Pepe Dámaso siempre ha permanecido en su tierra, fértil y alimentada por sus pinturas, y ya forma parte de la colección del Gobierno de Canarias. Durante la mañana de hoy se produjo la firma oficial del contrato entre el pintor y el vicepresidente autonómico Román Rodríguez por la que se adquieren 26 de sus cuadros que pasan a ser patrimonio insular tasadas en 227.000 euros. "Toda mi vida ha sido pensada en el contexto de Canarias, de la que destaco su tropicalidad de la misma forma que Néstor supo ver el poema del mar y César Manrique plasmó como nadie el volcán", destacó el artista emocionado por este homenaje público.
La selección de la Viceconsejería de Cultura, "rigurosa como una síntesis de casi toda mi trayectoria", expresó el autor, se compone de 26 piezas entre las que destaca el ciclo de estaciones Verano, Otoño, Invierno y Primavera, donde utiliza técnica mixta sobre cartón y collage, así como Autorretrato con filodendro seco n.1 y las ocho obras dedicadas a la Metamorfosis con el uso de arena y acrílico con encaje sobre madera. También, El árbol de la muerte, Pareja marrón, La pareja, Libro espejo de la muerte, Ídolo rosa, En el paisaje y La muerte de los escudos ocres y La muerte de los escudos rojos en técnica mixta, dos mixtos Almejillones y El brujo africano duerme y el tríptico Volcán en fiesta.
En palabras del consejero de Hacienda, "este modesto acto reconoce a uno de los grandes de Canarias, quien forma parte de nuestra historia y será clave en la interpretación de este Archipiélago y de su gente". Además, destacó que el agaetense siempre ha trascendido a las fronteras, "Dámaso es un artista auténtico de las ocho islas que pudiendo irse nunca se fue: siempre ha ejercido y ha defendido nuestra identidad y singularidades, por lo que se convierten en uno de los grandes de esta tierra".
Durante la rúbrica de la adquisición "que estará al servicio de toda Canarias", destacó el Román Rodríguez, estuvieron presentes el director general de Patrimonio, José Julián Isturitz y el director legal de Dougan y representante de Pepe Dámaso, el abogado Gustavo Socorro. En el marco del homenaje, el vicepresidente agradeció "su sensibilidad, creatividad y por ejercer de canario de las ocho islas durante sus todavía cortos 88 años". El pintor ha padecido estos últimos años distintas enfermedades que han afectado a su cuerpo, pero nunca en lo espiritual y mental, puntualizó. Por ello, se satisface de vivir en La Isleta "como una especie de gurú" a donde acuden estudiantes que inspeccionan y divulgan su ingente trabajo. "No es fácil ser artista al mismo tiempo que se intenta mantener la fe. Por esta razón, mi corazón permanece abierto", declaró con ojos expresivos.
Pepe Dámaso, profeta de su tierra
Román y Dámaso se abrazaron durante la intervención pública ante la emoción que embargó al pintor. Lúcido, reflexionó sobre las disyuntivas actuales sentenciando que anteponía lo sucedido con Marruecos a la guerra de Ucrania, "es difícil lo que ha sucedido con los saharauis y África". En la misma línea en la que se siente próximo a la juventud, determinó que la competitividad lastra un mundo donde la cultura boquea en ocasiones: "El hombre que salvará el siglo XXI será religioso, humanista y bondadoso o no será".
A la espera de la apertura de su Casa-Museo en su municipio natal tras la compra por parte del Cabildo de Gran Canaria del inmueble en junio de 2021, el patrimonio artístico de Dámaso se contabiliza por unas 6.000 obras y una colección particular compuesta por firmas de Chirino o Millares, entre otros, al que se añade un archivo fotográfico de más de 10.000 fotografías e imágenes y uno documental que corresponde a su correspondencia con Manrique. El artista, nacido en 1933, recibió el Premio Canarias de Bellas Artes en 1996 y es Doctor Honoris Causa por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria 2013 e Hijo Adoptivo de las Ciudades de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria y ha sido reconocido tanto en el contexto regional, nacional e internacional al haber expuesto en ciudades como Nueva York, París, Venecia, La Habana o Copenhague.
