Ariadna Simó y Joshua España de la Rosa se convierten estos días en los mejores defensores de la cultura. La joven pareja ha abierto las puertas de La Bowie, la nueva sala de conciertos lagunera.

Los amantes de la música en directo cuentan con un nuevo aliado en las calles laguneras. La Bowie es la nueva sala de conciertos que ha abierto sus puertas en la calle Elías Serra Rafols y que inicia su aventura con el objetivo de llenar de cultura el panorama tinerfeño. Los jóvenes Ariadna Simó y Joshua España de la Rosa son los emprendedores que se encuentran detrás de este ilusionante proyecto que, no obstante, va mucho más allá del y ocio y el entretenimiento cultural.

Tan solo hace dos semanas que se inauguró este nuevo local y las ganas de cultura en vivo por parte del público tinerfeño ya ha consolidado el éxito de esta propuesta. Simó reconoce que la decisión de ponerse al frente, junto con su pareja, de este proyecto «fue algo impulsivo» porque, aunque ella siempre ha estado muy vinculada a la agenda cultural de la Isla, nunca se había atrevido con un negocio tan ambicioso. A lo largo de su corta vida, la joven tinerfeña ha despuntado como promotora cultural, trayendo a Canarias a artistas nacionales para que actúen ante el público isleño, además, ha trabajado como manager de artistas locales. Así, siempre ha estado muy vinculada al sector.

Una actuación en La Bowie. El Día

Dado este cariño especial por la escena cultural canaria, no es de extrañar que la pareja también sintiera un espacial afecto por el negocio que antes ocupaba el local de La Bowie y que durante 25 años también ofreció una amplia oferta cultural. Pero el propietario decidió jubilarse justo antes del confinamiento y arrendó el local a un grupo de amigos que tuvo la mala suerte de iniciar su aventura empresarial en mitad de esta incierta situación derivada de la pandemia, lo que dificultó que lo pudieran explotar. No obstante, ya en ese momento Ariadna Simó se sumó a la actividad del bar y participó en la programación de su agenda cultural.

La tinerfeña Ariadna Simó. El Día

Hace unos dos meses estos emprendedores anunciaron que ponían fin al proyecto y el local se volvió a poner en alquiler. «Yo no tenía tiempo ni manera de ponerme detrás de la barra del bar pero sí que tenía ganas de ponerme al frente de la programación de la agenda cultural», reconoce Simó, quien añade que justo en ese momento comprendió que podría afrontar ese reto junto a su pareja: «Estudió cocina en la Península pero hacía un año que ya había vuelto a Tenerife y se quedó sin trabajo justo la misma semana que el bar se puso en alquiler. Era una señal».

Fue así como Ariadna Simó y Joshua España de la Rosa decidieron aunar fuerzas y tomar las riendas del local en el que ahora pueden demostrar qué es lo que se les da bien a cada uno de los dos: ella lleva la oferta cultural y él, la gastronómica. Y, además, han decidido innovar porque por primera vez este espacio ofrece una variada carta de vinos y de tapas, que son el perfecto maridaje de los espectáculos culturales.

Además, han decidido reformar ese escenario por el que durante más de un cuarto de siglo han desfilado artistas locales y nacionales. «Cerramos el local a cal y canto durante un mes y medio para hacer todas las reformas que queríamos», explica Simó, quien añade que el local se encuentra ahora totalmente insonorizado, con un sistema de sonido nuevo y con un escenario elevado que permite disfrutar mejor de la oferta cultural en lo que ya puede pasar a denominarse la nueva sala de conciertos lagunera. Y cuando abrieron lo hicieron con la programación cerrada hasta el próximo mes de noviembre.

Varios detalles del local. El Día

La Bowie se inauguró con un concierto de Kumar Kislo y vendió todas las entradas en muy poco tiempo. Simó reconoce que ahora la gran pena que tienen es que, dadas las restricciones, muchas personas se están quedando sin entradas para los conciertos que organizan puesto que los aforos son reducidos. Tras Kislo han venido otros conciertos, entre los que destaca incluso el de Rubén Pozo, antiguo integrante de Pereza. De este modo, La Bowie prepara para los próximos meses todo un cartel con actuaciones de artistas locales, teatro musical, monólogos, recitales de poesía e incluso espectáculos drag. A todo ello se suman además las tardes de juegos y después de la primera sesión que tuvo lugar la pasada semana con el Trivial como protagonista, y dado su éxito, seguro que continúa en la agenda del local.

Pero La Bowie no solo se limita a la actividad en esta sala de La Laguna sino que también funcionará como sello promotor bajo el que esta joven pareja traerá a artistas para que actúen en otras salas más grandes de Tenerife. «Como los aforos son tan reducidos y nuestro local no es muy grande, cuando queramos traer a artistas que requieran de un mínimo de entradas vendidas, llegaremos a acuerdos con otros espacios, como es el caso del Aguere Espacio Cultural», relata Simó.

«Vamos a tratar de darle el máximo cariño a este proyecto», sentencia la joven tinerfeña quien reconoce que la inversión económica ha sido bastante grande pero no importa porque «lo que nos apetece es que la gente note la ilusión y las ganas con las que hemos puesto en marcha este negocio», concluyen los jóvenes.