La actriz Verónica Forqué ha sido hallada muerta en su domicilio de Madrid este jueves. Tras de sí deja una carrera marcada por la comedia y por su característica forma de interpretar que le valió el reconocimiento de la Academia de Cine en forma de estatuilla en cuatro ocasiones. Es, junto a Carmen Maura, la actriz española que más premios de este tipo ha conseguido.

'Mi querida señorita', de Jaime de Armiñán, fue la cinta con la que Forqué inició su prolífica carrera. Después participó en 'Madrid, Costa Fleming' (1975), 'El segundo poder' (1976) y 'El canto de la cigarra' (1980) junto a su padre, el productor José María Forqué, y en 'Ojo, frágil' (1981) y 'El orden cómico' (1985), con su hermano, Álvaro Forqué. Pero no fue hasta 1987, con 'El año de las luces', de Fernando Trueba, cuando consiguió su primer Goya como actriz de reparto.

Al año siguiente, hizo historia como la primera intérprete femenina en ganar dos premios Goya en la misma ceremonia, hito que sólo emuló casi 30 años después, en 2017, Emma Suárez. La Academia la recompensó por su trabajo como mejor protagonista por 'La vida alegre', de Fernando Colomo, y como mejor actriz de reparto por 'Moros y cristianos', de Luis García Berlanga.

La hija del director y productor José María Forqué y de la escritora Carmen Vázquez-Vigo fue galardonada con su último cabezón en 1994 por su interpretación en 'Kika', de Pedro Almodóvar, con quien participó en numerosos filmes. Forqué no acudió a recoger sus premios ni en 1987 ni en 1988 ni en 1994, pues siempre le había "pillado trabajando", según confesó el año pasado en una entrevista en 'Canal Sur'.

Tampoco sabía muy bien dónde se encontraban las estatuillas. Una se la regaló a una amiga que cuidaba a su hija cuando era pequeña; otra, a su amigo Antonio, propietario de una peluquería en Granada; otra la guardaba en un trastero y de la cuarta desconocía el paradero por completo. Sólo conservaba el Goya de Honor que le dieron a su padre en 1995.

Tras su paso por 'Masterchef Celebrity', y aunque se encontraba inmersa en un proyecto de teatro, Verónica Forqué se estaba tomando "un respiro" para descansar porque "llevaba años trabajando mucho y muy seguido", como declaró hace menos de un mes a 'La Voz de Galicia' en una entrevista.