Arranca la séptima edición de Phe Festival en Puerto de la Cruz y lo hace con un cartel de lujo encabezado por Los Planetas, que el viernes 19 de agosto se reencuentran con el público canario. «Estamos encantados y esperamos que la gente se una a corear nuestras canciones», dice el líder de la banda, Jota.

Su participación en Phe Festival será el primero de los conciertos que ofrecen en Canarias en mucho tiempo.

Sí, la verdad es que estamos muy ilusionados y contentos por volver a Tenerife porque hace tiempo que no íbamos a Canarias en general. Es un momento muy especial porque llevamos muchos años esperándolo.

¿Qué podrá escuchar el público de Tenerife?

Estamos ofreciendo un concierto de rock&roll puro y básico en el que repasamos canciones de toda nuestra trayectoria y también incluimos algunas de este ultimo álbum. Así que recorremos toda nuestra trayectoria, casi 30 años de Los Planetas.

Exacto, ya son tres décadas de música y sus seguidores no dejan de crecer.

Sí, son muchos años haciendo música y esperamos que nuestro público siga creciendo. Nos hace mucha ilusión que siga habiendo gente joven que se une a nosotros.

En su último disco, Las canciones del agua, se alían con Federico García Lorca.

Lorca es un referente para todos los granadinos, para todos los andaluces y para todo el mundo, es el poeta más universal que ha tenido España y para nosotros es muy emocionante haber trasladado a la música este poema fantástico del primer libro de Lorca, que sigue siendo una figura a reivindicar y lo será durante mucho tiempo, sobre todo en estos tiempos en los que la vida se pone más difícil por las crisis que el capitalismo provoca cíclicamente. Por eso hay que reivindicar a estos artistas que perdieron la vida por defender sus ideas.

Tras tantos años trabajando la composición desde cero, ¿cómo se plantearon el trabajo con los textos de Lorca?

Este poema en concreto ha sido un reto importante porque es un texto muy largo que dura 12 minutos trasladado a la canción y es difícil manejar un tema tan largo para encontrar el equilibrio y que el oyente mantenga la atención durante tanto tiempo. El texto también era más complejo de lo que suelen ser las canciones de rock y todo eso nos supuso un reto difícil pero el resultado ha valido la pena.

¿La posibilidad de trabajar con este texto surgió al analizar la realidad actual o era una cuenta pendiente del grupo?

Era una cuenta pendiente del grupo. Habíamos tratado de adaptar alguna cosa de Lorca, algunas canciones populares que él rescató y musicó entre 1920 y 1930 pero la final nunca llegó a hacerse realidad. Llevábamos bastante tiempo dándole vueltas a este poma en concreto para ponerle música y durante el confinamiento, como había pocas que hacer, dediqué tiempo a ponerle música a ese poema tan largo. Así que lo teníamos pensado desde hace mucho tiempo porque Lorca es un referente para la cultura granadina. Otras veces nos ha dado pudor meternos en ese campo con maestría pero llegó el momento de hacerlo.

Han dado forma a un disco dividido entre las canciones de Granada y del mundo. ¿Cómo surge la idea de ir de lo local a lo global?

Creo que es la forma en la que deben hacerse todas las cosas en general. La cultura global es importante pero cada uno de nosotros nace en un lugar con una cultura, un lenguaje, una forma de hablar local. Parece que en estos tiempos de globalismo un poco descontrolado es importante volver a la raíz de nuestra cultura, de lo que pensamos, estar arraigados en nuestra tierra porque es ahí donde podemos encontrar un asidero firme en tiempos de confusión. Vivimos en medio de una cultura global, monopolizada por algunas empresas y por eso creo que es el momento para reivindicar una cultura local. Tenemos la suerte de ser de Granada, donde hay una cultura muy potente, pero todos podemos agarrarnos a eso porque forma al individuo y nos puede ayudar a enfrentarnos a esa confusión que promueve esta globalización ultracapitalista que parece poco humana.

Las canciones del agua es el décimo disco de estudio de Los Planetas. ¿Supone un punto de inflexión para ustedes al ser un número tan redondo?

Es impresionante haber podido hacer diez álbumes. Nunca pensé que podría dedicarme a la música durante tanto tiempo. Es un número redondo para nosotros pero más bien nos ayuda a quitarnos un poco de presión porque hemos hecho muchos discos con gran repercusión cultural y social y llega un momento en el que es necesario quitarse la presión de hacer una obra maestra. Esta es quizás una obra más sencilla, está hecha de otra manera, fuimos sacando las canciones poco a poco y luego las recopilamos en el álbum. En otras ocasiones hemos elaborado un concepto más complejo, lo hemos grabado todo y luego hemos sacado el disco.

¿Y les ha gustado esa otra forma de trabajar que ahora está tan a la orden del día en el sector musical?

La tecnología dominante nos lleva por ese camino y nos permite hacer eso. Ahora podemos sacar canciones en el momento de la creación y eso te permite hablar de la actualidad con cierta rapidez. Eso es una ventaja que ofrecen las nuevas tecnologías.

Vuelven a publicar este álbum con su propio sello, El ejército rojo, ¿compensan las ventajas que da trabajar bajo su propio criterio?

Publicar con nuestro propio sella da mucha más libertad, nos permite trabajar con nuestros propios tiempos, a nuestra manera y sin tener que pasar por la evaluación de un comité de expertos impuesto por las multinacionales. Pero también da más quebraderos de cabeza porque debemos encargarnos de muchas más cosas, pero en general compensa, sobre todo porque una compañía comercial, como con las que hemos trabajado, no presta atención a los artistas más críticos. Además, con este disco hemos logrado llegar al número uno en las listas de ventas, algo que no logró Sony en todos los años que estuvimos con ellos.

Precisamente los tiempos actuales permiten hablar de muchas cosas en las canciones que componen.

Sí, son tiempos convulsos, es una etapa realmente trágica. A mí lo que me ha resultado más trágico ha sido el encierro porque nos ha hecho imposible desarrollar nuestro trabajo y eso ha sido muy duro. Además, parece que no vienen tiempos mejores a nivel económico. Afortunadamente, parece que lo de volver a unirnos en los conciertos no se va a poder prohibir.