La premiada bailaora y coreógrafa Sara Baras (San Fernando, Cádiz, 1971) ha disfrutado como nunca este verano con su regreso a los escenarios. Muchas cosas han cambiado en su vida pero mantiene toda su fuerza, magnetismo y sensibilidad en 'Momentos', un espectáculo hecho a base de inspirados pasajes de anteriores creaciones, reinterpretadas bajo una nueva óptica por un magnífico equipo de siete músicos y ocho bailarines. El montaje inauguró el Festival de Pedralbes y este sábado concluye en el festival de Cap Roig (Calella de Palafrugell, Girona), una velada a beneficio de Cáritas que despide esta edición de la cita ampurdanesa.

-¿Bailar 'Momentos' es una forma de revivir su evolución artística?

-La verdad es que podría hacer una serie de 'Momentos'. El 1, el 2, el 3.... A la hora de escogerlos la idea no era repetir sino dar un aire nuevo a cada número, otra lectura. La esencia del tema permanece pero lo adaptamos a hoy. Por ejemplo, hay un número donde aparecen todas las mujeres que he interpretado y las chicas de la compañía llevan todas un vestido mío: una es Juana, otra Mariana Pineda, otra La Pepa o Carmen. Es una coreografía para cinco mujeres con la misma música donde cada una interpreta un movimiento de la obra original.

-¿Qué recuerdos guarda de Cap Roig?

-¡Uf! Muchos. Aquí estrené un espectáculo con Josep Carreras con el que giramos durante tres años. Hacía mucho que no venía pero guardo momentos maravillosos de este espacio. Me gusta volver y cerrar la edición de un festival donde casi todo es música. Es bonito llevar la danza y el flamenco a este tipo de festivales.

-Y su compañía no es precisamente pequeña. La mayoría los de artistas de su equipo llevan años con usted. ¿Cómo lo valora?

-No es lo mismo crecer en solitario como artista que hacerlo con un equipo. Crecer todos juntos confiere una entidad muy especial. Trabajar con la misma gente te permite conocerla más y esa es la base para ir más allá, estudiar y profundizar más en nuestro trabajo. La nuestra es una compañía privada. Estoy donde estoy gracias al público.

-Los músicos son tan importantes como los bailarines.

-En mis espectáculos la música es en directo porque busco la máxima calidad, la misma que habría si no fuera un espectáculo de baile. La música es importantísima. Yo misma la siento dentro cuando me pongo a zapatear, cuidando siempre de no aporrear las tablas sino de sacarle toda la musicalidad. También hay que mimar mucho el sonido del espectáculo. La calidad en ese terreno también es fundamental.

-¿Cuándo prevé empezar a girar internacionalmente?

-Primero me esperan las funciones de 'Sombras' en el Rialto de Madrid, espectáculo que estaba haciendo cuando se cerró todo. Dejé las cosas en el camerino mucho tiempo y tengo ganas de hacer ese mes de funciones que faltaban. Después, espero poder estrenar un nuevo espectáculo que estoy preparando. Me hace una ilusión tremenda porque se estrenará en la Maestranza de Sevilla en diciembre. A partir de allí, espero poder retomar la normalidad y hacer una nueva gira tras una época tan difícil.

-¿Algo positivo del parón provocado por la pandemia?

-He aprovechado para ejercer de mamá y hacer otras cosas que normalmente no puedo hacer. Me ha ido bien para centrarme, para valorar lo que tengo, lo que soy. Me he dado cuenta de la suerte que tengo de amar lo que hago porque he seguido bailando y entrenando, yo y el resto de la compañía. Ahora disfrutamos más de cada ensayo. Y noto que ahora el público también tiene más ganas e ilusión y eso te hace pisar el escenario de otra manera porque no bailas solo con la técnica, también con los sentimientos.

-La compañía ha creado 11 producciones desde que se dio a conocer en 1998 con 'Sensaciones'. Muchos llevan años en ella.

-Hay chicas que llevan 20 años conmigo, es como si fuéramos hermanas solo que yo soy un 'poquito' mayor. Solo eso. Pero otros se han ido como Israel Fernández, cantaor que estaba en la compañía y que ahora vuela solo. ¡Me encanta ver lo bien que le va! Ahora tengo a gente nueva como David de Jacoba, que canta muy bonito, y que fue con el maestro Paco de Lucía.

-¿Qué escenarios tiene más ganas de pisar cuando vuelvan las giras internacionales?

-Todos, incluso aquellos que aún no conozco porque todos los lugares son especiales, sean grandes o pequeños. Aunque hay escenarios que ya forman parte de ti, me gusta sobre todo poder abrir camino como flamenca en lugares donde no se prodiga este arte, en espacios dedicados a la ópera o la danza clásica. Me hizo mucha ilusión estrenar en el Liceu mi 'Carmen', por ejemplo. Los sitios grandes son importantes pero los escenarios pequeños tienen una magia única.