Hipertecnología y arquitectura

Un laboratorio industrial puntero precisa de una sede a la altura de su excelencia: innovadora, estéticamente atractiva y sostenible

Imágenes de la sede de LQM (Laboratorio Químico Microbiológico) en Sevilla, del estudio Penelas Architects.  | | IMAGEN SUBLIMINAL

Imágenes de la sede de LQM (Laboratorio Químico Microbiológico) en Sevilla, del estudio Penelas Architects. | | IMAGEN SUBLIMINAL / dulce xerach pérez

Un laboratorio químico microbiológico que sea proveedor global de servicios analíticos, inspección y asesoría en sectores como el agroalimentario y el medioambiental necesita tener una sede arquitectónica a la altura de su papel en el mundo actual.

Un lugar que se precie de tener la mejor tecnología disponible así como con un equipo de personas altamente cualificadas requiere una arquitectura de calidad tan contemporánea y actualizada como la tecnología que tiene que utilizar constantemente.

Esa hipertecnología que requiere toda acción química requiere de una vigilancia increíblemente exigente hoy día, además del seguimiento continuo de las tendencias legales así como de los mercados, de manera que dicho laboratorio pueda diseñar una estrategia de investigación y negocio que satisfaga a todos los clientes potenciales, que finalmente son los ciudadanos.

Competitividad

En LQM (Laboratorio Químico Microbiológico), la empresa de la que estamos hablando, son conscientes de que la competitividad pasa por innovar. Es por ello que además de tener implementado un modelo interactivo de innovación muy interesante, basado en la adquisición de conocimiento del entorno y la consolidación del mismo con el objetivo de diseñar y desarrollar productos y servicios que satisfagan las necesidades de los clientes, también se han preocupado por innovar en arquitectura.

LQM ha contratado a un equipo de arquitectos contemporáneos de calidad para su último edificio en Sevilla, proyectado por el estudio Penelas Architects, dirigido por el catedrático de la Universidad Europea José Luis Esteban Panelas. Penelas ha proyectado un edificio con un programa de laboratorios de análisis químicos microbiológicos que ofrece servicios analíticos, inspección y asesoría en los sectores que hemos mencionado y que está situado en una zona industrial del municipio de Alcalá de Guadaíra, al sureste de la capital andaluza, Sevilla.

Identidad

Los laboratorios, situados en una zona industrial, se proyectaron para crear una imagen exterior que difundiera identidad y reactivase, con buena arquitectura contemporánea, un anodino paisaje, como suelen ser los de todos los polígonos de carácter industrial, aunque no debería. Para ello ha generado una volumetría exterior que, sin salirse de la mejor estética industrial, es la síntesis de lo que ocurre en el interior. Una sinopsis perfecta que refleja el programa funcional, en palabras de sus autores, de hipertecnología, la tradición local y una respuesta atenta al contexto climático en el que se ubica y un lugar donde las luces y las sombras revelan las formas intencionadamente tecnológicas de la estética del edificio.

Penelas Architects crea este laboratorio engendrando un volumen que parece flotar gracias a dejar un área de umbral, un espacio de acceso excavado en el terreno, que permite una visión de la planta sótano alejada de los estereotipos, facilitando una atractiva apertura y permeabilidad, a la vez que queda protegida de la radiación solar.

Sostenibiliad

En medio del boom de la ecología y la defensa del medio ambiente, se empieza a poner en crisis intervenciones que intentan ocultar la realidad industrial, sin embargo Penelas demuestra que es posible combinar ambas cosas, la estética industrial y la sostenibilidad, y consigue, en este laboratorio, una volumetría exterior ideada con una envolvente que se pliega reiteradamente en torno al volumen del edificio generando una interesante protección al sol. Entre la fachada interior de vidrio y la exterior de aluminio perforado se crea un efecto de chimenea solar.

En el interior el proyecto plantea, con gran valor formal, una continua superposición de espacios prolongando y deslizando los diferentes volúmenes. Una escalera central ordena el edificio y permite el descenso de una luz que ilumina el interior de manera natural.

Materiales

La estructura y envolvente se funden en una limpia traza dibujada que, en la realidad de la arquitectura, consigue un encuentro sutil entre materiales. La estructura es de hormigón armado y acero, conformando grandes luces que permiten un encuentro visual constante con la envolvente.

En palabras de Penelas, que compartimos: «Un edificio de gran sofisticación, de hormigón armado y acero, permitiendo grandes luces y espacios muy diáfanos, necesarios para el funcionamiento del laboratorio…. queda vista en las caras inferiores de la fachada, de manera que se configura como una losa-retícula en la cual los parámetros exteriores de composite y doble cara de aluminio y perforado se funden...». Un ejemplo a seguir en otros polígonos industriales.

Dulce Xerach Pérez. Abogada, doctora en arquitectura. Investigadora de la universidad europea

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