Para estar al día y llegar preparados a la gala de los Oscar 2021, que se celebra el próximo domingo, 25 de abril, en el Dolby Theatre de Los Ángeles, esta es una guía de los títulos con nominaciones importantes que pueden localizarse (legalmente) en ‘streaming’. Con las salas de cine cerradas por la pandemia, la presente edición tiene como claros protagonistas a las plataformas. Al menos las principales, cuentan con alguna película que opta a la famosa estatuilla. Es el caso de Netflix con 35 nominaciones, once más que el año pasado; o de Apple TV+ y Disney+ que se estrenan este año en la lista de nominados.

Las corporaciones tecnológicas ya eran competición de los estudios tradicionales antes de la pandemia, pero este año de cines cerrados y televisiones echando humo solo ha acelerado la pujanza del streaming. Todas las principales plataformas tienen algún título nominado a mejor película en los Oscar 2021. Por segundo año consecutivo, Netflix es la compañía (tecnológica o no) que ha obtenido más nominaciones: 35, es decir, once más que el año pasado. Apple TV+ y Disney+ han conseguido sus primeras opciones este año. Por todo ello, estar al día para los Oscar no es tan difícil ni costoso como en otras ediciones.

La categoría estrella.

Para poder ver una de las que más suenan en las quinielas, Nomadland en alguna plataforma, Disney+ más en concreto, habrá que esperar hasta el viernes 30. Es la favorita más clara a mejor película, pero algunos señalan hacia Sound of metal (Prime Video) como gran tapada. En las últimas semanas, este emotivo drama sobre un batería noise metal (Riz Ahmed, nominado a mejor actor) y su pérdida de oído ha recibido toda clase de coronas, sobre todo en los apartados interpretativo y sonoro. La que parece tener todas las de perder, a pesar de acumular el mayor número de nominaciones (10), es la hermética Mank (Netflix), aunque a Hollywood le guste tanto premiar al cine sobre Hollywood. ¿Y si ganara la simplemente decente El juicio de los 7 de Chicago (Netflix)? Las victorias de lo anodino también suceden. Para incendiaria, según parece, Judas y el mesías negro, aunque sopesar sus posibilidades sale caro: 12,99 euros solo por alquiler en Apple TV, Rakuten TV, Google Play y Microsoft Store.

El Oscar de Boseman.

Si hay una estatuilla con claro depositario este año, esa es la de mejor actor para Chadwick Boseman por su atormentado trompetista Levee de La madre del blues (Netflix). Y no es solo por rendirle homenaje póstumo, sino también porque está increíble. La propia madre del blues, la Ma Rainey de Viola Davis, es favorita en el apartado de mejor actriz. Y eso que Davis no canta en la película, como sí lo hace Leslie Odom Jr. evocando, que no imitando, a Sam Cooke en otra historia negra con orígenes teatrales: Una noche en Miami… (Prime Video). En la sección de actriz secundaria, esperemos que la osadía y emotividad de Maria Bakalova en Borat, película film secuela (Prime Video) se imponga al clásico exhibicionismo con prótesis de Glenn Close en la mediocre Hillbilly, una elegía rural (Netflix).

Competición animada.

Un año más, la carrera por el Oscar a mejor largo de animación es de las que parte el corazón. Imposible no querer y querer defender al veterano estudio Aardman, representado por La oveja Shaun. La película: Granjaguedón (Movistar+); a los verdaderos creyentes de la animación tradicional de Cartoon Saloon, más sofisticados que nunca en Wolfwalkers (Apple TV+), o a un brillante veterano de Disney como Glen Keane, tardío director debutante con Más allá de la Luna (Netflix). Pero este año, para variar, la no menos querible gente de Pixar volverá seguramente a llevarse el trofeo. No por la simpática Onward (Disney+), sino por la filosófica y resonante (además de divertidísima) Soul (Disney+).

Historias reales.

Como viene siendo habitual, en la categoría de mejor largo documental de los Oscar no hay película mala. Y hay al menos un par cerca de la perfección: Time (Prime Video), exploración de la resiliencia y la familia a través de un poético cruce de pasado videográfico con metraje actual fotografiado en blanco y negro, y la demoledora Collective (HBO), también nominada a mejor película internacional, sobre los periodistas de diario deportivo que destaparon una trama de corrupción y negligencia en el sistema sanitario de Rumanía. También vale la pena acercarse a Crip camp (Netflix), sobre el campamento de verano de los Catskills (en el sureste de Nueva York) donde se gestó el movimiento por los derechos de los discapacitados, o esa delicada mezcla de documental de naturaleza y cuento de amistad llamada Lo que el pulpo me enseñó (Netflix).

Los cortos también son películas.

Demasiado a menudo, cuando se comentan las películas nominadas se olvida al cortometraje, todavía visto como un momento de transición de los directores hacia el largo y no como un fin en sí mismo. Idea a corregir desde ya. Además, este año hay bastante perla por descubrir, como (véase en Youtube) A concerto is a conversation, que son 13 minutos de diálogo enaltecedor entre el emergente compositor negro Kris Bowers y su abuelo Horace; Una canción de amor para Latasha (Netflix), en la que se reimagina la vida de una niña afroamericana de 15 años asesinada en 1991; Colette (Youtube), sobre una superviviente de la resistencia francesa contra los nazis. Y ya como un cortometraje de ficción, pero de temática muy real, Dos completos desconocidos (Netflix), imaginativo relato en bucle sobre un joven negro y el policía blanco de cuyo disparo no puede escapar.