Verónica Pavés (Santa Cruz de Tenerife, 1993) empezó a escribir sus primeros poemas en una libreta que había comprado para el trabajo. Periodista de profesión, pensó que la mejor manera de mejorar con la escritura y practicar con su principal herramienta era llevar esa libreta siempre cerca. Esa «libretita» se convirtió en el sitio en el que volcaba sus cuitas y se transformó, con el tiempo, en custodia de sus sentimientos.

Cosmic Letters es el resultado de ese impulso creativo. Es el primer poemario de esta joven redactora del periódico El DÍA-La Opinión de Tenerife, especializada en temas científicos y sanitarios. Publicado hace solo unos días por Ediciones Idea, a partir del esta semana estará disponible en la sección de Novedades las principales librerías de Santa Cruz de Tenerife y de La Laguna. «Empecé hace unos tres años. Me lo puse como reto para mejorar mi escritura», recordó la autora. «Lo que me salía eran poemas. Los dejaba en un cajón. Un día empecé a leerlos y no solo tenían sentido sino que me pareció que estaban bastante bien», añadió.

Poco después, Pavés abrió un blog al que bautizó precisamente como Cosmic Letters y que se convertiría, casi de forma natural, en el primer escaparate de estos «pensamientos», como le gusta llamarlos. Un cambio de rumbo en su vida, hace apenas dos años, se convirtió en el empujón definitivo para esta nueva faceta. «Empecé a escribir más, a la gente le gustaba y yo me animaba. Lo cogí como costumbre. Cuando me dijeron de publicarlo me hizo muchísima ilusión».

Lejos y cerca

En Cosmic Letters, la escritora fija su mirada en el universo. Concretamente, centra su atención en las estrellas. Sus fases evolutivas le han servido para dar nombre a los seis capítulos que integran este ejemplar: nebulosa, gigante roja, supernova, enana blanca, agujero negro y pulsar. Sin embargo, por muy lejos que se quiera viajar la primera de las sendas siempre parte de uno mismo. «Este libro es como una terapia. Empecé a escribir porque tenía muchos sentimientos dentro que no sabía cómo expresar pero sin ser muy consciente de ello. Simplemente escribía lo que se me pasaba por la cabeza y una vez lo releía me sorprendía. Me servían incluso para alejarme, para que aquello no me afectara tanto», explicó.

Esa especie de catarsis literaria le condujo por este viaje cósmico y, a la vez, de autoconocimiento. «Cuando escribes de tus sentimientos, escribes sobre ti mismo. Eso implica exponerme mucho pero creo que al final cualquiera puede sentirse representado con muchas de las cosas que ahí ocurren, son cosas que nos pasan a todos cuando estamos tristes o enamorados, por ejemplo», añadió.

La presentación de Cosmic Letters está prevista para el próximo 23 de julio a partir de las 18:00 horas. El lugar escogido no podía ser otro que el Museo de la Ciencia y el Cosmos, entidad dependiente de Museos de Tenerife. «Me hace mucha ilusión que se haga ahí», reconoció. El director del museo, Héctor Socas-Navarro, aceptó de buen grado la propuesta de la tinerfeña. «Este acto no tiene mucho que ver con la ciencia pero sí que tiene que ver con el cosmos y con esa mirada artística que ellos muchas veces también tienen en cuenta», precisó. En el acto contará con el también periodista tinerfeño Pedro Murillo, que ha sido clave para que se animara a publicar este primer poemario, que reúne un total de 50 piezas.

Las creaciones de esta joven escritora llegan en forma de prosa poética. La periodista se arriesga con este género pese a reconocer que «aunque suene muy feo, yo no leo mucha poesía, leo narrativa. Por eso creo que esto es bastante original en el sentido de que no tengo ninguna referencia, simplemente he escrito lo que me ha salido. Me ha salido en ese tono que no es poesía en sí pero que sí tiene un transfondo poético», aclaró. Los poemas de Cosmic Letters no llegan solos, están acompañados por las ilustraciones de Evelyn Chodnikiewicz. «Ella es farmacéutica pero siempre le ha gustado mucho dibujar. Le mandé los poemas muy al principio de todo. Tuvo la idea de ilustrarlo con flores, algo que al fin y al cabo está también muy relacionado con su carrera. Quedó una cosa muy bonita: es como un hijo entre las dos», aseguró.

Pese a que adelanta que su ritmo de escritura se ha reducido en los últimos meses, se muestra confiada en poder seguir publicando sus poemas y adendrarse más aún en este mundo. «Ahora estoy con mis ensayos científicos y mis cosas pero sí que me llama la atención y quiero leer más poesía para ver si lo mío es raro o no», comentó. Tampoco descarta probar con otros géneros, aunque valora el reto que supondría para ella «encontrar una historia. Es más difícil eso que escribir sobre lo que conozco, sobre lo que siento. El imaginar me cuesta más, aunque me encantaría», concluyó.