiento desmedido de las ciudades y una desproporcionada urbanización continúan dando la espalda al equilibrio natural y, por tanto, se hace preciso una metamorfosis del pensamiento y la actitud, desde la educación en el respeto y el conocimiento de los ecosistemas.

En esta línea puede inscribirse la obra Mariposas diurnas de Canarias, que el doctor Antonio Machado Carrillo destaca en el prólogo como «una aportación novedosa, sólo factible gracias al entusiasmo y esfuerzo de un grupo de autores en el que confluyen tres generaciones de biólogos, quienes comparten su irrefrenable pasión por la naturaleza».

Este trabajo, además de representar una herramienta de consulta y reflexión para el mundo científico, se abre a esas personas con inquietudes hacia el conocimiento de la valiosa biodiversidad insular, sintetizada en este caso en los ciclos de vida de los ropalóceros de Canarias, las mariposas diurnas, con una clasificación taxonómica y un tratamiento pormenorizado de sus detalles morfológicos y biológicos.

«Estamos ante un libro bien hecho, trabajado en el campo y en el gabinete, como también en el laboratorio», afirma el investigador Juan José Bacallado, uno de sus impulsores, quien subraya que el objetivo último es el de ofrecer a naturalistas y entomólogos, así como a personas comprometidas con la naturaleza, «el misterio de la metamorfosis, el transformismo radical que subyugó a pueblos enteros e inspiró a un escritor como Franz Kafka».

El leitmotiv de la obra descansa en la metamorfosis completa que separa los procesos fisiológicos de crecimiento (oruga) de los de diferenciación (crisálida) y reproducción (adulto), un desarrollo «bien ordenado y catastrófico, como solemos decir a la hora de la transformación prodigiosa de la crisálida en adulto», destaca Bacallado.

La mayoría de las mariposas tiene una vida breve pero intensa y ya desde la antigüedad han representado valores como libertad, belleza, paz, la necesidad de cambio y la valentía para llevarla a cabo. Milagros Oya, escritora viguesa, trasciende esos preciosos nombres que parecen evocar, desde otras culturas, los movimientos, los colores y esa parquedad vital con referencias como butterflies (inglés); borboletas (portugués); farfalla (italiano); papillon (francés; parpar (hebreo); kelebek (turco); schmetterling (alemán); papilio (esperanto); kipepeo (suajili) o paruparu (tagalo).

También el escritor y Nobel de Literatura, el chileno Pablo Neruda, retrataba la vida de estos bellos seres alados, tan efímeros como maravillosos, y de esta manera los describe en su poema titulado Mariposa de otoño:

La mariposa volotea

Y arde –con el sol– a veces

Todo se va en la vida, amigos

Se va o perece

La mariposa volotea,

revolotea

y desaparece

Ese revoloteo está presente en especies como el Ícaro moro (Polyommatus celina), la Monarca africana (Danaus chrysippus), la Migradora africana (Catopsilia florella) y otras tantas especies, como la potente Pandora (Argynnis pandora), planeando con elegancia en las frondas boscosas de pinar y monteverde. También en el vuelo y la calidez de las tres vanesas más comunes: Vanesa de arco (Vanessa atalanta) Vanesa de los cardos (Vanessa cardui) y Vanesa de yugo (Vanessa vulcania), a las que se unen en claros, cortafuegos, pistas forestales y carreteras la Limonera canaria (Gonepteryx cleobule), la Mariposa de la col (Pieris rapae), la Capuchina (Pieris cheiranthi) o la Maculada canaria (Pararge xiphioides).

El equipo redactor de esta publicación lo han conformado Rafael García Becerra y Javier García Pérez, padre e hijo, biólogos naturalistas y también destacados docentes; Irene Santos Perdomo y Carlos Ruiz Carreira, investigadores ligados al Departamento de Zoología de la Universidad de La Laguna (ULL) y, finalmente, Juan José Checho Bacallado Aránega y Andrés Delgado Izquierdo quienes se han pasado nada menos que casi cinco años elaborando unas láminas extraordinarias con las fotografías e investigaciones apoyadas en este grupo científico, después de haber vivido muchas sesiones de trabajo, con discusiones enriquecedoras, escogiendo siempre lo mejor y empleando el fino arte de la ilustración.

Como afirma Lao Tse, «la oruga llama fin del mundo, a lo que el resto del mundo llama mariposa»..

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Esta publicación ofrece, por primera, una revisión exhaustiva de los 36 taxones de especies y subespecies de ropalópceros de Canarias, nuestras mariposas diurnas, esas que viven y desarrollan sus ciclos biológicos en el Archipiélago. Se trata de una obra inédita y única en Europa, tal y como apuntan los creadores de un trabajo que contiene 366 páginas ilustradas a todo color, complementadas con 10 dibujos, 42 gráficas y hasta 1.015 fotografías originales, en una edición de la máxima calidad, tanto en cuanto al papel utilizado como por lo que se refiere a una cuidada encuadernación, a cargo de Turquesa Ediciones, dirigida por José Manuel Moreno. Esta obra es producto del esfuerzo de un equipo de biólogos y naturalistas que ha dedicado tiempo y pasión para desentrañar los entresijos de diversos aspectos de la biodiversidad macaronésica, con el objetivo de presentar al mundo científico y a las personas con cierta curiosidad, los ciclos de vida completos de los ropalóceros de Canarias, esas maravillosas mariposas diurnas. | S. L.

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