Falta casi un mes pero en el Auditorio de Tenerife ya se respira la magia de la siguiente cita con el calendario de Ópera de Tenerife: Florencia en el Amazonas, de Daniel Catán. El estreno de esta pieza, una apuesta por la lírica latinoamericana, tendrá lugar el próximo 22 de marzo. Se podrá ver también los días 24 y 26 sobre el escenario de la Sala Sinfónica. Los ensayos, de hecho, ya han comenzado parcialmente. Mañana se incorporarán todos los cantantes.

Esta producción promete. La ópera del recordado compositor mexicano con libreto de Marcela Fuentes-Berain bebe directamente de elementos del realismo mágico literario y de Gabriel García Márquez. En el recinto cultural dependiente del Cabildo de Tenerife ya se está trabajando en la escenografía y el vestuario. Será la primera vez que esta pieza se represente en España después de pasar únicamente por dos plazas europeas: Alemania y Suiza.

Chía Patiño es la directora de escena que ha concebido, junto a su equipo, el viaje musical a bordo de El Dorado, el barco que viaja por el Amazonas donde discurre la trama. El de Florencia en el Amazonas es «un libreto transparente y mágico, con muchas puertas abiertas hacia misterios que responderemos de manera individual y escrito bajo el guiño del gran Gabo por Marcela Fuentes-Berain. Es una ventana abierta a una historia de amor. Nos sitúa en Leticia, Colombia, a principios del siglo veinte», explica.

Patiño está acompañada en esta aventura artística por Izmir Ickbal, encargado de la escenografía. El vestuario, cuyos detalles y bocetos pueden apreciarse junto a estas líneas, corre a cargo de Felype de Lima. La iluminación la firma Erin Flemming y el diseño y dirección de marionetas –sí, también habrá marionetas– recae en Alejandra Prieto. Juntos son los encargados de recrear la magia de una historia que está, en palabras de Patiño, movida literalmente por el Amazonas. «Si dejamos que el Amazonas nos hable, entenderemos que su discurso es honesto, esencial y profundo», reflexiona.

Por ese motivo, y pese a narrar un viaje en barco, la escenografía no se centra en el navío. «Entender esta historia apenas como un viaje en bote es no entender el viaje. Al conversar con Izmir Ickbal respecto a cómo contar esta historia concordamos en que el bote no debe ser el centro ni el enfoque de esta ópera. Hemos buscado crear un objeto que nos ayude en el viaje, pero que no sea el fin ni el limitante que ate a los viajeros a un espacio con reglas físicas. El Dorado deconstruído pasa a ser un elemento vital en el juego y se adaptará a lo que nuestros cantantes necesiten, siendo de esta manera un compañero generoso», adelanta Patiño sobre la escenografía

De Lima, por su parte, vestirá a los personajes. El elenco artístico de Florencia en el Amazonas está encabezado por la soprano Sandra López, que encarnará a Florencia Grimaldi. La soprano Lina Mendes hará de Rosalba; el tenor Airam Hernández será Arcadio; los barítonos José Julián Frontal y Àngel Òdena harán de Álvaro y Riolbo, respectivamente; la mezzosoprano Adriana Zabala será Paula y el bajo Alejandro López se pondrá en la piel del capitán del El Dorado. «El vestuario de Felype de Lima será siempre la realidad soñada y expuesta en todos sus detalles y riquezas al marcar claramente la esencia de cada personaje, en cada traje. En una época tan enfocada en las pantallas como ésta, fue una clara y convencida elección la que tomamos con mi equipo para no utilizar proyecciones y confiar en que la audiencia pintará su propio viaje amazónico. La manipulación de los detalles adicionales y la creación de estos recayó en Alejandra Prieto. Erin Fleming completa este maravilloso equipo desde el diseño de luces», festeja Patiño .

«Esta ópera propone recordarnos que el amor es fantástico pero duele, que las promesas se rompen y esta vergüenza nos quiebra, que las metas falsas nos empujan pero sin viento y que, al final, buscamos lo que ya tenemos y avanzamos aunque no lo notemos porque, si prestamos atención, cuando menos lo esperamos, la vida nos da exactamente lo que ansiamos. Así de mágica es la realidad», concluye.