Álamo y Dokoupil no solo comparten generación; ahora vuelven a la pintura para trabajar a la vez sobre las mismas piezas. Los artistas postconceptuales aúnan su fuerza expresiva y su curiosidad insaciable para intervenir en las creaciones del otro, hasta dar forma a cuadros que homenajean algunas de las expresiones más destacadas de sus carreras. ‘Dokoupil/Álamo’ ya se puede visitar en Bibli hasta final de julio.

Son dos artistas de la misma generación y que ahora plasman sus creaciones en el mismo lienzo. Tras años de relación de amistad, Fernando Álamo (Santa cruz de Tenerife, 1952) y Jiří Dokoupil (Krnov, 1954) protagonizan ahora la nueva exposición de la Galería Bibli (calle San Francisco Javier, 12), Dokoupil/Álamo, que abrió sus puertas ayer viernes 28 y se podrá visitar hasta el próximo 31 de julio. Los artistas, ambos residentes en la actualidad en Las Palmas de Gran Canaria, colaboran en estas piezas en las que cada uno plasma su visión de arte y hacen un recorrido por sus expresiones más reconocibles de los últimos años.

A través de un método sencillo –uno comienza la obra y el otro la termina–, ambos artistas mezclan los rinocerontes de uno con las burbujas del otro a través de una docena de piezas que se pueden contemplar ya en la galería de arte santacrucera. Estos doce lienzos presentan pinturas claras en las que es fácil reconocer el hacer de Álamo o de Dokoupil, que solapan incluso sus firmas en cada obra. De este modo, la relación de amistad entre ambos se hace más importante que nunca en este nuevo proyecto en el que llevan ya embarcados varios meses.

Una de las piezas de la exposición. María Pisaca

«Ambos tienen una estrecha relación desde hace muchos años, desde que Dokoupil vivía en Tenerife, y por aquella época Álamo también. Ahora, los dos coinciden de nuevo en Gran Canaria y por eso empezaron a trabajar juntos. Desde que nos propusieron hacer esta exposición aceptamos sin pensarlo porque nos parece muy interesante», relata el gerente de Bibli, Fernando Pérez. Es precisamente esa relación previa la que da ahora la confianza suficiente a los artistas para intervenir en los cuadros creados por el otro.

Después de haber experimentado mucho a lo largo de su carrera, Dokoupil lleva más de 20 años depurando una minuciosa técnica a través de la cual da forma a bellas burbujas de colores que ahora se entremezclan con algunos de los animales más representativos de la obra de Álamo. Así, las coloridas pompas del primero se dan cita con los rinocerontes o los pájaros del segundo en un juego en el que a veces tiene más protagonismo uno u otro pero en el que la pieza evoluciona de forma notable desde que entra en el taller del primero y sale del lugar de trabajo del segundo.

Una de las piezas de Dokoupil y Álamo.

Una de las piezas de Dokoupil y Álamo. María pisaca

En la mayoría de las piezas ha sido Álamo el que ha iniciado la obra, mientras que Dokoupil ha sido el que ha realizado la intervención posterior. No obstante, la muestra se compone de varias láminas en las que el trabajo se ha realizado de manera inversa. Y en ese juego ambos realizan homenajes a las obras del otro. Es el caso del cuadro El jardín de Óscar en Tacoronte, en el que Álamo hace un guiño a algunas de las intervenciones que realizó Dokoupil en la década de 1990 en Tenerife, como sus reinterpretaciones del Cristo de Tacoronte.

No es la primera vez que la galería de arte Bibli expone la obra de Fernando Álamo, que ya ha formado parte de exposiciones colectivas anteriores, y ha protagonizado algunas muestras de carácter individual. En este sentido, el gerente de Bibli recuerda que la última de ellas tuvo lugar hace dos años y tenía por título Los maestros del sushi. Con anterioridad, en 2014, Bibli organizó una muestra cuando Álamo recibió el Premio Canarias de Bellas Artes: «Hicimos un trabajo retrospectivo, con obra suya desde la década de 1990 hasta los 2000 y fue muy interesante porque en ese momento había otros espacios de Santa Cruz de Tenerife que también mostraban su obra, por lo que se podía descubrir toda su trayectoria».

La exposición de Bibli. María Pisaca

En el caso de Jiří Dokoupil, hacía más de 15 años que no exponía en Tenerife, donde una de sus obras más representativas es la gran escultura del Muñeco de nieve. De este modo, Fernando Pérez destaca que se trata de «una gran oportunidad para descubrir obra nueva de este artista que tanta vinculación ha tenido con la Isla».

Fernando Pérez junto a una de las piezas. María Pisaca

Dokoupil/Álamo es, ante todo, una exposición divertida en la que se descubre esta mágica forma de trabajar de dos artistas con estilos totalmente diferentes. Pérez recuerda que «Dokoupil ya había realizado trabajos como estos con anterioridad pero con otros artistas», así que «esto no es nada nuevo, pero las colaboraciones entre creadores me parecen acciones muy divertidas y en estas piezas se puede descubrir claramente el estilo de cada uno de los protagonistas». Además, reconoce que «particularmente me gusta mucho el mundo de las burbujas de Dokoupil». Como relata el crítico de arte Carlos Díaz-Bertrana en el texto de presentación de la exposición, estas obras suponen «una aventura hacia el centro de la galaxia de la creatividad donde se acoplan dos mundos, el abisal y flotante de Dokoupil, y la fauna y la flora de Álamo».