"Barcelona + Madrid = Primavera Sound". Esta insólita suma se puede leer en una gran pancarta colocada en el Fòrum por el festival -aún solamente- barcelonés. A su lado, un gran mural muestra a Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, besando a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, en clara referencia al famoso beso entre el líder soviético Leonid Brézhnev y el presidente de la RDA Erich Honecker que se encuentra en el Muro de Berlín.

Esta imagen es la que ven los asistentes al Primavera Sound 2022 cuando acceden a la gran explanada donde se celebran los conciertos de los cabezas de cartel. Los que se paran, miran, remiran y, finalmente, hacen una foto son público estatal. No falla. A los asistentes procedentes de otros países, que no son pocos, la imagen les saca una mueca de qué demonios es eso y poco más.

Este gran mural se exhibe un año antes de que el festival abra sucursal en Madrid: en 2023 se celebrará un fin de semana en Barcelona y otro en la capital española. Todo esto ante el desacuerdo entre el ayuntamiento de la capital catalana y la muestra musical acerca de que el Primavera Sound adopte definitivamente el formato extralargo (dos fines de semana consecutivos) que este año excepcionalmente tiene para compensar los dos años de ausencia a causa de la pandemia. No se sabe qué pasará con el festival en 2024. De momento, Colau y Ayuso se besan en el Primavera Sound.

Fuego cruzado

Mural y pancarta parecen formar parte del largo fuego cruzado entre el Primavera Sound y el consistorio barcelonés, reabierto el martes pasado por el codirector del festival Gabi Ruiz. "El problema con Barcelona es que no nos quiere, directamente es eso. Este gobierno municipal formado por dos partidos no nos quiere", dijo Ruiz en una entrevista en Primavera Sound Radio la noche del martes pasado.

Primero Jordi Martí, teniente de alcalde de Cultura, y después Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, han respondido de forma conciliadora este jueves. El mantra municipal es: Primavera Sound y la capital catalana son "indisociables". Colau ha asegurado que desde el ayuntamiento "se está trabajando" en un nuevo contrato junto a los organizadores para fijar las fechas para los próximos cuatro años y que pueda quedarse en la ciudad, tal y como ha anunciado horas antes Martí. "Esta es la voluntad de Barcelona, que siempre ha sido muy clara con el hecho de que el Primavera está vinculado a la ciudad de Barcelona, que no se puede comparar con otra ubicación posible", ha añadido la alcaldesa. También ha recordado que este es un festival "que ha nacido y crecido en Barcelona"