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Íntima música tradicional

Taller Canario participa en la segunda edición del Festival Taganana que se celebra hasta mañana con música y arte

Rogelio Botanz y Andrés Molina, de Taller Canario. E. D.

La segunda edición del Festival Taganana, que se celebra hoy día 10 y mañana sábado, en el entorno de la Plaza de Nuestra Señora de Las Nieves, propone dos jornadas cargadas de talento canario. Taller Canario de Canción llega esta tarde al enclave chicharrero con una propuesta única e íntima.

Taller Canario de Canción estará presente en la primera jornada de la nueva edición del Festival Taganana. Esta propuesta llega por segundo año al enclave santacrucero acercar la cultura tinerfeña a esta zona de la capital. Las entradas para todas las actividades ya están disponibles al precio único de dos euros a través de la plataforma Tickety. Básico es el nombre de la propuesta con la que Taller Canario vuelve a Taganana hoy día 10, pasadas las ocho de la tarde. La programación del festival, que crece en esta segunda edición, está compuesta también por taller de música o exposiciones de fotografía.

Taller Canario llega a este festival en mitad de un periodo repleto de proyectos. Esta tarde estarán en el pueblo santacrucero con su propuesta «más austera». El músico Rogelio Botanz, miembro de esta formación, explica que se han decantado por una actuación «sencilla» pero que, no obstante, «nos emparenta mucho con aquel concierto que hicimos cuando aún Pedro Guerra formaba parte de Taller Canario en ese mismo lugar». De este modo, el grupo promete un par de guitarras, tambor gomero y las chácaras para dar forma a «canciones veladas, desnudas y hermosísimas», resume Botanz. «No vamos a montar la percutería porque solo acudiremos Andrés y yo» precisa el músico, quien añade que «no pasa absolutamente nada porque las canciones estarán bien presentes en este concierto básico» porque, tal y como añade el artista, no hace falta demasiado para dar forma a una buena propuesta musical.

«En este concierto básico lo que escuchas es muy intenso y llega muy directo», expresa Botanz quien adelanta que Taller Canario estará presente en próximas ediciones del Festival Taganana, «con más medios técnicos y más personas, con toda la sección de percusión canaria que nos acompaña en otros conciertos». Con todo, la formación promete volver a Taganana y disfrutar la actuación como si fuera la primera vez.

En este punto, Rogelio Botanz rememorara la primera vez que su grupo actuó en este enclave: «Igual hace 25 años que llegamos por primera vez en esa plaza y recuerdo, no tanto el concierto, sino el previo, la prueba de sonido en la plaza vacía. Recuerdo un árbol y la venta de Taganana. Son muchas cosas muy emocionantes y que nos hacen estar vivos». Es por todo eso que no puede evitar invitar al público a que acuda esta tarde a compartir con Taller Canario de Canción este rato de música porque, afirma Rogelio Botanz, «se trata de una experiencia única y, dentro de 40 años, el público le podrá decir a sus nietos que participaron de ella». «En determinados contextos, la música puede llegar a ser una experiencia religiosa, tal y como decía aquella canción del hijo de Julio Iglesias», sentencia el artista quien explica que «las canciones evocan los sentimientos más profundos».

El propio Rogelio Botanz ha experimentado estos días esa sensación. Tal y como él explica, ha estado en El Hierro junto al joven cantante Ismailah, quien se ha hecho famoso por su participación en Got Talent, y destaca que su viaje ha estado plagado de experiencias inolvidables relacionadas con su música. «La música tiene un poder evocador y eso mismo invocaremos en Taganana; y el que no venga tendrá ese agujero vital para toda la vida», bromea el artista.

«Vivimos en un momento en el que la tecnología nos permite sentir en directo a un artista que está en su casa», relata el artista pero matiza que «ni siquiera cuando unas gafas de realidad virtual nos hagan sentir como que estamos en las tres dimensiones será lo mismo que cuando acudimos a la plaza del pueblo para disfrutar de una actuación». «No hay ninguna máquina que pueda reproducir esa sensación porque, además, cada actuación es única e irrepetible», añade Botanz quien recuerda que «es imposible que las máquinas sustituyan la presencia del ser humano».

«El encuentro con el artista en directo es insustituible», concluye el miembro del Taller Canario de Canción que además recuerda que esta formación surgió como un encuentro de cantautores que, sin bien iniciaban este proyecto conjunto, han continuado con sus carreras en solitario. No obstante, Rogelio Botanz adelanta que Taller Canario vuelve a trabajar semanalmente para preparar nuevos proyectos porque «el Taller tiene nuevas cosas que decir, y las va a decir».

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