El tiempo del dragón es un reflejo de un año de sobresaltos y cambios, de un año en la vida de Pedro Guijarro. Después de una larga carrera en grupos canarios como Los Diplomáticos, el músico tinerfeño lleva ya casi una década embarcado en su proyecto en solitario, que ahora muestra una nueva faceta con la publicación de este nuevo trabajo, que surgió de la incertidumbre de los primeros meses de la pandemia y que ya se encuentra a la venta. El tiempo del dragón se puede escuchar a través de las principales plataformas musicales. Para las personas que deseen adquirirlo, pueden hacerlo en formato digital a través de Bandcamp, en el perfil de Pedro Guijarro. En formato físico está disponible por cinco euros en diferentes establecimientos de Candelaria en los que, además, todo aquel que lo adquiera recibirá una cerveza gratis.

El músico Pedro Guijarro. | | E.D.

Las cinco canciones que forman parte de El tiempo del dragón las compuso Guijarro durante el confinamiento. «Son temas que hablan de mí pero también de las experiencias de miles de personas que han sufrido las repercusiones tan duras que han tenido estos meses», explica el músico quien añade que, en su caso, esta pandemia ha tenido consecuencias en su vida laboral y en su estado de salud, sobre todo desde el punto de vista emocional. «Quise plasmar todo ese revoltijo de experiencias; las metí en un saco y di forma a este trabajo», explica el músico, quien aprovechó los primeros meses de confinamiento para componer y grabar algunos de los temas valiéndose de las nuevas tecnologías para dar forma a estas canciones junto a sus compañeros de viaje. Cuando se fue recuperando la normalidad incluso realizó algunas actuaciones.

«Empezamos a grabar en septiembre del año pasado», explica el músico quien lanzó entonces dos de los temas que ahora componen este nuevo trabajo. En estas canciones el músico hace referencia «al estado cambiante de relaciones sociales» que caracteriza los encuentros en los últimos tiempos. Así, Guijarro explica que él compone con la mente abierta y sus letras suelen ser tan genéricas que cada uno de los oyentes «puede dar el sentido que quiera a mis canciones». En este caso ha decidido mostrar en estas canciones sus «experiencias personales». Estos temas se pueden escuchar por separado pero si se disfruta de ellos uno tras otro dan forma a un relato que permitirá descubrir lo que ha supuesto la crisis sanitaria para el canario y, adelanta, «cada oyente podrá encontrar un nexo de unión» con su propia historia.

El título del trabajo, El tiempo del dragón, hace referencia tanto al «impactante momento que nos ha tocado vivir» y, al mismo tiempo, «a una persona que podría llegar a existir». «Más que una terapia, estas canciones han sido para mí una catarsis», afirma. En cualquier caso, el músico destaca la suerte que ha tenido para grabar este nuevo disco. «Se ha unido a nuestro grupo un nuevo batería, Roberto Amor, que se ha integrado muy bien», relata Guijarro quien concluye que, tras los ensayos y las grabaciones de los últimos meses, «tenemos muchas ganas de tocar en directo, y queremos hacerlo en cuanto se pueda». Así, adelanta que ya están preparando algunas actuaciones, aunque aún no quiere precisar las fechas. «Tengo muchas ganas de tocar en directo» porque «ahora las exigencias para tocar son muchas pero precisamente se adecuan mucho a lo que yo propongo, con una idea más intimista», reconoce.

Guijarro compagina desde hace tiempo su faceta como músico con el trabajo de recepcionista en un hotel, una ocupación que se ha visto inevitablemente afectada por la crisis sanitaria. De hecho, permanece en ERTE por lo que se ha volcado en su faceta musical en los últimos meses. «Llevo 27 años trabajando en la recepción de un hotel y ese trabajo ha hecho que sea complicado compaginarlo todo con la música», relata. Sin embargo, parece que ahora es el momento perfecto para componer y volcarse en la música. Además, está aprovechando para escribir algún relato «porque es algo que siempre he querido hacer», resume.

«Todos hemos vivido cosas similares a las que yo canto en este disco; todos estamos hartos de que nos digan lo que debemos hacer, de intentar darlo todo y no recibir nada; todo el mundo tiene esperanzas todos los días y estas canciones son el reflejo de cada uno de nosotros», concluye Pedro Guijarro quien reconoce que él únicamente aporta «una idea poética, una lírica bonita» para completar las ideas que recorren su mente con cada canción.