La necesidad de tratar el amor y la relación entre dos personas fue el germen que hizo que Sharon Fridman y su compañía crearan ‘Dosis de paraíso’, que hoy, 3 de junio, se puede disfrutar en FAM.

El coreógrafo israelí Sharon Fridman aterriza en Santa Cruz de Tenerife para protagonizar uno de los estrenos más esperados de la nueva edición del Festival de las Artes del Movimiento (FAM) que da comienzo hoy y se prolongará durante todo el fin de semana. La compañía del bailarín israelí estrena en la Isla Dosis de paraíso, una coproducción con Auditorio de Tenerife, y de la que podrá disfrutarse hoy jueves 3 de junio en el Teatro Guimerá de Santa Cruz de Tenerife, a partir de las 16:00 horas. El creador llega con uno de sus espectáculos más personales y que tenía previsto haber mostrado en Canaria hace ya unos meses, pero la complicada situación sanitaria ha provocado que esta muestra se retrase hasta hoy.

Una exploración sobre el amor y las relaciones, un diálogo con las nuevas tecnologías en busca de espacios emocionales. Esas son algunas de las propuestas que se plasman en Dosis de paraíso, una pieza de 50 minutos de duración en la que no solo está presente la danza sino que también otorga protagonismo al humo y las luces con efecto estroboscópico. Una obra que, en palabras del propio Fridman, «invita a bucear en una relación de amor, una relación entre dos personas y un corazón».

El coreógrafo Sharon Fridman El Día

Esta propuesta, que es mucho más que danza, es un trabajo de investigación y creación, se centra en paisajes coreográficos y se encuentra inspirado «en las vidas que manejamos en pareja o en otro tipo de relación». Se trata de «un trabajo onírico» que se centra en lo que sucede en el mundo interior de la pareja protagonista. Así, «todo el escenario propone paisajes emocionales que se pueden dar en una relación de pareja, aunque no haya nadie en el escenario». Además, y por primera vez, Sharon Fridman y su compañía incluyen el uso de la tecnología en el espectáculo.

La posibilidad de emplear estos elementos surgió del trabajo previo de investigación que se desarrolló antes de conformar este espectáculo, para el que se trabajó directamente dentro de la sala donde se iba a estrenar y no en el estudio. Fue entonces cuando se introdujeron elementos de luz para que, aunque el escenario estuviera vacío, apareciera siempre lleno de dibujos en el aire.

Dosis de paraíso ofrece música en vivo que juega también un papel fundamental dentro del espectáculo, llegando incluso a convertirse en uno de los cuerpos que forman parte de la pareja protagonista. Asimismo, Fridman destaca el trabajo realizado con los bailarines que forman parte de este espectáculo: «Se trata de un trabajo muy preciso y deben estar muy presentes porque es una historia muy verdadera. Ellos están en riesgo en todo momento sobre el escenario».

Dosis de paraíso es uno de los trabajos más personales de Sharon Fridman. El bailarín israelí se inspiró en lo que él mismo había vivido en muchas de sus relaciones y, durante este viaje al pasado, «me di cuenta de que muchos de los conceptos que trataba eran compartidos con el resto del mundo y que además son elementos que se pueden ver reflejados en los movimientos más simples». De este modo, comenzó a trabajar con el tiempo que se le dedica a cada uno de esos movimientos y cómo una caricia se puede convertir en un golpe dependiendo de la velocidad a la que se realice el movimiento.

Como no podía ser de otra forma, Dosis de paraíso se ha desarrollado a través de la práctica INA, una técnica desarrollada por el propio Fridman a lo largo de los últimos 15 años en honor a su madre, y que está centrada en el equilibrio y en el trabajo con el espacio para llevar a cabo la composición coreográfica. De este modo, esta pieza también trabaja el equilibrio físico y en ella los bailarines se utilizan el uno al otro para permanecer erguidos, como metáfora también de la vida en pareja. Con todo ello, la compañía de Fridman invita al público a reflexionar junto a los bailarines con los paisajes de la vida común y recuerda que en estos tiempos, tras el confinamiento, estos pensamientos se hacen aún más importantes que nunca, porque después de haber pasado tanto tiempo encerrados en nosotros mismos, es el momento de volver a interactuar.

Seis espectáculos

La compañía Sharon Fridman es tan solo uno de los grupos que participa en la primera jornada del Festival de las Artes del Movimiento (FAM). Esta nueva edición arranca con seis espectáculos y el primero de ellos tendrá lugar en el Paraninfo de la Universidad de La Laguna, donde Paloma Hurtado y Daniel Morales ofrecerán Ina, a las 10:00 horas. El Espacio La Granja acoge, a las 12:30 horas, a Carlota Mantecón, que pondrá en escena DANCE, NO GOAL, donde presenta una pieza con bailarines canarios y eslovenos de más de 60 años. Ruffle, una coreografía de Carlos Pons Guerra inspirada en las peleas de gallos y la lucha grecolatina, se podrá ver en el Centro de Arte La Recova, a las 17:00 horas, de la mano de la compañía Denada Dance Theatre. Este dúo explora la agresión emocional en relaciones homosexuales. Un hombre sentado en una silla, reflexionando sobre conversaciones y encuentros pasados, filtrando, intentando diferenciar lo relevante de lo insustancial, recordando y reviviendo. Esa es la propuesta de Thomas Noone Dance en After the party, que podrá verse en la Sala Castillo del Auditorio de Tenerife, a las 17:30 horas. La primera jornada de FAM 21 concluye a las 19:00 horas con Sintempo, el segundo trabajo de Sara Cano, que se pone en escena en la Sala de Cámara del Auditorio de Tenerife. Se trata de un solo de danza. Las entradas, de 2 a 8 euros, así como toda la información sobre los espectáculos, están disponibles a través de la página web www.famtenerife.com.