La Fundación Cristino de Vera-Espacio Cultural CajaCanarias inaugura una exposición que acercará a la Isla a un autor desconocido para el gran público pero que encarna la historia del pasado siglo XX. Pic Adrian. Universo sonoro es la nueva muestra de la sala, que estará disponible en la casona de la calle San Agustín hasta el próximo 28 de enero.
La propuesta coincide con el 60 aniversario de la primera exposición de Pic Adrian en España, organizada por la prestigiosa y mítica galería Syra de Barcelona, encargada de la difusión del arte de vanguardia.
La historia de Pic Adrian es igual de apasionante que su legado. Poeta, ensayista y pintor, nació en Rumanía en 1910. La dictadura le obligó a huir de su país, primero hacia Francia y finalmente a España, donde se finalmente se estableció en la ciudad de Barcelona. «Acabó llevando con él su experiencia culta, judía, cosmopolita y humanamente intensa, forjada en la supervivencia de la historia», explicaron desde la Fundación CajaCanarias, cuya directora de Acción Social y Cultural, Clara Gámez, ejerció de anfitriona en la apertura.
En el acto de este viernes en La Laguna estuvo presente la hija del artista y depositaria de su legado, Mónica Adrian, y el comisario de la exposición, Álex Mitrani. «Quiero dar las gracias a la Fundación por la acogida en esta vuelta de mi padre a Tenerife. Si bien es cierto que nunca vino con toda su obra si es verdad que estuvo aquí, por primera vez, con los pañuelos que hacía junto a mi madre», recordó la hija del creador. «Después de esa primera visita, se enamoraron de la Isla y para ellos fue un espacio al que retirarse y que conocieron bien en los años 80», añadió.
Uno de los aspectos que caracteriza esta exposición es que reúne la práctica totalidad de las facetas de Pic Adrian, desde su obra poética hasta los mencionados pañuelos y piezas que van desde los años 50 a los noventa. «Lo tenemos todo aquí, desde la manufactura de sus pañuelos hasta la belleza de su obra pictórica. Mis padres estarían muy emocionados», celebró Mónica Adrian.
Por su parte, el comisario fue el encargado de dar cuenta de la fascinación que el artista sentía por disciplinas como la filosofía, la música y las ciencias en general. «Es un artista que necesita de un desarrollo muy amplio porque fue poeta, pintor y teórico; se preocupó en organizar conceptualmente sus pensamientos sobre el arte y el mundo en general.Hay amplitud y complejidad en su trabajo», explicó Mitrani.
Relacionada con la tradición de Kandinsky y Mondrian, la obra de Pic Adrian es el resultado de una tendencia que él mismo creó: el esencialismo. «Es un movimiento en el que el arte se desprende de todo lo accesorio y busca la esencia, la luz y la pureza, teoría que desarrolló a lo largo de sus ensayos y que culmina en el Manifiesto y, posteriormente, en Manifiesto de Arte Principal», detallaron los responsables del proyecto.
La exposición Pic Adrian. Universo sonoro se completa con un programa que incluye visitas talleres para escolares, visitas comentadas para el público general y talleres familiares.
