¿Cómo surge ‘Todos buscan a Nora Roy’?

Tenía la idea de dos compañeras de piso, una de las cuales se trae a casa un chico que al día siguiente desaparece junto a la compañera cuya habitación está salpicada de sangre. Ese fue el primer flash para luego entretejer todo el entramado, mezclando el tema con las desapariciones de pacientes en psiquiátricos, algo que me lleva a pensar que tiene que ver con algo que sucede en el interior de ese centro, de cosas que se protegen o silencian.

¿La escribió con la historia ya cerrada en su mente o fue surgiendo?

Fue surgiendo. Me considero autora de brújula, tengo la idea bastante bien planificada, es decir, sé lo que va a ocurrir pero improviso. Me gusta sorprenderme a medida que la trama se va desarrollando, incluso hay personajes, como la vecina del segundo, que no tenían que tener tanta relevancia como al final han tenido.

Mentiras, secretos, sorpresas y también romanticismo ¿son los ingredientes para un cóctel de éxito?

Romanticismo y thriller son dos géneros que combinan muy bien, aunque a mí no me gusta forzarlos, me tiene que apetecer. Que dentro del thriller haya varios universos ayuda a que quede una historia completa, no solo del agrado de los lectores a los que les guste el misterio sino también a los que les agradan las tramas románticas.

Ha optado por varios narradores, en cada capítulo hay un personaje que cuenta lo que sucede ¿por qué este estilo narrativo coral?

Aporta mucha intimidad entre el personaje y el lector. Es una narración muy cercana, además el personaje en primera persona te puede mentir o despistar, mientras que el narrador omnipresente, como regla general en la escritura, no te puede engañar. Pero lo que más me gusta es la frescura que da y que lector puede empatizar más con el personaje cuando este le habla en primera persona. En este thriller, además, yo quería que el lector siempre fuese un paso por delante en la trama que la protagonista, Eva.

¿Qué le gusta suscitar en el lector con esta novela?

Quiero atraparlo en una historia que yo devoraría en 24 horas. Mi intención es que la disfruten, que se evadan, que conecten con Eva, sobre todo, que es nuestra protagonista, y que se dejen llevar por la historia hasta el final. Los personajes, según me dicen los lectores, se quedan más tiempo en ellos que lo que le dura la lectura, que no es mucho tiempo.

Acaba el libro, en el apartado de ‘Agradecimientos’, dando las gracias a Eva, la protagonista, una tanatopractora que al principio de la historia lleva una vida un tanto aburrida, ¿tiene algo en común con ella?

Parece una locura que le dé las gracias a mi personaje, ¿no? Eva ha sido muy especial porque fue una historia que empecé antes del confinamiento, mientras estaba de promoción con El último verano de Silvia Blanch. Me pilló la cuarentena, estuve un par de semanas descolocada y Eva me ayudó a sobrellevar el confinamiento con cuatro niños en casa, con la locura. Fluyó desde el principio muy bien. A día de hoy todavía la echo de menos, sé que no existe pero me caló y me ha gustado mucho crear. ¿Si tiene algo de mí? No me atrevería a ser tanatopractora y sobre todo después de documentarme sobre esa profesión para escribir esta novela, pero sí creo que es inevitable que los personajes que aparecen tengan algo de ti, yo le he dado mucho de mí.

Barcelona es otra protagonista en la historia, ¿qué papel juega el barrio de Gracia y qué es para usted?

Nunca he vivido en Gracia, pero es uno de mis barrios preferidos de Barcelona. Me gustan sus callejuelas, sus comercios, sus barres; , la Plaza del Sol es un lugar luminoso, maravilloso para vivir. Todos los escenarios, incluso el Café del Sol y excepto el psiquiátrico Vera de la Cruz, son reales. Barcelona es un personaje más y el barrio de Gracia está muy presente.

Diecinueve novelas publicadas en seis años y ya ahora con cuatro hijos, ¿cómo lo hace?

Siempre estoy trabajando, enlazo una novela con otra. Este mes intentaba darme un respiro pero no lo estoy consiguiendo. Seis años publicando y 19 novelas, sí, aunque he de decir que empecé publicando en Amazon libros que ya tenia escritos.

Comenzó publicando en Amazon porque no le abrían las puertas en las editoriales?

Fue una decisión personal. Me atrajo la plataforma porque puedes llegar a todo el mundo. Fue lo mejor que pude hacer, darme conocer empezando desde abajo. Luego surgieron oportunidades editoriales que aproveché porque las condiciones me atraían y me compensaban.

¿Llegados a este punto se considera una actriz que escribe o una escritora que a veces interpreta?

Ahora mismo soy una escritora que tiene la interpretación bastante apartada. Lo último que hice para el cine fue Paharganj, una película rodada en la India para Bollywood, pero no ha habido ninguna oferta que me haya hecho volver..

Escribe de una manera cinematográfica, supongo que por su profesión de actriz, ¿se ve interpretando a alguno de sus personajes?

Cada escena que escribo me la imagino como una peli o una serie y a los personajes como actores con un equipo técnico detrás. De hecho, mi libro El último verano de Silvia Blanch va ser llevado a la pantalla por Zeta Estudios, que adquirió los derechos audiovisuales. A ver si Todos buscan a Nora Roy corre la misma suerte. Me daría mucho pudor interpretar a un personaje creado por mí, prefiero que lo hagan otras actrices por mí.