La XX edición del Festival de Danza Canarios dentro y fuera se celebrará en diferentes espacios de la capital santacrucera entre el 26 y el 30 de diciembre. Las dos décadas del festival llegan después de haber tenido que celebrar una edición un tanto inusual el pasado año debido a la situación sanitaria, que obligó a dividir la cita en diferentes bloques a lo largo de 2020. En esta ocasión se recupera el formato habitual con cinco jornadas de danza en las que los espectáculos se celebrarán en siete espacios diferentes de Santa Cruz de Tenerife: el Museo Municipal de Bellas Artes, TEA Tenerife Espacio de las Artes, el Teatro Guimerá, el Espacio Cultural La Granja, el Espacio Cultural La Recova, el Museo de la Naturaleza y Arqueología (MUNA) y el Teatro Victoria, epicentro de esta cita desde hace dos décadas.
De este modo, esta nueva edición del Festival Canarios dentro y fuera contará con un total de 41 compañías participantes que ofrecerán hasta 64 espectáculos de danza y que representarán a tres generaciones diferentes de artistas ligados al Archipiélago. De este modo, esta nueva edición será un punto de encuentro entre artistas que han participado en el festival desde el primer año, con otros que ya tienen una trayectoria consagrada, así como otros que participan por primera vez. De todas ellas, cuatro de las compañías llegan al festival con piezas completamente nuevas y, además, se estrenarán otras tres piezas que se crearán en el transcurso de esta cita de la mano de Noe Plasencia, Laura Marrero y Milena Perisic.
Como ya viene siendo habitual, se darán cita en este encuentro bailarines canarios residentes en las Islas, con otros isleños que vuelven a casa puesto que viven y trabajan en el territorio peninsular o en el extranjero. También participarán profesionales que viven en las Islas desde hace tiempo y aquí ejecutan sus piezas de danza. El director del festival, Roberto Torres, explicó durante la presentación de esta nueva edición que, «en un momento como el actual en el que todas las ciudades y tradiciones se parecen entre sí, no podemos perder nuestra identidad; no digo que Tenerife sea mejor o peor que otro espacio, pero sí es algo único, y ello también tiene que ver con los artistas que aquí tenemos». El director del festival hizo hincapié además en el simbolismo del cartel de la presente edición que, diseñado por Élida Dorta, muestra a la bailarina Carmen Fumero, quien, explicó Torres, «comenzó a participar en este festival cuando tan solo tenía 17 años, y ahora se ha convertido en una de las bailarinas más destacadas del panorama nacional».
Ante la imposibilidad de realizar algunos de los pases en la vía pública, tal y como tenía por costumbre este festival desde hace años, Canarios dentro y fuera llegará en esta ocasión al Espacio Cultural La Recova que «cuenta con una infraestructura y unas características que se asemejan a la calle, para no perder ese aspecto del festival». De este modo, Torres explicó que «nos encontramos en un momento frágil» y, «a pesar de que nos gustaría poder llegar a muchos otros sitios, y seguro que lo logramos porque en poco tiempo las calles serán lugares seguros, hemos preferido consolidarnos en los espacios que ya hemos ocupado en ediciones anteriores».
Durante la presentación de la nueva edición del Festival Canarios dentro y fuera, el viceconsejero de Cultura y Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, Juan Márquez, recordó la «desconexión» que existía hace años entre el nivel y la calidad de bailarines que existían en Canarias, que era y continúa siendo muy alto, y los espacios y apoyos que se le daban al sector, muy escasos. «En estos tiempos hemos tratado de corregir esta tendencia, aunque aún nos queda mucho por hacer», afirmó y felicitó a Roberto Torres porque «hay que ser muy valiente para poner en marcha un espacio como el Teatro Victoria, que únicamente ofrece espectáculos de danza, y un festival como Canarios dentro y fuera».
Por su parte, el director insular de Cultura del Cabildo de Tenerife, Alejandro Krawietz, expresó que «encontrar espacios para las formas de cultura que se encuentran al margen requiere de procesos de reflexión largos y complejos» pero «con este festival se ha logrado precisamente la conexión entre lo local y lo global», celebró. «Es muy complicado mantener un festival durante 20 años pero ojalá siga adelante porque el sector cultural canario gana con él nuevas formas de expresión», concluyó el director insular.
