La compañía tinerfeña Delirium Teatro prepara el estreno, el próximo 3 de septiembre, de La buena vecindad. El texto, firmado por el dramaturgo canario Antonio Tabares, figura en el programa de la Muestra Escénica Iberoamericana (MEI) para este 2021. Se podrá ver de nuevo al día siguiente, el sábado 4 de septiembre, en el mismo recinto: el Teatro Capitol de Tacoronte. Esta comedia muestra cómo la «apacible y monótona vida de Manolo y Carmen se ve soliviantada por la llegada a su edificio de unos nuevos inquilinos especialmente ruidosos». Ese es el punto de partida de esta aventura teatral, que llega después de que el año pasado estrenaran Fábula del topo, una pieza firmada por Miguel Ángel Martínez y dirigida por Severiano García que recuperaba la historia de un represaliado de Gran Canaria.

Delirium, que acaba de celebrar sus primeros 35 años de vida, vuelve a demostrar su versatilidad dando un giro temático y apostando por una comedia. El texto de La buena vecindad, sin embargo, no es nuevo. «Lo escribí en 2009. Estaba en la gaveta proyectos que se quedaron pendientes. De hecho, en su momento ganó un premio y se publicó. Tenía un formato un poco más breve. Delirium y yo siempre estamos maquinando cosas y hacía tiempo que le habían echado un ojo al texto. Finalmente se decidieron a hacerla ahora», relató Tabares.

Ese mismo texto, revisado y actualizado, es el que la compañía tinerfeña pondrá sobre las tablas el próximo septiembre dentro del MEI. Para ello, los codirectores de Delirium –Soraya González y Severiano García– se meterán en la piel de sus protagonistas, Carmen y Manolo. Junto a ellos estarán también los actores Carmen Cabeza, Javi Socorro y Miriam Vázquez.

«Curiosamente, aunque sea un texto de 2009 tiene mucha actualidad. Es un matrimonio entrado en años cuya apacible vida se ve totalmente trastocada por la presencia de un vecino especialmente ruidoso», explicó Tabares. «Con esto del confinamiento y tras vernos encerrados, nos hemos dado cuenta de que estamos obligados a convivir con gente que no conocemos pero a quienes muchas veces tenemos que soportar o con las que tenemos que convivir», añadió.

En la revisión realizada antes de este estreno, Tabares ha incluido algo que por desgracia ya forma parte de la cotidianeidad: la pandemia. «Eso da a lugar situaciones que pueden ser muy trágicas o muy cómicas, como es el caso», adelantó. «Los protagonistas no terminan nunca de afrontar la situación. Prefieren vivir constantemente autoengañándose o autojustificándose para no tener que afrontar una realidad que muchas veces es incómoda o les sobrepasa. Quien más o quien menos ha recurrido a este autoengaño y eso da lugar a situaciones también muy cómicas», detalló el autor.

Por su parte, Severiano García reconoció que Tabares es el escritor fetiche de la compañía que dirige junto a Soraya González. «Eso está demostradísimo. Tenemos una devoción absoluta por la escritura de Antonio Tabares. Empatizamos absolutamente con su forma de entender el teatro desde la dramaturgia. Además, al tenerlo cerca se puede dar una reciprocidad única y eso permite que participe en todo el proceso creativo».

En idénticos términos se manifestó Tabares sobre su estrecha vinculación con Delirium. «Es de la primera compañía con la que estrené de manera profesional, en 2007. La clave está en que entendemos el teatro de una misma manera. Hablamos un lenguaje escénico muy parecido. Nos gusta retar al espectador y que se implique mucho en los espectáculos, que no sea un simple observador. Nos gusta el teatro que sugiere, que ofrece respuestas o soluciones de las que carecemos. Hablan un lenguaje muy imaginativo, con pocos recursos y mucha creatividad. Me siento muy identificado con esa forma de trabajar. Los temas que nos atraen también hacen que la colaboración sea muy fluida».

Poner en pie una comedia

También coinciden en que puede que este sea el mejor momento posible para poner en pie una comedia. «Ahora tiene incluso más sentido que cuanto Antonio lo escribió. Además, ha pasado por una reelaboración. Le hicimos una propuesta para actualizarlo y creo que se ha enriquecido muchísimo. Hemos incluido todo el tema de las mascarillas. Eso para la comedia ha venido muy bien porque todo el mundo se va a ver reflejado con algunas situaciones», aseguró García.

Ahora, solo resta tener confianza en que la situación sanitaria no obligue a tener que retrasar la fecha oficial del estreno, tal y como le pasó ya a Delirium el año pasado con Fábula del topo. «Ya bastante difícil lo tenemos para mantener la actividad teatral constante en las Islas como para que encima nos endeudemos con que el covid pueda, una vez más, echarlo todo abajo», añadió el también actor.

«Me ha sorprendido ver que la gente sigue queriendo hacer arte, cultura en general, incluso en estas circunstancias donde resulta casi imposible pensar en volver a ver un patio de butacas lleno. Tiene algo muy humano seguir apostando por este tipo de proyectos, tiene algo de aferrarnos a la vida y al día a día con uñas y dientes y decir hay que seguir», concluyó Tabares.