El Festival Classical Laguna Experience afronta los cuatro conciertos de clausura de su tercera edición en La Laguna tras una intensa semana con actuaciones en La Gomera. La programación se completa hoy con la participación, entre otros, de Claudio Constantini y Louiza Hamadi.

Louiza Hamadi y Claudio Constantini protagonizan hoy, a partir de las 20:30 horas, en el antiguo convento de Santo Domingo de La Laguna, una de las citas destacadas de la III edición del Classical Laguna Experiencia (CLE), en un concierto a piano y bandoneón con las obras de Astor Piazzolla como protagonista. La entrada es libre hasta completar aforo. A lo largo de su carrera, la pianista de origen argelino afincada en Madrid Louiza Hamadi, quien comenzó a tocar el piano con tan solo ocho años, ha sido laureada en concursos como el Nacional de Música de Cámara Teodoro Ballo, el Internacional de Piano Vila de Capdepera, el Internacional de Piano Eugenia Verdet de Barcelona o el Internacional Münchner Klavierpodium en Alemania.

¿Qué propuesta ofrecerá en su participación en el Festival CLE?

Llego con un concierto en un formato muy inusual, con un piano y un bandoneón, con un programa centrado en uno de los compositores latinoamericanos más importantes de la historia, Astor Piazzolla.

¿Qué es lo más reconfortante del mundo de la música? ¿Y lo más ingrato?

Lo más reconfortante es vivir día a día con creatividad y pasión por lo que hago. Dedicar mi energía en crear, ya sea interpretando o componiendo crea la satisfacción de comprender que lo que hago es mi misión en esta vida y no hay nada que pueda compararse a ello. Lo ingrato es cuando en esa creatividad y búsqueda no encuentras lo que quieres. Suele ser un camino largo donde hay más errores que aciertos. Por otro lado, la vida como artista es una constante incertidumbre.

¿Hasta dónde llega a trasladarle la música cuando está en una actuación en directo?

La sensación del directo no se puede comparar con ninguna otra sensación que viva cualquier ser humano en su vida. Es un trance donde, si hay conexión y magia en el momento, se llega a palpar la eternidad en un solo momento.

¿Cuáles son, según usted, los requisitos indispensables para progresar en la música clásica?

Para progresar como intérprete aparte de las cosas que ya sabemos, como la técnica, musicalidad o dedicación, se necesitan muchas cosas más que no solo no se enseñan en los conservatorios, sino que se enseñan al revés. Algo imprescindible es buscar una propia voz, sin compararse con otra gente ni competir y centrarse en la labor de dar al público, y no pensar en recibir halagos o buenas críticas. Por otro lado en el business tengo entendido que debes tener buenos contactos con los programadores pero procuro abstraerme de eso todo lo que puedo para centrarme en la música.

¿En qué grado relaciona usted su notoria visibilidad en la redes sociales con su carrera como artista profesional?

He podido acercar la música académica a millones de personas a través de vídeos virales gracias a que no se suele ver en este tipo de formatos, o de una manera inclusiva, este tipo de música. Estoy profundamente agradecida por la visibilidad que me ha traído todo esto. También he crecido como artista y creativa gracias a ello, pero claro, no habría llegado a todo ello con facilidad sin haber sido pianista profesional.

¿En qué metas y objetivos está trabajando ahora?

Estoy muy centrada en sacar dos proyectos muy importantes para 2023: mi primer libro y mi primer álbum con música actual, compuesta y cantada, incluso rapeada, por mí. Son cosas que no tienen que ver con lo que presentaremos en La Laguna, pero al final todo es música, y me satisface por igual.