El exintegrante de Auryn David Lafuente decidió continuar su carrera en solitario y, tras un parón musical de dos años por tocar fondo a nivel psicológico "en todos los niveles", tiempo que aprovechó para escribir dos libros, vuelve ahora a la música más decidido que nunca con nuevos sonidos.

"Me hicieron ver que era una cara bonita y que solo servía para mover las caderas y me lo creí. Me fui minando y llegó un momento donde no sabía quién era. He estado muy desconectado de todo y tuve que reencontrarme", cuenta en una entrevista con Efe el granadino, que acaba de lanzar el tema "Un rayo de luz".

La pandemia le ha ayudado mucho a nivel psicológico, aunque lo que más destaca ha sido el cariño recibido, en contraste con otras etapas de su vida: "He tenido épocas de mi vida, sobre todo en la parte de Auryn, donde me rodeé de personas que no me aportaban nada y que estaban a mi lado solo por lo que era".

Respecto a sus excompañeros, afirma que todos, incluido él, están "muy lejos" de Auryn, pero que con algunos se intercambia mensajes. "Pasó hace cuatro años y me alegro mucho del éxito de todos ellos", asegura Lafuente (Pinos Puente, 1988).

Ahora, considera que se ha rodeado de gente maravillosa: "Tengo un equipo detrás como nunca antes que me apoya al 100% y cree en mí y en lo que hago, algo que hasta ahora no había ocurrido. Piensan de verdad que valgo para esto".

Debutó en el mundo literario con 'La negra historia de Jimmy Mortiner' (Montena), a la que se ha sumado 'Los calcetines de Emily Stones' (Planeta), que escribió un año antes de la pandemia, coincidiendo con el tránsito emocional, dos libros que fueron "medicina".

Entre sus planes no estaba volver a la música en 2021, pero con el estreno de su último libro propuso una canción para unir la música y la literatura y surgió 'Un rayo de luz', que cambió todos los planes.

Después de años apegado a un estilo de pop anglófilo, ahora en su vuelta a la música se decanta por el pop con toques musicales de los años noventa. "Estoy trabajando mucho en esa línea que se hacía antes y que era muy orgánica, melódica y tenía mucha banda. Soy súper fan de ese pop", señala.

Lafuente está en búsqueda de nuevos estilos y 'Un rayo de luz', compuesta por él, introduce además toques trap. "Estoy muy contento con este estilo nuevo en mí, creo que he roto la línea del latino en la que venía trabajando", cuenta.

Sobre el trap, aunque le queda muy bien en la letra, reconoce que en directo es complicado. "Cuando la grabé en maqueta no me costó tanto, pero en el directo no puedo moverme porque tengo que estar pendiente de dónde respiro en cada momento", explica.

Le sorprende que, independientemente de lo que haga, siempre tiene que dar explicaciones. "Algunas personas me han dicho que habrían hecho algo más movido para el verano. Es como que siempre tienes que estar pendiente de lo que le gusta a los demás o lo que se lleva", protesta.

En ese sentido, considera que la idea de crear música comercial para tener éxito está muy expandida. "Estamos muy obsesionados con la idea de que lo comercial es lo que debemos hacer y es mentira. Un artista cuando triunfa es por lo que hace", zanja.

Con la mirada puesta en el futuro, el próximo 16 de julio arranca en Azuqueca de Henares (Guadalajara) una gira "enorme" con cuatro músicos en directo, un proyecto "muy chulo" tanto estética como visual y musicalmente que combinará con el formato acústico.

"Hasta ahora no había hecho nada igual", dice con una sonrisa de oreja a oreja mientras se siente en una situación de "vértigo bonito" con la que solo pretende contar sus historias.

Dicen que de errores se aprende y el granadino está dispuesto a equivocarse. "No he tenido ningún éxito con el latino y no voy a seguir haciendo algo que no me gusta y que encima no me da ningún beneficio. Si esto al menos no funciona me llevaré el beneficio de lo que yo soy y lo que siento", reivindica.