La sexta edición de Phe Festival calienta motores para llenar de música, arte, gastronomía, moda y deporte Puerto de la Cruz el próximo fin de semana. Zahara será cabeza de cartel y actuará el viernes para presentar sus últimos temas, que están trayéndole tantos éxitos como polémicas

¿Qué nos puede adelantar de su participación en Phe Festival? ¿Qué tiene preparado?

Voy con mis dos proyectos: Zahara y _juno y me encanta porque son muy diferentes entre sí. En la presentación de PUTA todo es explosión, vómito y sanación y _juno es intimidad y cercanía. La verdad es que tengo muchas ganas de tocar y es un sueño poder hacerlo con los dos.

Lleva dos años muy fructíferos, en los que ha publicado dos discos. ¿Los momentos complicados como los que ha traído la pandemia le inspiran?

Bueno, _BCN626 se compuso y produjo justo el año anterior. De hecho, la pandemia hizo que se retrasara y que no nos pudiera masterizar una masterizadora de Nueva York flipante con la que queríamos trabajar. En ese sentido fue una pena. Y con PUTA, más que inspirarme, es que me obligó a enfrentarme a mis tristezas, mis heridas abiertas supurando y mis trastornos. No creo que fuera inspiración sino necesidad.

Afirma que cada una de las canciones de su último disco forman parte de una historia, una especie de novela. ¿Qué es lo que relata en esa novela?

La historia de mi vida. Por desgracia, llena de abusos y maltrato, bulimia y acoso escolar. Nunca antes había hablado de ello en canciones, y no pensé que pudiera, pero una vez empecé entendí el orden en el que tenía que contarlo todo y cómo conectar las canciones para que el disco tuviera ese sentido narrativo.

PUTA es un canto a la libertad, a ser uno mismo, cada uno diferente pero orgullosos de lo que somos. ¿Cree que precisamente en este momento en el que más tapados vamos por la calle mucha gente ha encontrado la valentía para ser uno mismo?

Creo que a quienes nos han hecho sentir mal por ser diferentes nos hemos hartado y creo también que ahora vivimos un momento en el que se puede hablar de temas que antes no se contaban o se daban por hecho. En mi generación cuando me hacían bulling ni siquiera había un nombre para eso, lo que se decía era son cosas de niños, los niños son crueles, pero no es cierto. Lo cierto es que unos niños me llamaban «puta» y nadie me ofrecía el cuidado o la atención que necesitaba. Ahora, con 37 años, no tengo más remedio que alzar la voz y decir que ya no puedo más.

Precisamente abrirse tanto con estas canciones, en las que relata algunas vivencias, ¿le da más pudor mostrarlas en directo ante el público o vencen las ganas de liberarse de ese peso?

Nada de pudor, de hecho todo lo contrario. Gritar todo esto, hacerlo bailando, tocando, sintiéndome dueña del escenario es el momento de más liberación que he vivido nunca. Es como si todas estas canciones cobraran sentido cuando las canto en un escenario.

Dice que compuso berlin U5 con el único propósito de bailar. ¿Es fácil cantar esta canción en los directos que ahora, con tantas restricciones, no dejan bailar a su público?

Me da muchísima pena que no puedan bailar, la verdad. Porque, como dices, es un momento brutal en el que yo lo hago sin parar y ojalá la gente también pudiera. Pero a la par hay algo mágico y diferente en ver esas ganas terribles de la gente que lo da todo bailando con los brazos, con muchas ganas de bailar, pero respetando las normas de seguridad que harán que estos conciertos se puedan mantener en el futuro.

Tras ese disco tan personal, ¿cree que en su próximo trabajo continuará en la misma línea? ¿Tiene ya algo en mente?

Tengo cosas en mente, pero más musicales que letrísticas. Siento precisamente que puedo hacer lo que quiera. Ya he contado todo, ahora me queda un hueco gigante para imaginar qué quiero hacer y eso me parece fascinante y me emociona muchísimo descubrir qué será lo próximo que haga.

PUTA cuenta con unos datos y un éxito arrollador. ¿Qué tiene este trabajo que le está regalando tantas buenas noticias?

Creo que el público ha conectado con esa honestidad y siento que eso es lo que más ha calado. Además de que, quiero creer, que hemos hecho buenas canciones. Pero sin duda no hay nada más atractivo que mostrarse como una es, aunque sea llena de heridas.

Dicen que su gira es una de las mejores que se podrá disfrutar este año. ¿Se sube una al escenario más nerviosa con tantas expectativas o ya tiene callo?

[Risas] Bueno, no sabía eso. Si es verdad que para nosotros es un show complejo donde equipo técnico y artístico necesitamos estar muy concentrados y conectados entre nosotros, pero a la par dejando mucho espacio para la improvisación y la emoción así que eso lo hace doblemente complejo. Pero lejos de tensarnos lo que nos hace es salir al escenario a dar hasta el último suspiro. No concebimos esta gira sin entregarnos completamente y aunque minutos antes de salir Martí y yo siempre digamos pero qué hacemos aquí, una vez pisamos el escenario, nos miramos Manuel, él y yo y es como estar en el mejor lugar del planeta.

Está trabajando en su próximo libro. ¿Nos puede adelantar algo sobre él?

Sí. Es un libro en colaboración con Movistar+, con quienes hicimos el programa Una historia, una canción y en él contaré esas vivencias que se muestran en el programa de una manera defierente.