Con la estancia del poeta y doctor en Ciencias Políticas Jorge Riechmann arrancan en Buenavista del Norte las residencias sobre territorio inauguradas por el Ateneo de La Laguna. El también ensayista madrileño y profesor en el Departamento de Filosofía de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) pasará cuatro semanas en Tenerife para reflexionar, interpretar y escribir sobre el paisaje, la sociedad y el modelo económico. El presidente de la sección de Arte del Ateneo, Juan José Valencia, explica que el objetivo de esta actividad es «generar escenarios de investigación focalizados en el territorio, dadas las problemáticas que tenemos en Canarias en este ámbito y la falta de foros sobre el territorio en las Islas». Después de que las bienales sobre el paisaje desaparecieran en el Archipiélago, «nuestra idea es que estas residencias sean un espacio de creación y de estudio sobre la problemática del territorio», resume Valencia, quien celebra la elección de Riechmann como primer invitado, dados los conocimientos que tiene sobre estos aspectos.

Jorge Reichmann ya se encuentra en la Isla. El Día

Esta es tan solo la primera de las muchas residencias que tiene previstas Ateneo. En este caso, la acción se desarrolla en Buenavista del Norte, donde una casa se ha convertido en una de las sedes de la institución después del incendio que hace unos años se llevó por delante su espacio central de La Laguna. En esta ocasión en concreto, esta casa se convierte en una protagonista más de la residencia puesto que, explica Valencia, «es un buen lugar para reflexionar porque se trata de una finca que permite escuchar el paisaje». Algunos resultados de la residencia de Riechmann podrán descubrirse en el segundo número de la revista Ateneo Crítico que se lanzará próximamente; por otra parte, reflexiones breves acompañadas de fotografías están ya siendo difundidas mediante las redes sociales del Ateneo.

Jorge Riechmann afirma que «es una alegría y un privilegio» poder protagonizar esta primera residencia que le permitirá «pasar unas semanas concentrado en el trabajo de reflexión, interpretación y escritura». Aunque ya ha visitado Canarias en otras ocasiones, esta será su estancia más larga y lo celebra porque «Tenerife es una isla inagotable, llena de posibilidades de descubrimiento, tan incitante para los sentidos y la mente humana que es un gusto estar aquí».

Para llegar hasta Canarias Riechmann ha «viajado despacio» y eso ha supuesto que el inicio de la residencia se produjo desde el mismo momento que abandonó su casa en la localidad madrileña de Cercedilla. «Hace ya unos años que dejé de volar porque es algo que en realidad no podemos permitirnos. No acabamos de asumir nuestra situación socio-ecológica real, y esa precisamente será una de las dimensiones que yo debo abordar durante estas semanas en la Isla». Así, el ensayista viajó primero en tren y luego en barco porque, relata, «hoy en día pasamos por los lugares a tanta velocidad que apenas nos enterarnos de lo que ocurre a nuestro alrededor». Valora mucho poder hacer un viaje como el que él realizó la pasada semana para llegar a Tenerife: «Tal y como está organizada nuestra sociedad, es maravilloso poder ir despacio y atentos a todo lo sucede a nuestro alrededor».

Riechmann ya se encuentra alojado en la que será su casa durante las próximas semanas, en una parte de Tenerife que ya conocía: «La Isla Baja y el macizo de Teno ofrecen una conjunción de circunstancias muy atractiva. Buenavista del Norte con su Punta de Teno tiene cierto aspecto de Finisterre: es un buen lugar para tratar de hacerse cargo de la realidad». El filósofo explica que «aquí se hace uno consciente de los conflictos ecológicos, económicos y sociales que son parte de la experiencia de la gente que vive en las Islas». Expresa, por ejemplo, que «estos pueblos están llenos de carteles que remiten a los vertidos al mar de aguas sin depurar; se trata solo de uno de los conflictos que suscita el tipo de vida que vivimos y la clase de agricultura que practicamos». Añade que durante sus primeros paseos por esta zona ha visto carteles que advierten de la presencia de venenos en las fincas: «Un tipo de agricultura en la que tenemos que advertir acerca de los venenos nos debería dar que pensar. Son obvias las contradicciones de este modelo de sociedad y economía, que es del todo inviable aunque no terminemos de asumirlo».

Pero Jorge Riechmann destaca «el marco natural extraordinario» en el que se producen todas estas problemáticas, «cuyas bellezas no dejan de sorprender a los visitantes». Llega a la Isla con varios proyectos de escritura inacabados, que espera poder concluir a lo largo del mes que permanecerá en Canarias. Se trata de un poemario y un par de ensayos que abordan esa realidad que tanto le da que pensar y de la que seguro que salen interesantes reflexiones durante su estancia en Tenerife.