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Marcela Fuentes-Berain Escritora

«Creo que García Márquez es el creador del realismo mítico latinoamericano»

«Pero el amor también desata, también libera y todo lo que no libera no es amor», opina la escritora

Marcela Fuentes-Berain en el Auditorio de Tenerife. Miguel Barreto

Guionista de cine y televisión, poeta, traductora y ensayista, la mexicana Marcela Fuentes-Berain visitó Tenerife para el estreno de ‘Florencia en el Amazonas’, la producción de Ópera de Tenerife que podrá verse de nuevo esta tarde y el sábado en el Auditorio de Tenerife. Es la autora del libreto de la creación de Daniel Catán. Fue escogida por el propio García Márquez para escribir esta ópera basada en su universo literario.

Es inevitable empezar preguntándole por su relación –como alumna primero y amiga después– con el recordado Gabriel García Márquez.

Sí. Fíjate que lo conocí en México en un taller que daba un cubano que Gabriel García Márquez sacó de Cuba. Se habla mucho de la relación de García Márquez con Fidel Castro pero no se habla del bien que hizo sacando a mucha gente –intelectuales y opositores– a México y a otros países. Este era un gran amigo mío. Yo lo recomendé con Catán para escribiera la ópera Salsipuedes, se llama Eliseo Diego. Fue precisamente él quien me presentó a Gabriel García Márquez y el maestro me invitó para que asistiera a este taller en Cuba. Entonces, primero fui su alumna y después me convertí en su asistente del curso. Fue una experiencia maravillosa, empezó siendo mi maestro, trabajamos juntos y se quedó luego la amistad. Era una persona muy sencilla, comparando con como están los problemas del ego ahora con las divas de la literatura. Tenía mucha inquietud por el hecho de que le hicieran homenajes. No le gustaban. Le habían dicho que le querían hacer una ópera y dijo que la condición era yo la escribiera, porque le agradaba cómo lo hacía. Incursioné así en este mundo porque era una profana. Cuando hablé con Catán le dije que Carmen Balcells (agente de Márquez) no nos iba a dejar usar sus palabras, que teníamos que usar las mías. Lo que le propuse es que esa ópera empezara en Puerto Leticia, en el Amazonas Colombiano, y terminara en Brasil, en Manaos. Quería hablar de Latinoamérica pero, sobre todo, de lo que a mí más me interesa de su obra.

El amor…

Sí, su concepto del amor. En todos sus libros las parejas son maravillosas. Son parejas muy reales. El amor es un acto de realismo mágico porque es seducción pura, ¿no? Me interesan sus parejas y me basé en las cosas de las que habla: de los amores dormidos, de los amores despistados, de los amores eternos, etc. Puse por ejemplo a esta pareja que acude al concierto para ver a la diva, que va a reabrir el teatro de Manaos. De hecho, Florencia ya se ha presentado en ese teatro dos veces. Una en torno al año 2000 y la otra recientemente en versión de Pedro Salazar, que es un colombiano que también la llevó al Teatro Colón de Bogotá, donde hizo temporada.

Por lo tanto, no solo se inspiró en el libro Cien años de soledad o en El amor en los tiempos del cólera, como se suele decir, sino que bebió de toda su producción.

Fíjate que sí, existe el error de decir que esta obra está basada en El amor en los tiempos del cólera. Eso de lo único que habla es de la ignorancia que hay en torno a la obra del maestro. Está basada en varios elementos que se repiten en su literatura, como los vaporetos en el río Magdalena. En este caso, el vaporeto está en el Amazonas. Fui a Puerto Leticia, donde existe el tipo delfín más antiguo del planeta, es rosado. Desgraciadamente hay una destrucción tremenda en el Amazonas.

De hecho, la naturaleza es un personaje más en esta ópera. ¿Cierto?

Como para casi todos los latinoamericanos. Y mira que yo vengo de una ciudad muy grande pero los latinoamericanos sí tenemos un contacto con la naturaleza que es muy importante, desde nuestros ancestros. Es decir, a nosotros nos hablan los vientos, los relámpagos y la lluvia. Estamos acostumbrados a abrevar de una sabiduría que viene de la naturaleza, no solo de la academia y de los libros. Es el conocimiento racional tomado también desde la naturaleza. Toda nuestra medicina se basa en el conocimiento de las plantas, de los árboles… Creo que más allá de un realismo mágico, Gabriel García Márquez es el creador del realismo mítico latinoamericano. Así como los celtas o los griegos tienen su mitología, así como todas las grandes culturas recogen los mitos, García Márquez recoge el mito latinoamericano.

Pero el amor también desata, también libera y todo lo que no libera no es amor

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¿Es más complicado escribir para ópera que para el cine, por ejemplo?

Por supuesto. Sobre todo porque me gusta mucho la música, soy una melómana. Con Gabo tuve la oportunidad de ir al Festival de Vallenato en Valledupar y éramos súper bailadores de salsa, de cumbia y demás. Pero él era muy conocedor de la música clásica. Yo no tanto porque soy de la generación rockera, pasé mi vida de adolescente y ya de adulta escuchando rock. Todos los elementos de la ópera estuvieron escritos mucho antes y Daniel Catán ya empezó a trabajar el libreto de esa manera. Hablábamos mucho Daniel y yo para eso, para crear una escena con más ambiente psicológico primero o en otra darle más protagonismo a la naturaleza, por ejemplo. 

Hay un tema transversal y que es además de gran actualidad: ¿el amor es esclavo? ¿es más importante dedicarse al desarrollo de otras facetas como la profesional? Es un debate muy del siglo XXI.

Tu comentario es muy inteligente, querida. Y se ve sobre todo en Rosalba, que quiere ser artista, escritora. Tiene esta falsa idea de que Florencia no se enamoró, sí que se enamoró de un cazador de mariposas. Fue en la intimidad, en las caricias con Cristóbal, cuando su voz surgió. Es decir, es una artista que triunfó en La Scala de Milán pero el amor también desata, también libera y todo lo que no libera no es amor. Pero tienes razón, eso es lo que se está discutiendo ahora. Llegan mis alumnas muy consternadas hablando de asuntos como la monogamia o el poliamor, por poner un ejemplo. Sí que es una discusión de esta década, y de la pasada también.

¿Y qué le pareció la versión de Ópera de Tenerife de su Florencia en el Amazonas?

Me encantó. Estoy fascinada. Qué trabajo tan espectacular el de Pedro Halftter, el de Chía Patiño y el de todos los cantantes. Es espectacular lo que yo vi en el Auditorio porque está muy apegado a una visión latina. Además, se demuestra que lo que importa es el librero, la música y, por supuesto, la voces. No la millonada que tú te gastes en una producción. Estamos muy dados ahora a ese teatro grandilocuente monetariamente cuando de lo que se trata es de sensibilidad y talento.

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