Sunblast es el paradigma de los festivales de verano en Canarias. Ayer, en un nuevo caluroso sábado de agosto, firmó otra jornada histórica. Un total de 20.000 personas que agotaron todas las entradas disponibles hasta un mes y medio antes de la cita para un cartel de más de 30 artistas que dejaron actuaciones memorables en el sur de Tenerife. 

Sunblast es también revolución para este espacio del sur de Tenerife, Costa Adeje, que queda invadido incluso durante todo un fin de semana por una multitud ávida de diversión y música. Sunblast es el emblema y lo es también para el turismo, para los complejos hoteleros, para la restauración… Poco después de las 15.00 horas Sunblast ya era su propio universo en ebullición. Aquí poco se deja para las últimas horas, aquí casi todo se vive desde horas tempranas. Cinco escenarios por lo que pasaron bandas y artistas como SFDK, Quevedo, Real El Canario, Gordo, Loco Playa, Michael Bibi, Tchami, Loco Playa, Pendulum (dj set) o Afrika Bambaataa, entre otros.

Sunblast contó con Puntos Violeta gracias a su compromiso con la lucha contra los incidentes sexistas

El festival Sunblast es la explosión del verano, la diversidad de sonidos, la fiesta en circulo perfecto. Hip hop, electrónica, drum n’ bass, trap, reggaeton y todos los guiños a los distintos estilos musicales con el que cada dj maneja sus sesiones. El festival, que cuenta con el patrocinio del Gobierno de Canarias a través de la Consejería de Turismo, el proyecto Canarias Viva, Fauca y Turismo del Cabildo de Tenerife, además de la colaboración del Ayuntamiento de Adeje, marca cada años nuevos hitos y mejora sus presentaciones en cada edición: todo funciona casi como un reloj frente al impulso de una marea humana que en parte fluye de escenario a escenario y también, por supuesto, tiene sus acólitos inamovibles según cada estilo musical. A todos les une un patrón: es la gran fiesta del verano.

El festival Sunblast es el emblema Juan González

Y fue Quevedo, claro, el que a medida tarde, mientras SFDK reventaba el espacio rap, casi logró vaciar la explanada del escenario principal del Sunblast para movilizar a la multitud hasta el Juicy Stage. La suya fue posiblemente la actuación más celebrada de la jornada: 60 minutos con el público rendido, coros multitudinarios y éxtasis con su himno universal Quédate.

Sunblast contó también con Puntos Violeta para reforzar su compromiso de lucha y prevención ante cualquier incidente de tipo sexista. Y si el público madrugada tampoco nadie se mueve hasta que a las doce lleva el toque de queda. Nueve horas continuadas de música, bailes, risas, versos, besos, scratches, coros multitudinarios y casi todo lo que quepa en tu mejor tu festival soñado. Otro año más. Otra vez Sunblast.