Llega a Canarias en mitad de una gira que tuvo que paralizar debido a la pandemia pero en la que ya se ha vuelto a sumergir. ¿Presenta muchas diferentes con respecto a la original?

Lo especial de esta gira es volver a trabajar con el equipo. Yo he tenido mucha suerte porque el año pasado, en cuanto se retomó la actividad cultural, empezamos a hacer muchos conciertos e hice como 40 bolos. Como los conciertos que estaban previstos con la banda se cancelaron todos, nos inventamos otro proyecto, Plan B, que era yo solo con la guitarra para abaratar costes y para poder hacer el máximo número de conciertos. La gira prevista era muy distinta, con una docena de personas. Lo bueno de esta gira de ahora que hemos rebautizado como Payaso. El rescate es volver a encontrarme con los músicos y el equipo para poder hacer los conciertos como los teníamos planteados, aunque con ciertas restricciones. Me vuelvo a encontrar con esta gente en el escenario, que para mi es gloria, porque son ante todo mis colegas.

¿Está siendo para usted un nuevo comienzo en la música esta vuelta a los escenarios?

Un poco sí, pero sobre todo la del año pasado. Después de estar como cinco meses sin cantar, que es algo que creo que no me pasado nunca porque durante los últimos diez años no he parado nunca de estar de gira. Así que para mí aquello fue un nuevo comienzo. Ahora mismo tengo la sensación de que todo está ya más controlado porque ya sabemos lo que hay, antes había más incertidumbre. Lo que nosotros hacemos ahora es ya bastante parecido a lo que hacíamos antes de la pandemia.

Lo que sí es cierto es que ha visto reducida notablemente la cantidad de personas frente a las que actúa. Eso sí que habrá sido como volver a los inicios de su carrera.

A final de 2019 estábamos haciendo grandes aforos. A principio de 2020 actuamos ante 8.000 personas en el Wizink Center de Madrid y eso mola mucho, pero todos los años de mi carrera siempre he hecho pequeños conciertos, en salas pequeñas. Vengo de hacer conciertos pequeñitos y de verle la cara al público. Yo he vivido conciertos maravillosos para 15 personas porque si el público está entregado y se crea un ambiente donde la música fluya y donde esté cómodo e improvise será un concierto mejor que uno con mucha más gente. Obviamente yo valoro ahora aún más que venga la gente a un concierto porque antes acudían más tranquilos. Incluso venía gente simplemente a ligar, a bailar o a beber, pero ahora la gente que viene es porque de verdad quiere escuchar música en directo y eso hay que valorarlo. Ahora mismo a mí me emociona igual que vengan a vernos 100 o 400 personas. La emoción que hay ahora se nota también en los aplausos, y eso he aprendido a leerlo en los últimos meses.

¿Y precisamente qué destacaría del público canario, ante el que ya ha actuado con anterioridad?

Los canarios son más parecidos a nosotros, los malagueños. Hay una actitud parecida, se trata de un público más expresivo, aunque es cierto que el público que me viene a ver está siempre on fire. A los canarios y a los andaluces nos cuesta menos acercarnos a las palmas.

En mitad de esta gira en la que recupera la normalidad, ¿le da tiempo para seguir componiendo nuevos temas?

No tengo mucho problema con la composición porque desde que tengo un hueco es muy fácil que me prenda y me ponga a darle vueltas a una canción. Nunca he tenido problemas para inspirarme; es raro que tenga una época de parón creativo. Ahora estoy bastante tranquilo porque parece que vamos a grabar disco el año que viene y, como hemos tenido tanto tiempo entre el último disco que sacamos y la actualidad, realmente tengo mucho stock, tengo muchos más temas de los que me caben en un disco. Tengo como unas 28 canciones y en el disco me gustaría que no hubiera más de 12, así que no tengo problemas en ese sentido. Aún así sigo componiendo. Lo que me atormenta ahora es elegir entre esos temas para dar forma al disco. Cuando uno hace una canción es como si tuviera un hijo y le pone todo el cariño del mundo, así que da pena que esas canciones no vean la luz.

Muchos artistas están apostando por ir presentando temas sueltos y no por lanzar discos completos. ¿Qué opina de esa tendencia?

Me da que es algo que se produce por la forma en la que se escucha música hoy en día. Cada vez hay menos discos porque la gente lo escucha todo por plataformas digitales. Y no es solo por el tema del formato sino que también vivimos en una época de mucha prisa y la gente ya no se sienta. Precisamente yo a veces me obligo a sentarme para escuchar un disco entero porque creo que eso aún tiene algo de sentido. El artista organiza los temas de un determinado modo por una razón específica y a los artistas que más me gustan les doy esa oportunidad de escuchar el disco entero y ver qué es lo que me proponen. Pero eso es algo que no se hace mucho hoy en día. Nosotros todavía somos un poco románticos en ese sentido y lo mantenemos. Igualmente durante el confinamiento sí que lanzamos algún tema suelto, pero fue por las circunstancias.