Arte
El paisaje se vuelve música
Los vecinos del barrio portuense de Punta Brava participan en un proyecto de creación comunitaria

Una de los señuelos sonoros de 'Pesca Brava'. / El Día

El barrio portuense de Punta Brava suena a mar y al trajín de sus pescadores. Los vecinos de esta localidad han colaborado en la creación de una partitura con los sonidos de sus calles.
Un barrio puede convertirse en música. Si no, que se lo pregunten a los vecinos del barrio portuense de Punta Brava que, desde el lunes pasado, participan en un novedoso proyecto que busca implicar a la ciudadanía en la construcción de nuevas narrativas. Pesca Brava, que así se llama la iniciativa, se ha lanzado directamente a las calles de este barrio nacido directamente sobre una fajana para captar sus sonidos y señas de identidad y convertirlos en pequeñas piezas musicales. No obstante, la iniciativa cultural no se queda ahí y desde el pasado miércoles esas composiciones están siendo empleadas literalmente como cebo para la pesca.
Pesca Brava es, tal y como explican sus responsables, un proyecto de creación musical contemporánea del colectivo Chico-Trópico y Phenomenal Studio. Forma parte de una serie de actividades impulsadas desde el Área de Cultura del Ayuntamiento de Puerto de la Cruz que tienen como objetivo promover la creación contemporánea.
Sara Brito y Pedro Buschi, del colectivo Chico-Trópico, llevan desde el lunes pasado trabajando con los vecinos de este popular barrio portuense y solo tienen palabras de agradecimiento para ellos. “El trato que hemos recibido ha sido una absoluta maravilla. Nos han abierto su barrio y nos han acompañado en todo momento”, destacaron. La pregunta inevitable es cómo han logrado convertir a este núcleo pesquero en música. La colaboración de los vecinos de Punta Brava ha sido esencial pero lo que está claro es que este barrio suena, básicamente, a mar y a pesca.

Los alumnos de la Escuela de Música. / E. D.
Chico-Trópico lleva más de una década trabajando en este tipo de iniciativas. “Llegamos al barrio con la intención de mezclar sonidos, prácticas contemporáneas, dinamización vecinal y memoria sonora”, indicó Brito. Para ello se han lanzado a las calles para entrevistar a los vecinos y grabar todo aquello que hace que Punta Brava suene diferente. “El propio nombre del proyecto, Pesca Brava, ya es muy gráfico. Refleja la relación de sus habitantes con este mar bravo. Nos interesaba el pasado y presente de esa conexión con el mar y el tema de la pesca como contacto directo con la costa y la cuestión comunitaria que rodea también a esta actividad”, precisó.
Durante estos días han entrevistado a los vecinos, han grabado sus palabras, recuerdos y expresiones. Han acompañado a los pescadores en sus labores, han grabado el sonido de las campanas de la Ermita de La Cruz, los golpes de las cholas sobre el asfalto y el sonido del bastón de Don Bruno en su camino hacia la costa, por ejemplo. Han estado en el terrero de lucha, han grabado a Doña Elvira, a Carmelo el de los pulpos y Alejandro y Carlos, “que han sido nuestros cicerones del barrio”. También han captado los sonidos del barrendero, los barcos, bufaderos y hasta el tintineo del ajetreo constante dentro del restaurante Brisa del Mar, entre otros muchos ejemplos.
Asimismo, han contado con la presencia de 19 de los alumnos de la Escuela Municipal de Música de las especialidades de guitarra, saxo, voz y percusión. Buschi ha trasladado los perfiles de la costa de Punta Brava a una partitura que los pequeños interpretaron el pasado miércoles frente al mar para también ser grabados. Han combinado este tipo de acciones con otro tipo de “señuelos sonoros”, pequeñas intervenciones que se convierten en invitaciones sutiles para que los vecinos reflexiones sobre la escucha. “Pequeños adhesivos con frases como 'cierre los ojos y cuente las olas'. Son como ejercicios que hemos repartido por las calles”, indicaron.
Por el momento, la pesca sonora ha dado ya sus primeros frutos: dos cangrejos y un sargo. Las piezas sonoras que han ido montando estos días se lanzaron el miércoles al agua por primera vez mientras los vecinos pescaban a su alrededor. Esta actividad se repitió este jueves y volverá a desarrollarse este viernes gracias a unos altavoces que han sido sumergidos en bolsas estancas y adecuadamente atados a una bolla para poder ser recuperados posteriormente. Este sábado, los vecinos han sido invitados a escuchar estas composiciones y a un pequeño “picoteo” con los frutos de esta peculiar pesca sonora.
Suscríbete para seguir leyendo
- Varios heridos en un accidente con seis vehículos implicados en el norte de Tenerife, que obligó a cortar la circulación
- Encuentran ocho cachorros abandonados al lado de un contenedor de basuras en Canarias
- Reyerta de más de 30 personas en el exterior de un campo de fútbol de Tenerife
- El cadáver encontrado en Buenavista del Norte (Tenerife) podría ser el del hombre desaparecido en abril
- La reconversión de la Fábrica Victoria en un supermercado opta a los premios nacionales de Arquitectura
- Zonas verdes, ocio y escaleras hacia el mar: así será el Muelle de Enlace de Santa Cruz de Tenerife
- Gran noticia para el patrimonio de Tenerife: Puerto de la Cruz recuperará el histórico Cine Chimisay
- El personal laboral de Canarias se pone en pie de guerra