Pedro González (La Laguna, 1927-2016) fue Premio Canarias de Bellas Artes e Interpretación en 1988 y es uno de los artistas imprescindibles de la historia del arte en las Islas. La Galería Artizar apuesta por su obra cuando apenas quedan cinco años para que se cumpla su centenario. La exposición, titulada 'Pedro González. Estremecimiento', estará abierta hasta el próximo 30 de julio.

Galería Artizar inauguró este fin de semana una nueva apuesta expositiva que pivota en torno a la figura de uno de los creadores contemporáneos más importantes de Canarias: Pedro González (La Laguna, 1927-2016). La casualidad, o quizás la necesidad de reivindicar su figura, ha hecho coincidir dos propuestas sobre su obra en el casco lagunero: la de Artizar y la que LM Arte Colección inauguró a finales del pasado mes de abril.

Pedro González. Estremecimiento es el título de esta exposición, que estará disponible para su visita hasta el 30 de julio en la sede que la institución gestiona en la céntrica calle San Agustín, frente al Instituto de Canarias Cabrera Pinto. Hacer estas revisiones con obra de artistas canarios es una de las líneas de trabajo de Artizar. «En esta ocasión hemos elegido a Pedro González. Primero, porque teníamos acceso a su obra. Durante los últimos tres años hemos adquirido cosas suyas y además la organizamos en representación de obras de clientes que quieren vender», detalló Carlos E. Pinto, que ha comisariado esta muestra. «Es una exposición comercial que no es necesariamente un homenaje. Entendemos que este tipo de exposiciones se van a tener que ir produciendo en los años venideros , no solo en Artizar sino en el resto de galerías canarias si verdaderamente nos interesa la obra de Pedro González. Queremos mantenerla al nivel que se merece», añadió.

El horario de visita de la sala será de lunes a viernes de 10:30 a 13:30 horas y de 17:00 a 20:30 horas y los sábados de 11:00 a 14:00 horas. Cronológicamente, las piezas arrancan antes de viaje de González a Venezuela, en la primera mitad de la década de los 50 del pasado siglo XX. «Vemos un Pedro González pre Pedro González. Son unos bocetos, unos estudios a pastel muy espontáneos de temática costumbrista: una lechera, un mendigo, una pareja y la imagen más abstracta es una corrida que remite un poco a Picasso. Estas obras, que son de sus principios, aparecieron documentadas y catalogadas en el primer libro grande que se hizo sobre él por la exposición retrospectiva que le organiza el Gobierno de Canarias con motivo del Día de Canarias en 1985. Ahí se reproducen algunas de estas obras en el desarrollo iconográfico de su pasado», detalló Pinto. 

En 1957, recordó el galerista, Pedro González viajó a Venezuela. Ahí es cuando su lenguaje muta por completo. «Recibe las influencias del arte contemporáneo internacional que en Caracas es muy activo en ese momento y recibe además una influencia muy importante del arte japonés que afectará tanto a la serie Icerse como al principio de Cosmoarte».

A partir de la década de los 60, con la mencionada serie Icerse, arranca la verdadera trayectoria creativa del González que todos recordamos. «Comienza su pintura con la serie Icerse. Luego pasamos a Cosmoarte. Esta última es una serie rara. La identificamos con el principio de su desarrollo, con los años 60 sobre todo. Pero Pedro González mantiene esa serie abierta hasta finales de los 80 y mete en esa especie de cajón sin fondo un montón de obra que él denomina Cosmoarte. A mí me parece que es un elemento importante para interpretar qué es lo que pasa durante 20 años en la pintura de Pedro González», explicó el comisario de la exposición.

Pedro González nació en 1927 en la Casa de Carta de Valle de Guerra. A los 20 años se trasladó a Madrid para estudiar en la Escuela deIngenieros. A su regreso a la Isla, estudia Ciencias Químicas en la Universidad de La Laguna y Bellas Artes en Santa Cruz. En 1955 emigra a Venezuela y se deja seducir por la pintura. A su regreso a la Isla, en 1961, comienza su famosa serie Icerse. 

La muestra de Artizar prosigue así con un recorrido por su trayectoria, continuando luego por Cosmoarte. «A partir de ese momento pasa a las series que conocemos de los últimos 20 o 30 años de su vida, que son esas series temáticas en las que va revisando la historia de la pintura con sus propios elementos expresivos».

La relación de la sala lagunera con el artista fue extensa. «Sí, lo conocí. De hecho expuso en Artizar en el año 91, fue en una exposición en homenaje a Luis Feria junto a Pepa Izquierdo y Jorge Rubio. En el año 2000 hizo también aquí una exposición individual sobre la montaña. Mantuvimos una relación profesional con los tiras y afloja propios de la relación que se mantenía con Pedro. Lo admiramos como artista y pensamos que hay que mantener encendida la llama porque, si no, irá entrando poco a poco en el olvido. En el texto avisamos que dentro de cinco años o seis es su centenario y que podría ser una ocasión estupenda para –con tiempo– ir catalogando y revisando su obra y que alguien la investigue a fondo», sentenció Carlos E. Pinto.