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Ulises Salazar Codirector de Phe Festival

«Haber mantenido Phe Festival en pandemia nos ha acercado al público»

Ulises Salazar. | | E.D.

Ulises Salazar es uno de los directores de Phe Festival y puede presumir de haber mantenido su programación en lo peor de la pandemia. Este 19 y 20 de agosto traerá hasta el municipio tinerfeño de Puerto de la Cruz a artistas de la talla de Los Planetas y Viva Suecia. Será su séptima edición.

Phe 2020 y Phe 2021 se celebraron en plena pandemia, especialmente el primero. ¿Hubo algún momento en el que temió que no se pudieran hacer?

Hasta el último momento. Sobre todo en el primero. En 2020 coincidió con aquel momento después del confinamiento que hubo un poco de euforia y parecía que aquello se acababa. Empezamos a conocer aquello que luego se llamaron las olas de contagios. Se incrementó el número de casos y se volvió a desatar una especie de histeria. Según se iba acercando la fecha parecía que el contexto se iba poniendo peor. El evento estaba planteado con todos los requerimientos de las autoridades sanitarias y con el apoyo del Ayuntamiento pero la realidad es que el alcalde se presentó con el permiso para poder celebrar el evento el mismo día por la mañana. Fuimos de los primerísimos eventos que obtuvieron una autorización formal así del Gobierno de Canarias.

¿Qué fue lo más complicado de adaptar en aquel momento? Hubo cosas curiosas como que el flujo de circulación tenía que organizarse en el sentido de las agujas del reloj.

Había un margen de interpretación de las normas y eso era lo peor. Teníamos cosas muy claras como el uso de mascarillas o estar sentados y luego otra serie de cuestiones como la circulación de la gente para evitar los movimientos de tipo enjambre. Lo que planteamos entonces es que el funcionamiento de un festival podía ser equiparable al que ya teníamos en otros ámbitos cotidianos como el de los centros comerciales. La idea era dar a los que se animaron a acudir –y que prácticamente completaron el aforo de lo permitido en aquel momento– la tranquilidad y la confianza de un entorno seguro. El Ayuntamiento y otras administraciones como Cultura del Gobierno de Canarias nos apoyaron diciendo que las actividades culturares podían ser perfectamente seguras.

«Para nosotros sería imposible ahora traer a algunos artistas que ya han estado aquí»

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Hay cosas que se han quedado, como las pulseras inteligentes. Por ver algo positivo, ¿hay aspectos de la pandemia que mejoraron nuestros festivales?

Hay muchas cosas positivas en cuanto a organización de públicos. Nosotros hemos aprendido mucho, por ejemplo, en la gestión de las barras para la circulación de las personas. Ahora entendemos que se pueden organizar de otra manera: con una cola única que se distribuye luego en varias cajas. Ese tipo de planteamientos ya los hicimos en 2020. Sobre las pulseras: los sistemas cashless ya existían pero era muy caro de implantar y solo se lo podían permitir eventos de dimensiones importantes. En aquel momento hicimos la inversión pensando en la seguridad. Después lo hemos mantenido y creo que es una tecnología imprescindible para Phe.

¿Qué implica para Phe haber resistido estos años? ¿La constancia tendrá su recompensa?

Hay muchos festivales que no se celebraron ninguno de estos dos años y ahora han vuelto. En este contexto actual de cierta euforia en la oferta de actividades culturales y festivales, no parece que hayan sufrido mayor menoscabo. Nosotros sí que hemos notado más respaldo. Estos dos años nos han permitido generar una fidelidad y una relación más estrecha con un público más amplio. Se ha creado una comunidad. Phe siempre ha tenido esta relación con un público que se entrega y que lo vive como algo suyo. Pero es cierto que el hecho de haberlo celebrado estos dos años ha afianzado más ese compromiso. Desde que empezamos a anunciar los primeros grupos de 2022, notamos en las ventas y en el ánimo que había esa identificación con el festival. El público reconoce el esfuerzo que se hizo en su momento, algo que hicimos muy gustosamente y como un ejercicio de responsabilidad. También a nivel mediático e institucional hemos notado que efectivamente el festival ha ganado en respaldo y en prestigio.

