El actor cordobés Rafael Álvarez El Brujo considera que es el momento de hacer comedia porque el humor es una herramienta perfecta para encarar los problemas con una perspectiva más amplia.

"Es el momento de hacer comedia y para ello es necesario abordarla desde el punto de vista de la poesía y el teatro", señala en una entrevista con Efe el actor cordobés, que este miércoles representará en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida 'Los dioses y el dios'.

A su juicio, el humor es la mejor forma de encarar los sucesos trágicos, pues ve en ello la "herramienta perfecta" para ver los problemas de "manera distorsionada o distante" o, lo que es lo mismo, con una "perspectiva" más amplia.

No se trata de buscar la "risa superflua", aclara El Brujo, que abre las representaciones teatrales de esta 67 edición, tras la música y el cine documental del fin de semana.

No obstante, quien bebe y se alimenta de la respuesta de los espectadores, ve la mascarilla como "un bozal que limita la transmisión y la fuerza de la risa", ya que recorta la "relación cercana con el público" que genera y caracteriza al escenario del Teatro Romano de Mérida.

El Brujo entiende que la magia que se produce en un espacio así hace que la relación con el público sea única y que la transmisión de energía que se experimenta durante la obra sea intensa, especialmente en un momento en el que el público está celebrando "volver a la vida y poder recuperar la conexión con los espectáculos y el teatro".

La gente está "ávida de teatro", o al menos eso le hace pensar la respuesta "ferviente" del público y sus aplausos, comenta el actor cordobés, que viene de representar "El Lazarillo de Tormes" en el Festival de Teatro Clásico de Cáceres.

Ahora pondrá en escena la comedia "Los dioses y el dios", que estará en escena del 30 de junio al 4 de julio, y en la que recupera el mito de Anfitrión de la obra de Plauto, en una versión libre para reflexionar sobre el "misterio de la vida", en medio de la pandemia y en clave de humor.

Para El Brujo, el ser humano debe descubrirse a sí mismo a través de sus mitos, los cuales se deben ver no sólo como cuentos, sino como una manera de entender la vida, la muerte y las relaciones de la existencia.

Los mitos de los que hablará el dramaturgo en su obra, una vez más solo ante el público, forman parte del "archivo de memoria" de la humanidad, señala, porque en ellos viene implícito el sufrimiento de nuestros antepasados y sus aprendizajes.

"Para mí los dioses poco tienen que ver con Putin, Trump, Pedro Sánchez o Pablo Casado. En la sociedad actual, los dioses son los que afrontan una situación difícil aún sabiendo que no hay mucha esperanza", apunta.

Por ello, como se ha demostrado durante la pandemia, los dioses "no llevan coronas de laureles".

En su intento por relacionar las inquietudes divinas con las terrenales para explicar el sentido de la vida, invita a los espectadores a asistir a su nueva obra, con la que descubrirán el significado de su propia existencia a través de la comedia.