Con esa euforia festivalera que comenta han proliferado nuevos eventos y conciertos pero ¿cuál es el próximo reto?

Vemos que hay una oferta un poco exagerada. Todos los eventos que se venían celebrando han buscado la manera de retornar. En estos dos años han aparecido nuevos promotores con nuevas ideas y planteamientos. Luego está la dinámica del sector: todos los artistas que llevaban dos años sin hacer giras se han echado a la carretera. Por eso nos vemos ahora con esta saturación. En Phe Festival seguimos fieles a nuestros planteamientos iniciales. Somos un festival que está muy enfocado en su situación y relación con Puerto de la Cruz, con una propuesta atractiva. Este año hemos intentado seguir en esa línea, trabajando en una campaña de promoción a nivel nacional con la propuesta de invitar a los conciertos a las personas que venían de fuera de Canarias. Queremos trabajar ese posicionamiento porque entendemos que un festival tiene que promocionarse, ganar público y vivir de su público. En estos momentos en los que las convocatorias de patrocinios institucionales se han incrementado, nuestra idea es seguir invirtiendo en la experiencia de lo que pensamos que es Phe para seguir ganando público. Es esa masa crítica la que te puede permitir seguir celebrando el festival aunque los patrocinios no estén a la altura de lo que están siendo este año.

Phe, que siempre ha atraído público de todas las Islas, se propone ahora dar el salto nacional…

Sí. Desde el principio teníamos la idea de organizar un modelo de festival que pudiera encajar en un circuito de festivales a nivel nacional y con una propuesta experiencial de actividades paralelas. Ha cambiado bastante el panorama. El indie ha evolucionado muchísimo, ahora puede ser casi cualquier cosa. En festivales indie hay desde dj tipo Aoki a grupos de reggae o música urbana. Hemos ido evolucionando con estos modelos.

Los festivales cada vez aportan mas oferta complementaria como deportes o arte, una tendencia que ustedes tuvieron clara desde el principio.

Es una tendencia que hay que trabajar. No es tan fácil como parece. Son públicos que hay que crear. Este año hemos decidido ampliar la experiencia vacacional para ese público que viene de fuera. El festival tiene dos días de conciertos y estamos planteando es un programa de actividades asociadas a la salud y a los deportes urbanos durante toda la semana previa. Queremos que sea más atractivo venir.

En cuanto a programación, hay una cosa en la que se ha acertado. Al festival ha venido gente como Nathy Peluso, Rigoberta Bandini o Javiera Mena, que al poco tiempo han explotado y se han convertido en todo un fenómeno. ¿Cómo hacen para tener esa visión de futuro?

Para nosotros sería completamente imposible traer a estos artistas que estuvieron con nosotros porque ahora manejan unos caché distintos. Como dices, Nathy Peluso está ahora como cabeza de cartel en eventos gigantes como el BBK. Aquí se combinan muchas cosas. Entiendo que hay un alguito de suerte y luego las personas que dirigen el festival siempre han estado muy atentas a los artistas emergentes. Nos sentimos satisfechos de traer artistas que ahora son referentes, estamos siempre analizando la escena nacional.

¿Cuáles son las previsiones para este 2022?

Desde que salimos a venta a primeros de año, hemos mantenido un ritmo muy superior al de 2019. Hay un público fiel que ya confía y el año pasado mucha gente se quedó con las ganas por las restricciones de aforo. Nuestra idea es incrementar en lo posible los números de 2019 y poder llegar a unas 5.000 personas por día. Priosizamos y valoramos que no se convierta en un evento masivo o sea algo incómodo. En este momento eso es más importante que generar un éxito repentino. La experiencia es la prioridad.

No se van a dejar arrastrar entonces por la ola festivalera…

De momento no. Estamos dimensionados y pensamos que todo tiene que llevar un crecimiento progresivo y sostenible. Para hacer un evento de 10.000 personas, primero hay que hacer un evento de 5.000. Hay que aprender muchas cosas y ser primero un festival mediano. Poco a poco haremos otros planteamientos.

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